Lover [kookjin; Bts]

Capítulo 7

 Intente buscar las palabras correctas para explicar lo que quería decirle. No quería ilusionarlo, puesto que esto podía terminar bien o tal vez en algo desastroso.

 Aún sentado en su cama, trataba de mantener la calma, aunque, él parecía más nervioso que yo aún. ¡Dios santo! Si parecía que él por poco tendría un ataque de pánico.

 —Sabes, en mi casa encontré un libro que hablaba sobre los licántropos y sus parejas. —comencé por llamar su atención.

Su cuerpo se tensó por completo.

 —Sé que sin compañía de su pareja destinada, el licántropo poco a poco perderá lo que lo hace humano convirtiéndose en un animal salvaje siendo incapaz de retornar.

 —No tienes que hacer esto —masculló, corriendo su mirada.

 —¿Hacer qué? —Lo mire con mis cejas alzadas.

 Se levantó de su cama y giró para enfrentarme.

 —Hacer esto por lastima —farfulló. 

 —Jungkook, no estoy haciendo esto por lastima. Solo quiero charlar acerca de nuestra situación.

 Después de lo que dije el castaño soltó un largo suspiro para volver a mi lado.

 —No voy a dejar que tu lado humano se pierda. —Sus ojos verdes se agrandaron—. Sé que te hago falta y tú a mí, pero quiero llevar las cosas con calma. Hace unos meses salí de una relación.

 Intenté continuar, empero un gruñido me frenó. Sí que era celoso.

 —Lo siento, prosigue.

 —Quiero que intentemos, no sé, algo como un cortejo —explique—. Tengo entendido que los lobos hacen un tipo de cortejo a su pareja antes de hacer algo oficial.

 —Entonces seremos pareja —hablo feliz.

 —Jungkook.

 —Pre-pareja entonces. —Sonrió mostrándome sus dientes blancos, asentí un poco inseguro—. Voy a ser una buena pareja para ti, lo prometo.

 —Está bien, solo no hagas que me arrepienta.

 —Nunca.

 —Sabes, tienes una habitación muy bonita —hable, cambiando de tema mirando a mi alrededor—. Los dibujos ¿tú los haces? 

 —S-sí, pero son una tontería. —Le resto importancia— . Papá me dice que cuando sea alfa de la manada nada de esto me servirá de algún modo.

 Me levanté de su cama y me dirigí a las paredes mirándolas, estudiándolas. Algunos de los bosquejos eran de personas o sus siluetas de manos y ojos. 

 —Creo que eres muy talentoso —lo halague —. Yo quisiera dibujar así, cuando me piden hacer una persona siempre hago rayas y un círculo en su cabeza.

 Una risa se escapó de su boca, viniendo de él parecía la más hermosa. El efecto de las parejas destinada me estaba pegando duro. Me reí con él.

 —Vaya, mi compañero es muy talentoso. —Le sonreí—. ¿Puedo llamarte así? ¿Compañero? Te escuché llamarme así en la fiesta.

 Sus mejillas se colorearon de un color rojo, tocó su cuello con su mano en señal de nerviosismo.

 —Escúcharte llamarme compañero hace que mi lobo sea el más feliz del mundo y viniendo de ti, Jin, puedo ser Jungkook, compañero o solo un chico que simplemente conoces —hablo dulce, haciendo mi corazón acelerar.

 Ahora era el momento en que me tocaba a mí sonrojarme.

 —Creo que ya es tiempo de que vuelva a casa.

 —¿Tan pronto? Puedo llevarte a casa.

 —No—hable, levantándome de su cama—. Quiero caminar, ya sabes, conocer el lugar. Espero verte mañana en el instituto.

Espero que vaya, sino volveré aquí mañana para que disfrute de mi agradable compañía. Nótese el sarcasmo.

 —Ahí estaré, no te dejaré solo —me miro a los ojos—. Sabes, por un momento pensé que no querrías saber nada de mí, que me dejarías por ser un lobo de manada. Temí perder mi parte humana, pero lo que más temí fue que mi compañero se alejara y no llegase a conocer el amor de lo que los viejos lobos en la manada hablan.

 Todo lo que dijo, todas sus palabras, se sintieron verdaderas. Logrando que pensase en lo egoísta que era, sin pensar en Jungkook y en lo que lo afectaría mi rechazo, en lo que nos afectaría a ambos.

 —Tranquilo, si todo sale bien, podremos conocer lo que los ancianos relatan en tu manada.

 Abrí la puerta de su habitación y giré para verlo una última vez y dije—: Nos vemos mañana.

 A lo que él respondió de la misma manera. Baje al piso de abajo y como no encontré a nadie decidí encaminarme a la puerta, pero cuando estaba a unos metros de salir de la casa una voz aguda llamó mi atención.

 —¿Eres la pareja de mi hermanito?

 Voltee encontrándome con una pequeña figura, efectivamente era lo que estaba pensando, un niño, con un gran parecido a la señora Maria, ojos color miel y pelo castaño.

 —¿Cómo te llamas pequeño? —le pregunté

 —¿Yeonjun y tú? 

 «Qué ternura», pensé.

 —Seokjin, y si, soy la pareja de tu hermano.

 El pequeño niño corrió hasta mi persona para luego darme un fuerte abrazo a mis piernas debido a su altura reducida.

 —¿Van a tener hijitos pronto?

 —P-porque preguntas eso, pequeño. Nosotros somos muy jóvenes aun, no creo que tengamos eso en un largo, largo tiempo.

 —Pero yo quería que tengan bebés así pudiesen jugar conmigo —relato, haciendo un puchero con sus pequeños labios—. ¡Jungkook siempre está ocupado, nunca juega conmigo!

 —¡No puede ser! Creo que debería reprenderlo —comente.

 —Sí, tienes que hacerlo. —Asintió con su cabeza repetidas veces. 

 —Yo puedo jugar contigo.

Me miró con ojos dudosos y a la vez llenos de esperanza. Me arrodille para quedar a su altura.

 —¿Lo dices enserio? —me pregunto, absolutamente serio.

 —Claro que sí, ¿o parezco alguien que diga mentiras? —Coloque mis manos en mi cadera.

 —No, tú no pareces de esas personas.

  —Entonces cuando vuelva con más tiempo, jugaremos.

Yeonjun se abalanzó hacia mi cuerpo estrujandome con sus bracitos.

—Eres él mejor

—Lo sé —respondí, arrogante a lo que río divertido 

—Debo irme a casa, pero la próxima vez vendré con más tiempo.



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En el texto hay: bts, boyslove, omegavese

Editado: 06.02.2022

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