CAPÍTULO 16

La clase de economía pasa más rápido de lo esperado y así había concluido el día escolar. La mayoría de mis compañeros salen corriendo despavoridos del aula y siendo sincero no entiendo el porque, el profesor es genial e imparte la clase de la manera más entretenida posible, no es como si estuvieran siendo torturados y repentinamente les dejaran en paz.

Salgo del aula buscando a alguno de mis amigos o a mi hermano, pero no parece haber señales de ninguno y regreso solo a casa.

—Joven Alex, lo solicitan en el despacho de su padre —menciona uno de los guardias al verme y abre la puerta invitándome a pasar.

Seguramente papá dio ordenes de no dejarme escapar, pues noto como los otros 2 guardias se ponen alerta vigilando mis movimientos.

—Gracias —digo al entrar.

Camino hacia donde me han indicado y al entrar al despacho veo que todos mis hermanos se encuentran aquí.

—Muy tarde para una reunión familiar, ¿no lo creen? —murmuro haciendo a más de uno de los lobos gruñir.

—Tu madre y Lexi harán videollamada, no me hagas estar furioso frente a ellas, por favor —suplica papá y el remordimiento me invade.

Todos nos encontramos mal por eso, y más Evan, pero no puedo evitar hacer ese tipo de comentarios, son un escape de la tensión.

—Relájense por favor —ordena Ashton— me están poniendo muy mal.

—Ashton tiene razón —suspira— solo es su madre, no hay razón por la cual estar tensos.

Suspiro alejando todos los malos escenarios basados en la reacción que podría tener mamá al verme y me acerco al sofá donde se encuentran. Dejo la mochila sobre el suelo y solo miro la pantalla del ipad esperando a que la petición llegue.

—¡Es ella! —exclama Jonathan y todos parecen ponerse nerviosos, pues solo se miran esperando a que alguien decida responder.

—¡Respondan idiotas! —grito haciendo que papá finalmente se decida por hacerlo.

De inmediato en la pantalla se aprecia Lexi y puedo asegurar que todos hemos sonreído ante esto. Su sonrisa podría llegar a alegrar el día más triste.

—¡Hola papi! —saluda efusiva logrando que papá sonría aún más— hola hermanos.

—Hola princesa —saluda papá— ¿Cómo has estado? ¿Te la has pasado bien en Nueva York?

—Estoy bien —responde— me la he pasado genial, mamá me ha llevado a conocer algunos lugares, pero quisiera que todos pudieran estar aquí.

—Lo siento pequeña —suspira y al verlo puedo notar como sus ojos se han cristalizado.

—Pronto iremos contigo Lexa, lo prometo —menciona Ashton desviando su atención de papá— mientras cuéntanos que has hecho y a donde has ido, que tu serás nuestra guía turística.

—Este lugar es genial —menciona con emoción— aunque es mucho más ruidoso que casa, pero me estoy acostumbrando a eso...

Noto que no se encuentra en el lugar que pertenece a mamá, están fuera o lograron redecorar y cambiar todo el lugar en menos de un día, aunque no lo dudo.

—¿Dónde estás ahora? —pregunto desviando su mirada hacia mí.

—En una oficina —responde— mamá está arreglando algunas cosas de la edición de su libro.

—¿No podremos hablar con ella? —pregunta papá y suena decepcionado.

—Sí —responde de inmediato Lexa— ella fue quién los llamó, pero surgió algo y me pidió que hablara con ustedes mientras tanto.

—Bueno, aún puedes seguir contándonos que tal te va por allá —dice Jonathan cambiando el rumbo de la conversación.

—Recién nos estamos instalando, pero mamá ya me ha llevado a ver el colegio más cercana a donde vivimos y es increíble —con solo esas palabras veo como el rostro de papá ha cambiado y eso no significa nada bueno.

—¿Cómo? —pregunta interrumpiéndola— ¿irás a un colegio?

—Sí, ¿no es genial?

—Totalmente genial —responde Axel evitando que papá diga algo más— pero ahora sabrás lo que es tener que estar ahí a horas tempranas de la mañana —ríe.

—Sí, y no es por asustarte, pero tendrás que gastar tus tardes haciendo tarea —añado a modo de broma haciéndola reír.

—¿Qué acaso la tarea no era un monstruo al que le temías?

Los siguientes minutos pasan volando, pues Lexi nos cuenta como fue el viaje y lo siguiente que hicieron después de haber llegado a Nueva York. Después de alrededor de 15 minutos mamá hace su aparición disculpándose por el retraso y parece que a papá le han comido la lengua.

—¿Cómo van las cosas por allá? —pregunta y es notable que están por salir del edificio.

Lexa cambía a la cámara trasera con la excusa de mostrarnos el edificio, pero las otras vistas parecen afectar a papá, pues el vestido que lleva mamá no hace más que robarle el aliento y dejarlo con cara de estúpido.

Mamá y Lexa nos cuentan como va la edición mientras mamá conduce al apartamento, en todo ese tiempo papá no dice nada y me parece extraño, pues parecía que lo que más quería era hablar con mamá.

—Disculpen el desorden, no he tenido tiempo esta mañana para limpiar —menciona mamá cuando entran al apartamento.

—Bueno, ahora que no estás para recordarme ordenar mi habitación tampoco la he ordenado —menciona Ashton ganándose una mirada reprobatoria de mamá.

Ambas se sientan en un sofá y de ahí surgen más pláticas triviales.

—¿Estás bien cariño? —pregunta mamá sorprendiéndonos a todos— no has hablado en ningún momento.

Todos dirigimos la vista hacia papá y se encuentra igual de sorprendido que nosotros. No pensamos que mamá lo seguiría llamando con esos apelativos cariñosos ahora que están separados.

—Si —responde saliendo de su trance— es solo que quería saber como han estado y eso, preferí que los chicos hablaran con ustedes.

—Bueno, Lexi quería saber cuando vendrían a pasar unos días con ella —menciona mirando a la pequeña a su lado— espera ver a su padre aquí, así que es obligatorio que hables.

—¿Te parece bien este fin de semana? —pregunta papá dudoso.