Capítulo 26: La Profecía Cumplida

Con el destino de Luna Azul en juego, María y Laundry se enfrentan a su mayor desafío hasta el momento, una batalla que decidirá el destino de su mundo y de todos los que lo habitan. Con el peso de la profecía sobre sus hombros, se preparan para enfrentarse al mal con todo lo que tienen, sabiendo que el futuro de Luna Azul depende de su valentía y determinación.

El día de la confrontación final había llegado. Los cielos sobre Luna Azul se oscurecieron, reflejando la gravedad de la situación. Los habitantes, en silencio expectante, observaban cómo los Guardianes, liderados por Laundry y por mí, se preparaban para la batalla decisiva contra el Sombra Eterna y sus seguidores.

La Profecía, un antiguo y críptico texto dejado por los primeros Guardianes, había predicho este enfrentamiento. Hablaba de un momento en el que el equilibrio del mundo se tambalearía y dos almas, unidas por un vínculo inquebrantable, jugarían un papel crucial en la restauración de la paz.Laundry y yo sabíamos que eran esas almas, nuestro amor y nuestra magia eran los pilares sobre los que descansaba la esperanza de Luna Azul.

Con el sol eclipsado y las sombras creciendo, los dos líderes se encontraron en el centro de un círculo de Guardianes y aliados.Con mis ojos brillando de determinación, levanté el Cristal de Luz, un antiguo artefacto que habíamos recuperado en su búsqueda, mientras Laundry recitaba un conjuro que resonaba con el poder de la tierra misma.

De las sombras emergió el Sombra Eterna, una figura imponente, envuelta en una oscuridad tan densa que parecía absorber la luz. A su alrededor, sus seguidores, seres de pesadilla, avanzaban, listos para desatar el caos.

La batalla comenzó con un estallido de energía. Los Guardianes utilizaron sus habilidades mágicas para crear barreras y lanzar ataques de luz, mientras los seguidores de la oscuridad respondían con poderes destructivos. En medio de este caos, Laundry y yo nos dirigimos directamente hacia el Sombra Eterna, sabiendo que debíamos enfrentarlo cara a cara para cumplir con su destino.

El choque fue monumental. El Sombra Eterna, sintiendo la amenaza que representaban, concentró su atención en ellos, lanzando ráfagas de oscuridad que distorsionaban la realidad misma. Pero,empuñando el Cristal de Luz, contrarresté su poder, proyectando una luz tan pura que cortaba a través de la oscuridad. Laundry, usando su magia para fortalecer la luz y proteger a María, mantenía a raya a los seguidores oscuros.

El momento crítico llegó cuando el Sombra Eterna, en un último esfuerzo por destruir a los dos jóvenes, lanzó una ola de energía oscura que amenazaba con consumir todo a su paso. Fue entonces cuando Laundry y yo, conectados por su amor y determinación, unimos nuestras fuerzas de manera definitiva.

Con un grito de desafío, canalicé todo el poder del Cristal de Luz, mientras Laundry utilizaba su magia para amplificarla. Juntos, lanzaron un rayo de luz cegadora que se enfrentó a la ola oscura. El choque de energías fue tan intenso que sacudió la tierra y el cielo. Durante un momento, el tiempo pareció detenerse, y luego, con un estallido ensordecedor, la oscuridad fue disipada.El Sombra Eterna, debilitado y derrotado, se desintegró en la luz, liberando un grito final que se desvaneció en el aire. Sus seguidores, privados de su líder, se dispersaron, desvaneciéndose en las sombras.

Con el enemigo derrotado, un silencio cayó sobre el campo de batalla. Los Guardianes y aliados, exhaustos pero triunfantes, celebraron su victoria. Laundry y yo, en el centro del escenario, nos miramos, sabiendo que habíamos cumplido con nuestro destino y que el equilibrio en Luna Azul había sido restaurado.

El Cristal de Luz, ahora inactivo, fue guardado como símbolo de su triunfo y la prueba de que incluso en los tiempos más oscuros, la luz y el amor podían prevalecer. Laundry y yo, habiendo demostrado una valentía y un sacrificio inmensos, sabíamos que su papel como Guardianes apenas comenzaba, pero también sabíamos que, juntos, podían enfrentar cualquier cosa que el futuro les deparara.

La profecía se había cumplido, y con ella, Luna Azul fue testigo del poder del amor, la magia y la esperanza.