Los dias en el instituto fueron muy dificiles de llevar para Fer, ver a diario al chico que hace poco queria y posiblemente aun queria ya que el amor no puedo eliminarse en tan solo unos dias, pero Fer trataba de eliminar cualquier sentimiento hacia Angell.
La persona que disfrutaba mas el enojo y fastidio de Fer era Verania, cada vez que la veia cerca hacia cosas como besar a Angell entre otras cosas.
Pero Fer le habia prometido a su padre y a ella misma que ya no seria esa niña que lloraba por todo, estaba decidida a dejar de actuar como una mundana comun ya que no lo era, pero tampoco queria ser un ser despiadado como los demas demonios, ella queria ser como Ales, el gemelo era una muestra que un demonio podia ser empatico a los mundanos y tambien podia ser cruel cuando era necesario.
En silencio admiraba a Ales pero no iba a decirlo en voz alta ya que Damon no lo tomaria bien, lo creia capaz de desaparecer al demonio con tal de que ella quiera ser como su hermano.
Damon estaba conforme con lo que el mundano habia hecho, pero habia olvidado un pequeño detalle.
Desde un inicio Damon creia que su hermana era una mas de los mundanos, pero el pasar tiempo con ella, cuidarla cambio la forma de verla. La adolescente a pesar de estar siempre triste e inconforme de su vida, te transmitia una paz, hasta felicidad y a un ser frio y calculador como Damon era casi imposible sacarle una sonrisa, solo lo habia logrado un angel.
Fer habia logrado sacarle mas de una sonrisa a su hermano, habia logrado sacar el lado empatico del demonio y aunque el no lo admitiera en voz alta le gustaba esa forma de ser de su hermana, pero ahora su pequeña Lu estaba diferente, ya no sonreia de manera sincera y si lo hacia era algo forzado, estaba mas cerrada en cuanto a expresarse y el podia ver que la emocion que mas predominaba en su forma de hablar y actuar era el odio y el rencor.
Y eso no le gustaba.
Fer estaba en clase, pero su pensamientos estaban ausentes. Lo que ella queria lograr para ser un verdadero demonio era aprender a controlar sus dones, entre ellos el poder que Amon le habia otorgado, estaba conciente que dones tenia, segun su hermano podia hacer campos de fuerza, poder mental y bastante fuerte, el poder ver el aura de cualquier ser y por ultimo el poder que Amon le habia otorgado pero aun no se habia manifestado. Tenia una duda con respecto a lo que le habia hecho a la espada de Roshel, convertirlo a una espada de oscuridad, no sabia si eso era un don.
Miraba atentamente su manos, trataba de que ellas dieran un indisio de poder pero llevaba media clase intentandolo, trataba de calmarse porque sabia que forzar algo no siempre funcionaba, asi que cerro lo ojos y recordo que siempre le decian que su fuente de poder por asi decirlo eran las emociones negativas, asi que recordo todas las humillaciones que habia sufrido y en casi todos esos recuerdos estaba Verania. Al abrir sus ojos no habia rastro de ningun poder en sus manos, pero si le habian crecido unas garras en cada dedo y esto la puso muy contenta.
—Señorita Anderson-llamo el maestro, haciendo que Fer ocultara sus manos bajo la mesa—La he llamado por varios minutos, y usted solo sonreia de manera tonta, podria compartir la razon de su alegria
El maestro Robinson, daba la materia de Filosofia, a nadie le gustaba esa materia y la razon era porque todos los estudiantes odiaban al maestro, Fer no lo odiaba trataba de entender la actitud tan irritante del maestro, pero la llamada de atencion y que ella este pasando por un mal momento en su vida le colmo la paciencia.
—Estamos esperando señorita Anderson-insistio el maestro
*Y este viejo quien se ha creido, mandemoslo a la m...*
—Eh yo.....-Fer se puso nerviosa
—Que sea una de las mejores estudiantes no es razon suficiente para dejar de atender a mis explicaciones, no se comporte como una niña engreida-le reclamo a Fer
Fer en su corta vida se habia portado como alguien engreida, el comentario del maestro la enojo muchisimo, la clase no la compartia con Axara pero si con Angell, el estaba muy atento al regaño hacia Fer y pudo ver cuando ella cambio su expresion de nerviosismo a una expresion que ya antes habia visto en Damon.
Fer se puso de pie con una mirada retadora hacia el maestro—Que usted sea un viejo decepcionado por ser un fracaso en la vida, no le da el derecho a hacernos sentir miserables-le dijo de una manera despota
Todos sus compañeros se sorprendieron por el comentario de Fer, algunos hacian el intento de aguantar la risa y otros como Angell la miraba con preocupacion, el conocia a Fer ella jamas habria sido capaz de decir eso hacia un maestro.
El maestro al salir de su asombro trato de regañar a Fer pero la campana la salvo, todos los estudiantes empezaron a salir del salon, incluida Fer que tomo su bolso y miro hacia al maestro con una sonrisa inocente y se depidio moviendo sus dedos.
Al salir del aula Fer se dio cuenta de lo que le dijo al maestro y le entro el arrepentimiento, ella nunca diria esa cosas, trato de regresar a disculparse pero algo se lo impedia.
*Ni se te ocurra regresar, el viejo ese se lo merecia*
Su expresion de arrepentimiento, volvio a ser una de satisfaccion y tomo su rumbo hacia donde la esperaba su amiga con una sonrisa siniestra.
Escondido tras la puerta del aula la observaba un Angell bastante intrigado por el actuar de Fer y no era el unico, Alec tambien habia visto todo el espectaculo con el maestro, sopechaba que algo estaba pasando con la adolescente y tenia que averiguarlo pronto.
Fer visualizo a su amiga bajo uno de los enormes arboles que tenia el instituto, junto con el que parecia ser Ales, se acerco y saludo a ambos y se sento en el cesped.
—Como estuvo tu clase Fer-pregunto Axa—Me imagino que aburrida
Fer solo dio una pequeña risita—Estuvo divertida, fue algo fuera de lo comun
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Editado: 26.11.2023