Capítulo 2

Hola, Lulu, ¿cómo estás? ¿Es muy tonto preguntar eso? Mi nombre es Alex, y estoy en una etapa de mi vida donde estoy desorientado, no sé qué hacer. Emilia me sugirió que te escriba, que es terapéutico, así que espero que lo sea.

Ya cumplimos 15 años, por cierto. Emilia te está ignorando porque prometió escribirte antes que eso pase y ahora se siente avergonzada. Cuando ella me dijo lo que estaba haciendo, me refiero a escribirte, Dios… pensé “Qué sola está”. Y lo peor es que eramos amigos hace ocho meses, tardó mucho en decirmelo por miedo a que la juzgue, creo. Me quedé congelado, me pareció impactante. Ella se puso a llorar, y ahora siento que fui insensible. Depositó en mis manos una confianza que en un segundo se me resbaló. Hay personas así de sensibles, Lulu. ¿Cómo hubieras sido tú?

-Saludos, Alex.

Hola, Lulu. Soy Alex, otra vez. No soy de muchas palabras. Mis cartas deben ser bastante más cortas que las de Emilia. Ella debe abrirse mucho, y creo que eso debería hacer yo también, por algo estoy haciendo esto. Aprobé todas mis materias, excepto gimnasia, soy de los peores en deporte. Tengo un amigo llamado Guillermo que a pesar de su gordura es excelente, de los mejores de la clase. Quiere ayudarme pero soy duro. Así como a Emilia le costó convencerme de que te escriba, y ahora me encanta hacerlo, creo que es porque no me puedes juzgar. Quisiera que correr cinco vueltas por la cancha sea tan fácil como escribirte.

-Saludos, Alex.

Hola Lulu, soy Alex, una vez más. Te escribo en está ocasión para confesarme. La verdad por la que atravieso es que quiero irme a vivir con mi mamá que está en otro país, pero dejar a mi papá sería perder todo, la escuela, los amigos, las cosas cotidianas. La razón por la que quiero irme es porque España es un país estable que siempre quise conocer. Mis papás no están divorciados, mi mamá encontró trabajo allá y tuvo que irse, nos manda dinero. No me iría por siempre, y no todavía porque me gustaría estar un año más aquí. Aparte ahora que te conocí ya sabes mi secreto, creo que tengo fuerza para decirlo a mi familia en algún momento, y en otro momento, decirle a Emilia y Greta.

-Saludos, Alex.