Love to hate
PRÓLOGO
Jimin revisó por última vez que todo estuviese en orden, todo tenía que ser perfecto, no le gustaría que Yoongi lo rechazara por un estúpido error.
Sonrió al darse cuenta de que no faltaba nada y salió de su habitación en busca de su hyung.
Cuando entró a la habitación de Yoongi se sorprendió al no encontrarlo.
Usualmente se la pasaba durmiendo a esas horas, confundido lo buscó con la mirada por toda la habitación sin éxito, ¿A donde había ido?
—Jimin, ¿Qué haces aquí? ¿Necesitas algo?
—¿Eh?
—Aquí atrás.
Jimin se volteó para encontrar a Hoseok detrás de él, el rapero entró a la habitación con una taza de café y se recostó en su cama mirando al menor, Jimin de rascó la nuca y se acercó al mayor algo cohibido, aún no habían logrado tenerse confianza del todo, pero de igual manera se llevaban bien.
—Estaba buscando a Suga hyung —Explicó lamentando no recordar el nombre del chico que le gustaba.
—Oh vale, espera un momento, me estoy quemando la mano —Pidió el rapero colocando la taza en la cómoda de su cama.
—Esta bien...
Apenas habían debutado hace unas semanas y Jimin aún no terminaba de memorizar los nombres de sus compañeros, en realidad creía que sólo se había aprendido el de Taehyung, ya que habían sido amigos desde que era trainers, era un chico muy tierno y vulnerable.
—¿A Yoongi Hyung? Él se fue hace poco con el maknae, dijo que puede que no regresaran hasta la noche.
—¿Se fue con Jungkook?
—Si, creo que así se llama.
Jimin fingió una sonrisa e hizo una venia antes de salir de la habitación de Hoseok y Yoongi.
Por lo poco que ha podido conocer al rapero de piel pálida, Jimin sabía que Yoongi no era una persona que renunciara a su siesta de la tarde.
Por un momento se preocupó al pensar que algo malo había sucedido.
Pero enseguida lo descartó, de haber sido eso seguramente todos ya lo hubieran sabido.
Jimin sacó su celular para llamar un taxi, díganle exagerado pero él necesitaba saber que estaba ocurriendo.
***
—Y... ¿dónde está la emergencia?
—¿Qué cosa?
—Me dijiste que tenías una emergencia y que necesitabas mi ayuda.
Jungkook se ruborizó, en cualquier momento le tendría que confesar a Yoongi que la "emergencia" sólo era una excusa para hablar con él a solas.
Desde que había llegado a la agencia se había interesado por el rapero de piel pálida, y si bien no estaba seguro de ese sentimiento, tampoco perdía nada intentándolo.
—Maknae, no tengo todo el día.
—¡Me gustas! ¡Se mi novio por favor!
—¿Ah?
Yoongi frunció el ceño al escuchar la hilarante declaración, no estaba bien, porque el maknae era un niño, porque no había cruzado más de dos palabras a la semana con él desde que lo conoció, porque el maknae le parecía un niño y porque definitivamente no era su tipo.
"¿Tienes un tipo?"
El rapero sabía que no lo podía ocultar por mucho tiempo.
—Oye, no eres mi tipo.
—Pero yo…
—¿Me llamaste para eso?
Jungkook bajó la cabeza, vamos, que no había necesidad de ser tan directo, el maknae sabía que probablemente no la iba a tener tan fácil pero aún así no quería rendirse así, no sin antes dar una batalla justa y limpia, volvió a levantar la cabeza y sonrió algo desafiante.
—No me importa, me convertiré en tu tipo.
—No quiero.
—No importa —Repitió Jungkook en voz baja tomando de la camisa al rapero para que se acercara a él.
De repente sintió los labios del maknae impactar contra los suyos, Yoongi no tuvo tiempo de reaccionar y cerró los ojos por la sorpresa que le causó aquel ataque, lo cual Jungkook aprovechó para alargarlo lo más que pudo hasta que el rapero lo empujó sin tanta delicadeza que digamos.
—No te he pedido permiso Yoongi, te estoy avisando, me convertiré en tu tipo —Murmuró el maknae al separarse del rapero.
—¡Tú…!
—Shh.
Jimin cerró lentamente la puerta, sentía que su corazón acababa de romperse, pero no tenía con quien enojarse ni a quien culpar, porque el maknae no sabía de sus sentimientos por Suga.
Porque Suga y él no eran nada, de hecho, el rapero parecía ni siquiera notar su existencia.
—Supongo que tendré que comerme toda la cena que preparé yo sólo —Murmuró sintiendo el llanto cerca.
—¿Tienes hambre? —Escuchó preguntar a Jungkook desde lejos.
—¡Déjame en paz!
Cerró los ojos con fuerza, no iba a llorar, y no iba a permitir que nadie volviera a lastimarlo, no así, Jimin bo quería sentir ese sentimiento otra vez, aunque pensó que probablemente era imposible controlar eso, sin embargo iba a hacer todo lo posible para evitar esa horrible sensación.
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¡Hola! Empezando a resubir este intento de romance después de que el lindo wattpad decidiera impedirme entrar a la otra cuenta.
Bueno pues, es lindo estar de vuelta, si alguien ya leyó esta historia le recomendaría volverlo a leer por que modifique muchas cosas.
Esto es todo.
¡Nos leemos!