Luna

CAPÍTULO 34

El recorrido por la escuela ha terminado, y después de una comida dentro del clan principal, Mali me ha llevado al clan donde estaré.

—Creo que Gabriel ya te ha traído aquí, pero quiero presentarte a los demás chicos y a los mentores.

La sigo hacia la sala principal, aquí es donde todos se reúnen durante sus tiempos libres, y en cuanto las puertas son abiertas, las miradas se dirigen a nosotros.

—Por la diosa, Mali, ¿encontraste a tu Mate? —grita un chico luciendo eufórico.

— ¡No! —Exclama ella— Es el nuevo, no mi Mate.

—Oye, eres menor para mí y no eres mi tipo, pero no soy feo, no tenías que reaccionar así —digo a modo de broma.

—Claro, tengo que ser pelirroja o totalmente rubia para llamar su atención, ¿no es así, joven Woods?

Admito que fue un golpe bajo, no esperaba esa respuesta; pero antes de que pueda decir algo, un grupo de chicos ya se ha acercado.

—Chicos, el es Alex Woods, estará con nosotros durante un tiempo, así que tienen suficiente tiempo para conocerse, no lo vayan a agobiar.

—Bienvenido Alex, ¿Qué deportes te gusta practicar? —pregunta un chico mientras me arrastra hacia una mesa.

Veo como todos los demás se dirigen hacia la mesa, y toman asiento.

— ¿De dónde vienes? —pregunta una chica y todos miran hacia mi dirección, esperando por una respuesta.

—Gracias por su bienvenida, vengo de una manada cerca de Blettown, y pueden llamarme Lex si lo prefieren, es un gusto conocerlos —respondo y siento como una mano se posa sobre uno de mis hombros.

—Les dije que había tiempo, aún tengo cosas que hablar con Lex, se los devuelvo en unos minutos —menciona Mali y me levanto para seguirla.

—Recuerda bien todo lo que te dije en el camino, debes respetar las reglas y no causar ningún problema, que yo estoy a cargo de ti y no quiero tener problemas con la manada por tu culpa; no soy tu niñera, a partir de este momento solo estaré contigo cuando sea necesario, y no me llames en caso de que no sea necesario, todos estos chicos estarán junto a ti, pero recuerda que eres responsable de tus propias acciones, ten cuidado con todo lo que hagas.

No me deja tiempo de responder, solo veo como se aleja mientras trato de procesar todo lo que me ha dicho, y en cuanto ella sale por la puerta, todos regresan conmigo.

Sus palabras me han dejado confuso, pero prefiero ignorar ese sentimiento y enfocarme a lo que vine aquí. Solo tengo que seguir mi horario al pie de la letra y pronto estaré de vuelta en casa, con todos mis hermanos y con una mentalidad más clara.

Después de algunos minutos conversando con los demás chicos, una alarma comenzó a sonar, señal de que era momento de continuar con nuestras actividades. Dos de ellos tenían que continuar en un lugar cercano a donde yo iba a empezar, así que me llevaron hasta ese lugar.

El cuarto es espacioso, y me recuerda un poco al lugar de meditación que hay en la manada de papá. Está muy silencioso, y huele muy bien, hay un par de inciensos en cada esquina; cierro los ojos y escucho a un hombre llamarme.

Al abrir los ojos me encuentro a un hombre con apariencia de viejo, su cabellera es gris, lleva una túnica con colores muy claros, y en cuanto retira la capucha de su cabeza, puedo observar su rostro, tiene algunas marcas por la edad, pero lo que más destaca en él, son su amigable sonrisa y sus ojos grisáceos.

—Bienvenido, Alex, toma asiento por favor —menciona mientras se sienta en el suelo.

Sigo su indicación, e imito su posición sentándome frente a él.

—Mi nombre es Cedric, y es todo un placer ser tu mentor, ¿quieres decirme por qué decidiste venir aquí? —pregunta mientras sirve un poco de té— Quiero saber a que nos enfrentaremos y como podré ayudarte en tu recorrido, pero si aún no estás listo para hablar de lo que te trajo a nosotros, puedes preguntarme lo que quieras saber sobre el clan, no hay ningún problema.

—Claro señor Cedric —respondo al tomar la taza de té que me ofrece.

El té me hace dudar, tal vez tenga alguna sustancia que me obligue a contar la verdad, así que solo lo tomo por cortesía, pretendo tomar un sorbo de este, y dejo la taza a mi lado.

—He venido aquí porque he tomado decisiones que me han traído problemas con las personas en mi entorno —respondo y lo veo asentir— Guiado por un enamoramiento adolescente, me deje llevar y estuve involucrado sentimentalmente con una mujer que no era mi Mate, por no ser lo suficientemente cuidadoso ella ahora espera un hijo mío, esa relación fue a escondidas de todos, y he decepcionado a mis padres y hermanos, puesto que ellos tenían toda su confianza en mí y traicioné esa confianza. Además de que mi Mate me ha encontrado, y no sé qué hacer con esa situación.

—Lo comprendo jovencito, a veces nos dejamos guiar más por nuestra humanidad y nuestro sentir —suspira— Un día también me encontré en una situación similar, tenía que elegir entre el amor de mi vida o el amor que había sido predestinado para mí.

Por unos momentos parece recordar algo y prefiero no preguntar que ha sido, solo espero a que ese recuerdo se vaya y podamos seguir con esto.

—Pero tu aún eres muy joven —ríe— Aún hay manera de descubrir que es lo que realmente quieres, como tú lo dijiste, ha sido un enamoramiento adolescente, pero ¿realmente estás seguro de que lo fue, o todo lo que te ha pasado te ha orillado a pensar eso? Piénsalo bien Alex, quiero que vayas a lo profundo de tu ser y descubras esa verdad, no quiero aconsejarte para que termines tomando una decisión solo por el bien de quienes están en tu entorno, quiero que decidas poniéndote como prioridad.

 



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En el texto hay: hombreslobo, mate, magia

Editado: 30.01.2023

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