James
Estoy inquieto desde que me marché de la cabaña dejando a las dos chicas ésta mañana. Sé que no son un peligro, más bien dos criaturas necesitadas de apoyo, uno que estoy dispuesto a brindarles.
Pero mi lobo me advierte que vaya a verla, ha desarrollado una necesidad por ella que ni yo puedo entender. La bestia interior es quien me guía ante situaciones de peligro. Desconozco los motivos que lo llevan a inquietarse por la chica, ya no es una presa que perseguir, es alguien a quien proteger, ayudar y cuidar.
En medio de toda la tristeza, de la pérdida y del desconsuelo, encontrar a Cassy ha sido lo mejor que me ha sucedido, la verdad es un bello nombre y ella un hermoso ángel que vino a mi vida en el momento correcto.
Saltar esa noche por la ventana de la cocina para atrapar a una pequeña lobita ha sido la mejor decisión de mi vida. Doy gracias por eso, le debo mi vida a una omega de larga cabellera negra y ojos marrones.
Anoche no me separé de su lado un solo instante, verla ahí en ésa cama herida destruyó mis muros y debilitó mis defensas, despertó en mi cosas que no sentí con nadie más; me pregunté cómo siendo tan pequeña era tan valiente, en una batalla donde tenía todas las de perder se enfrentó a enemigos poderosos que la superaban en fuerza y tamaño.
Personas como ella ya casi no hay en éste mundo. Su acto fue solidario y desinteresado, tan sólo alguien con un corazón puro podría arriesgarse a ayudar a unos extraños en medio de una pelea tan sangrienta.
Es una omega, el rango más bajo en la casta de lobos, son pequeños, no tiene mucha fuerza, incluso debido a ello son pacíficos, aún no logro entenderla, que la movió a quedarse, otro omega se habría marchado, pero no ella, esa chica es un enigma para mí.
Mi interior me grita que debo buscarla junto a su amiga y no entiendo porque en medio de una crisis como la que estamos viviendo, con miles de cosas que hacer a mi mente sólo viene ella, Cassy la loba que duerme en mi cama y mi deseo de cuidarla.
Algo no está bien, no sé la razón por la cual no puedo dejar de pensar en esa lobita, es la criatura más delicada que he conocido, valiente y hermosa; me preocupé mucho cuando vi que no se recuperaba y verla sin abrir sus bellos ojos me tenía desesperado.
La manada está en ruinas, Ethan desaparecido, Ian, Selene igual. Tyler parece perdido en su propio mundo, me duele lo que hemos sufrido pero hago todo lo posible por mantenerme cuerdo, por no dejarme vencer lo cual no es tan sencillo.
La otra joven es bastante adorable, la pelirroja llamada Bree me recuerda a Ethan de pequeño, en cuanto la vi también sentí el deseo de protegerla es algo raro ya que no me gusta mucho las muestras de afecto hacia los demás, soy más del tipo solitario.
Desde que no encontré a mi mate y cometí el estúpido error de pedir aquel hechizo por despecho estoy de mal humor todo el tiempo y me alejo de las personas importantes para mí.
Desde hace tiempo construí la cabaña con mis propias manos, me alejé de Owen y su familia, era doloroso ver que otros tenían algo que yo deseaba, sin embargo hoy duele su muerte y la de su esposa, eran los mejores líderes que pudimos tener, mi familia, mi sangre.
En cuanto a las chicas son la excepción en la regla, no quiero estar lejos de ambas en especial de Cassy y no tengo idea porque.
Sé que Ian no está con ellas ahora, se fue con Ethan a hacer no sé qué cosa fuera de la manada. Selene les acompañó, no he hablado mucho con ella, en realidad me odia por lo de hace años atrás.
Ethan, pobre mi primo yo también estoy muy dolido por perder a mi tío, pero temo que el dolor del próximo alfa nos lleve a un rumbo oscuro y escabroso.
Lo vi en sus ojos, un odio sin límites desbordándose de su interior amenazando con arrastrarnos a todos a un pozo profundo del cual no saldremos ilesos, lo seguiré a donde sea, a pesar de ello.
Ahora las chicas están solas, las dejamos descansar mientras trabajamos, esperaba verlas a la hora del almuerzo, ahora ambas necesitaban mucho cuidado, no he podido hablar sobre quiénes son, de que manada vienen o porque estaban viviendo en una maldita cueva.
No se la razón pero saber que ellas estaban solas, sin un techo, ni alimento y nadie que les diera apoyo me dolía, me sentí un imbécil cuando Ian me lo contó todo, la pequeña llamada Bree estaba toda sucia, delgada, hambrienta, vestida con harapos y temblando de frío cuando la vi por primera vez, una híbrida que al parecer su lado humano es más fuerte que su lado licántropo. Como no me di cuenta que la pobre Cassy la noche que la conocí no era un riesgo para nadie, sólo alguien que necesitaba ayuda.
Idiota
Así me sentí en realidad al saber eso y lo peor es que quizás también me pasé de la raya con ambas, las sutilezas no son lo mío.
Lo único bueno que he podido hacer por ella es llevarla a mi cabaña a que sea atendida por un médico regularmente, encargué a Ian que les llevara algo de ropa también y llenar el refrigerador de comida, en cuanto se libere de sus responsabilidades como beta estoy seguro va a hacer todo lo que le pedí.
Estamos terminando de colocar el techo de la escuela, levantar las paredes del comedor infantil, e incluso limpiar los escombros de la iglesia. Entre varios lobos nos hemos dedicado a la reconstrucción de nuestra manada, algunas casas poco a poco son renovadas desde cero, lo prioritario es levantarnos de nuevo.
Mis manos están sucias, son las manos de un obrero ahora, no las de un guerrero pero si me lo preguntas, preferiría mil veces estar lleno de tierra a tener la ropa manchada de sangre.
Las tareas me mantienen ocupado toda la mañana, nos hacen falta manos para todas las necesidades que hay que cubrir, sin un alfa que los guíe, muchos están perdidos, por ahora me enfoco en ayudar a los más afectados, mientras el próximo líder está listo para guiarnos.
Me quito la camisa para limpiarme un poco el sudor en el rostro, cuello y cuerpo, ha sido otro día largo y pesado. Suspiro pesadamente pensando en todas las cosas que faltan aún. Mis colegas se marchan a comer algo rápido y continuar con las obras después. Yo por mi parte busco la ruta hasta mi cabaña, compro un par de sándwiches y refrescos para el camino.