Luna de Sangre I En Edición I

XIII.

13. Respuestas.

 

Nos reunimos en el salón de conferencias con el resto del clan, el grupo del sol y los soldados de Crimson. El rey entra acompañado de un hombre de cabello pelirrojo al que no he conocido aún.

Sin presentaciones y siendo directo Benetem comienza a hablar.

            —Me alegra que todos hayan logrado llegar rápidamente.

Murmullos llenan el lugar.

            —Charles tiene información importante para nosotros.

El hombre de cabello anaranjado hace sonar su voz de entre la multitud.

            —Markus hará una reunión dentro de dos noches, se dice que se trata de algo grande, hay mucho interés en dicho evento.

            —Busca llamar la atención de otros vampiros influyentes en la comunidad — se hace presente Mónica —. Debemos detenerlo antes de que lo logre.

Las personas comienzan a apoyar a la mujer hasta que son interrumpidos por el rey.

            —Tal vez no debamos hacerlo en esta ocasión.

¿A qué se refiere?

            —Sera una noche importante para él, tendrá demasiados invitados y sin mencionar la adrenalina que el momento le provocará. Será difícil atacarlo mientras se encuentre en estado de manía.

Los presentes se mantienen en silencio meditando sus palabras.

            —Creo que el rey está en lo correcto — habla Hael mientras se adentra en el salón —, algo importante será revelado y tenemos que estar ahí para descubrirlo.

Las siguientes horas las pasamos creando un plan, quizá hubiera sido más sencillo y en menos tiempo si se pudieran poner de acuerdo sobre que “no llama la atención”, los soldados quedaron descartados rápidamente, pero cada uno de los vampiros quería estar presente durante la reunión de Markus.

Los minutos en los que cada uno alego tener razones para ser ellos los “elegidos” fueron eternos, parece que todos tenían motivos para odiar a Relish.

Por otra parte, nunca había visto tan entusiasmado a Edwin con algo como esto, en realidad nunca en cien años lo vi de esa forma, algo cambio en él que termino con su serenidad. Me causa gracia el contraste que hace con Marian, ella se encuentra en calma sin pronunciar palabra, sé que no le gusta la violencia y creo que este es el motivo de su falta de participación.

Gaston y Lowell son algunos de los que pelean por asistir, pero no veo cual sería la razón del neófito, tal vez solo quiera sentir la adrenalina de ser inmortal, esto sería un pensamiento estúpido… al igual que él.

Mientras analizaba a las personas a mi alrededor no note que Benetem tenía la mirada clavada en mí ¿Qué estaría pensando durante todo ese tiempo?

Mi concentración volvió a la conversación frente a mí cuando Mónica menciono mi nombre.

            —Disculpa, ¿qué dijiste?  — pregunto con duda

La mujer me mira con disgusto al escucharme hablar, se dio cuenta de que no estaba prestando atención.

            —Decía que la mejor forma de pasar inadvertidos es si asistimos tú y yo.

            —¿Por qué yo? — las palabras salieron solas de mí

Antes de que Mónica pueda responder es interrumpida por Gaston y Benetem que se niegan al mismo tiempo.

            —¡De ninguna forma!

Ambos hablan al unísono para seguido expresar con la mirada lo mucho que les desagrado esto.

            —Linale es la principal involucrada en esto — replica la mujer de ojos violeta —. Debe saber si alguien está planeando su futuro por ella.

            —Eso sería ponerla en un riesgo innecesario. — dice el rey

            —De cualquier manera, ya se encuentra en riesgo.

            —Esto no es discutible, Mónica.

            —¡Lo es! encontraremos una forma en la que pueda estar presente.

            —No lo creo.

Hablan sobre no permitir que alguien externo decida mi futuro cuando ellos mismos lo están haciendo justo ahora, es momento de dar mi opinión.

            —Voy a ir — las personas a mi alrededor me miran con asombro —, Mónica tiene razón y esto me involucra.

            —Sera algo peligroso, Lin, no tienes que responder ahora. — interviene Edwin

            —Tranquilo, tomare el riesgo. — hablo con falso optimismo

Después de un par de quejas más Mónica nos explica su plan. Ella asistirá con el pretexto de haber cambiado de opinión y estar del lado de Markus, mientras que yo iré escondida, un disfraz es lo mejor que podemos lograr para mantenerme oculta. Mientras mantengamos un perfil bajo, todo estará en control.

La reunión finaliza con todos los miembros conformes, o tal vez no todos, Benetem no dejo de mirarme de mala forma desde que acepte asistir. Las personas comienzan a salir del salón, pero algo en mi mente sugiere que me quede.

            —Necesito mostrarte algo. — habla el rey en cuanto nos quedamos completamente solos

            —Claro. — expreso con duda

            —Nos vemos en el salón del trono al anochecer.

Sin decir más se marcha del lugar.

Todo el día su nombre permanece en mi mente, es molesto que no se exprese abiertamente, en verdad quisiera saber qué es lo que piensa.

Siento que no tengo la energía suficiente para verlo esta noche, lo único que me motiva es la curiosidad y el desear respuestas.

Al llegar al salón Benetem ya se encuentra esperándome.

            —Ven conmigo.

Fue lo único que dijo antes de adentrarse en aquel pasadizo secreto detrás del trono.

Vamos en camino a Sanatis mientras nos mantenemos en silencio, no sé cómo interpretarlo y aun no logro lidiar con la incertidumbre, estas son el tipo de cosas que me causan ansiedad.

El pueblo está ligeramente concurrido, los habitantes del mismo se alegran al ver al rey, de verdad le tienen aprecio.

Caminamos sin detenernos hasta llegar al cementerio, esta vez tengo la oportunidad de observar desde cerca el símbolo que comparten las rejas y mi anillo. El lugar es lúgubre y desolado, la única luz que se alcanza a divisar proviene de unas antorchas sobre un mausoleo.




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