Lucy

Capitulo 1: 666 años

Sentí el resplandor de las llamas envolverme al despertar, eso hace que me sienta tranquila y relajada, el calor se ha vuelto una parte natural de mi ser que me conforta. De repente vi una sombra pequeña posarse encima de mí, abrí los ojos para ver quién era, y ni siquiera se para que me moleste en hacerlo, yo ya sabía la respuesta.

Bentameleon- exprese con desprecio- deja de verme criatura de mierda, o voy matarte y revivirte unas cien veces  con fuego infernal- siempre es lo mismo con este hijo defectuoso, no merece sus cuernos-disculpa reina mía, yo solo venía a avisarte que hoy es el gran día- ¿Quién se cree?, como si no lo supiera, he estado esperando mucho por esto- gracias por la información, ahora largo- solté con desdén como de costumbre-

Bentameelon me dedico una sonrisa enorme de esas que solo él sabe poner,  y se fue volando con sus pequeñas alas y su cuerpecito diminuto, me recuerda a un perro cachorro pero con alas, aunque no es tan inocente, creo que le excita que lo insulte.

Me levante de la cama hecha de huesos donde duermo, es tan deliciosa que a veces siento que voy a derretirme en ella, es mi cosa favorita del infierno, aunque creo que más que por la comodidad, es por el hecho de haber sido creada con los huesos de mis enemigos, la cabecera esculpida con cráneos cuernudos de hijos defectuosos es bella, y el pozo que forman sus huesos espinales la hace súper cómoda, ¿me pregunto cómo se sentirán esas camas rectangulares humanas?, si todo sale bien pronto lo averiguare.

Me vestí rápidamente con una bata roja enorme que llegaba hasta mis pies, me la anude por encima de la cintura y emprendí paso hacia el gran salón, hoy por fin les revelare a mis hijos mayores el gran plan, el cual he ido confeccionando por 666 largos años.

Salí por el pasillo cubierto de antorchas y ventanas hechas con huesos, las cuales adornan el castillo del infierno, averno, o como sea que se le diga, es mi hogar, al principio era solo un cúmulo de tierra, pero después de mi llegado todo cambio.

Me encuentro de frente con la puerta del gran salón, es dos veces más grande que yo en mi forma humanoide, está hecha de metal y hay dos cabezas de demonios esculpidas a cada lado. No recuerdo muy bien en que hijos míos están basadas, la verdad es que ya tengo muchos como para saberlo.

Pose mis dos manos sobre cada lado y empuje con fuerza, casi parto las paredes de atrás, supongo que estoy más emocionada de lo que creía, y con razón. En la sala me esperan mis 7 hijos mayores, los príncipes del infierno.

Están sentados en sus tronos rojos, los cuales el mismo Asmodeo príncipe de la lujuria diseño. Cada uno es parecido a la silla del viejo en el cielo, o bueno trono, aunque a él no le gusta que lo llamen así por pura falsa humildad. Todas son de cuatro patas y con un espaldar rectangular bastante largo el cual termina en la punta con una forma de flecha, de cada apoya brazos sobresale una hermosa calavera humana, esas fueron un regalo de mis hijos, creo que cada una es de un dictador o asesino famoso, no estoy segura cuales me tocaron a mí, pero creo que escuche el nombre de Hitler.

Me acerco hasta el centro del salón redondo, el cual se asemeja mucho a los salones donde se reunían a discutir los parlamentarios griegos con pilares tallados que forman una o, en el medio de todo hay una mesa circular negra, la cual es hueca porque me gusta hablar desde el medio. Al pasar veo que mis hijos me miran y ninguno dice nada, ellos saben lo que es respeto, pero puedo notar que están ansiosos. 

-Hijos míos- empiezo- hoy es el gran día, por fin subiré al cielo y hare un trato con dios- el solo pronunciar esa palabra casi me hace querer vomitar- debido a esto les contare ahora el plan que he desarrollado durante estos años, el cual hará que el viejo acepte la propuesta.

-¿Alguien tiene algo que decir antes?-sé que ninguno alzara la voz por ahora, pero aun así me gustaría oír si opinan algo. Sin embargo ninguno habla, todos me miran fijamente como lobos hambrientos esperando que les lance un trozo de carne- bueno, con eso dicho, es momento de contarles, lo que haré será convencer a papa para que me deje ir hasta la tierra- puedo notar que sus miradas se vuelven más intensas- iré sola, solo bentameleon me acompañara- cayo por unos segundos para que empiecen ellos

-¿te has vuelto loca?- gesticula primero Satanás- primero que todo, llevar a esa cuota inicial de demonio es una tontería, segundo ese ser que llamas padre no te dejara viajar a la tierra.

Mammon continúa la conversación- primero que todo- dice en tono de burla- si le hablas así a mama  de nuevo te mato, segundo, termina de oír el plan esta vez cuernos torcidos- Satanás se levanta de golpe tirando su trono, y grita con furia- ¿tu matarme a mí?, me gustaría verlo tacaño de mierda, anda ven y…- antes de terminar su frase Asmodeo lo interrumpe- deberían voltear a ver a mama por un momento hermanos- ambos voltean al unísono y enseguida  vuelven a sus lugares como perros obedientes.

Como iba diciendo- sonrió al ver que Satanás se sienta en el piso, por no intentar hacerme enfurecer al ir por su silla- viajare a que papi y le planteare la siguiente apuesta, si me deja ir a la tierra, en seis meses le demostrare que los humanos ya no creen en él, le hare ver como esas criaturas insignificantes se han revelado y ahora se creen sus propios dueños, y le mostrare que ya no son su imagen y semejanza como el tanto alardea.

-Debo ir sola porque sin intento llevarme a alguno de ustedes, el sospechara que algo pasa-nuevamente callo, esta vez quien toma la palabra es Mammon- madre, podrías decirnos ¿qué le dirás exactamente a ese viejo para que esta vez después de tantos intentos fallidos, te deje ir a la tierra a ejercer maldad?

-Le diré que iré sin mis poderes- respondo rápidamente, y puedo ver como todos abren sus ojos dejándome notar su sorpresa, antes de que puedan interrumpirme continuo- esta vez no le pediré a dios que me deje bajar con mis poderes o con algún artefacto infernal, iré como un humano- ignoro las náuseas que me genera esa palabra y prosigo- ustedes no lo saben, pero dios no es el ser perfecto que creen los mortales, el ciertamente es la deidad más poderosa de esta galaxia, sin embargo no está exento de detalles, como por ejemplo el hecho de que le encantan las apuestas y más a si son su favor.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.