Luna

CAPÍTULO 1

La vida nunca es fácil, pero todo se vuelve peor cuando tienes tres hermanos y una hermana. Ahora a eso súmale que tu hermano mayor pertenece al grupo élite de seguridad y a tu padre le enorgullece eso, tu mellizo, el mayor, es el próximo Alpha, tu hermano menor es excelente para la caza y guardia, tu hermana menor es algo muchísimo más valiosa que un Alpha y tú, tú solo eres el hijo que no puede siquiera transformarse en Lobo, el rebelde y el que no tiene ninguna habilidad en concreto más que molestar a su padre.

A mi mellizo, Axel, solo le resta un año para obtener su transformación completa y convertirse en el Alpha de la manada. A Lexa, mi hermana menor, le faltan años de entrenamiento para poder reclamar su puesto, la ayudo en lo que puedo, pero no soy el indicado para eso. Los amo a todos igualmente, pero no creo encajar en esta familia.

Mamá siempre me repite que soy especial, que no hay nadie igual a mi en todo el mundo, pero no le creo. Soy lo opuesto a especial, mis hermanos son especiales, todos obtuvieron maravillosos dones, lo único que yo obtuve fue una maldición.

—Es hora de que te levantes Alex —llama Axel desde el pasillo— Mamá quiere que ya bajes a desayunar.

Decido no responder nada y me levanto para asearme. Sabe que tengo una gran debilidad ante mi progenitora y lo utiliza en mi contra para que asista a esos desayunos familiares.

Al salir de la ducha me visto y arreglo mi cabello. Salgo de mi habitación y bajo a el comedor, al entra todos se encuentran en su puesto y me siento en el mío.

—Buenos días mami —sonrío y beso su mejilla.

—Buenos días pequeño —sonríe y acaricia mi mejilla.

—Ya tienes a quién esperabas, ahora come, princesa —dice Evan a mamá.

—Buenos días hijo, es un placer saber que aún sigues vivo —murmuro y Lexi toma de mi mano.

—Buenos días hermanito —sonríe y me contagia.
Esa pequeña sabe cómo contentarme con una sola sonrisa.

—Buenos días Alex —ríe— ¿Contento?

—A mi no me diste los buenos días —reprocha Ashton.

—Papá podrá darles los buenos días a todos, pero será cuando acaben su desayuno —interrumpe mamá causando el silencio en la mesa.

Mi progenitora sabe cómo imponer respeto a un par de Alphas pesar de no ser una Loba, a los demás también nos controla por igual, pero es más divertido ver cómo al Alpha lo doblegan.

—Terminé —anuncia Lexi con emoción y todos instantáneamente llevamos la mirada hacia su plato.

¿Cómo pudo terminar tan rápido?

—Buenos días pequeña —dice papá y está sonríe.

Los hombres Woods podemos parecer fuertes, inquebrantables y malos; pero las mujeres de esta familia saben cómo derretir tu maldito corazón con una sola sonrisa.

—Terminé —grita Ash.

—Buenos días, Ash —dice papá al terminar su desayuno.

—Iré a entrenar, los veo después —dice Jonathan al levantarse y besa la mejilla de mamá antes de irse.

Como lo dije, tenemos un amor inmenso a nuestra progenitora, y le demostramos ese amor aunque eso le moleste a papá. Admito que en ocasiones soy más cariñoso con mamá solo para molestarlo, es divertido.

—Yo también, los veo después —Ashton se despide besando la mejilla de mamá y revolviendo el cabello de Lexi.

—No —exclama la pequeña mientras acomoda su cabello.

—No la molestes, Ash —decimos mi mellizo y yo al unísono.

—No hagan eso, dan miedo —dice antes de retirarse.

Con el tiempo me he acostumbrado a ello, solemos decir lo mismo al mismo tiempo sin haberlo planeado, pero para los demás resulta terrorífico.

—Tengo que estudiar, los veo más tarde —me despido besando las mejillas de mis mujeres favoritas y antes de salir Lexi toma mi pierna.

—Llévame contigo —dice con su cara de cachorrito.
¿Cómo decirle no a eso?

—Bien —suspiro y la cargo— pero estudiaremos, nada de juegos porque mañana tengo un examen importante.

Salimos de la cocina y camino observando a quienes están cerca. Veo a Scarlett cerca de las escaleras y le guiñó un ojo después de haber señalado a mi hermanita con los ojos.
Ella asiente despreocupada y subo dándole una última mirada.

Scarlett, una mujer que enloquece a cualquiera, pelirroja, tez blanca y con unas mejillas llenas de pecas; y ni hablar de su cuerpo.

–Deja de pensar en eso mientras tienes a Lexi aquí.

—¿Qué quieres jugar? —pregunto cuando entramos en mi habitación.

—Sabía que mentías —ríe y corre a donde escondo los juegos de mesa— quiero jugar a este.

Se acerca con el Clue y me siento en el suelo junto a ella. 

(...)

—Gané —grita al ver el contenido del sobre.

—Otra vez —murmuro desganado.

¿Por qué tuve como enseñarle a mejorar?

—Llega un momento en el que el alumno supera al profesor —escucho a mi pelirroja hablar y levanto la vista encontrándola en la puerta.

—Acompáñanos, rojita —dice Lexi haciendo espacio para ella.

—¿Terminó ya tu turno? —pregunto y asiente para después cerrar la puerta.

Lexy y Mady son las únicas personas que saben acerca de nuestra relación. Nos descubrieron un día, por fortuna solo durante un beso, y Mady es una persona adulta que sabe que el revelarlo no es decisión suya. Por otra parte, Lexi comprendió que si ni siquiera mamá lo sabe es un secreto, y por lo tanto no debe contarlo, también le ha tomado mucho cariño a Scarlett y pasamos momentos divertidos juntos.

—Escarlata, ¿verdad? —pregunta Lexi extendiendo el personaje.

—Sabes que sí, ojitos —responde con una gran sonrisa.

No hay nada mejor que ver a la pequeña que tanto amas llevarse bien con la mujer que te atrae.

—¿Y tú, rulitos? —pregunta Lexa con tono burlesco.

Desde que escucho a Scarlett llamarme así no para de molestarme con eso.

—Sabes bien cual prefiero, ojitos —respondo y ríe.

—Mi mote es bonito.



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En el texto hay: hombreslobo, mate, magia

Editado: 30.01.2023

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