Luna nueva.

Capítulo 3

Tyler

La fiesta ha terminado, todos los invitados se marchan a descansar, algunos se fueron en sus vehículos otros van a pasar la noche en nuestra manada antes de viajar, por mi parte me quedé a ayudar a reorganizar todo.

Hay un gran trabajo al organizar un evento y otro enorme en desorganizar como levantar las sillas, mesas, lavar manteles, desechar restos de comida, lavar vajillas, etc, etc, etc. Me ofrecí voluntariamente, es algo que mantiene mi mente ocupada. Mi hermano menor acaba de casarse con su luna, unió su vida a la mujer que ama y yo solo soy un chiste.

Hace cinco años tenía mi mente clara, a la loba de la cual me había enamorado como prometida y la vida que planeamos juntos, cuando pasó todo lo demás viajé a Alemania personalmente junto a Ian. Me reuní con el padre de Jessie para informar de la muerte de Víctor, como cabeza de familia quería darle el alivio de que esa rata por fin había muerto y sus hijas estarían libres.

Despues de ello llegué a Silver moon a presentar mis respetos al alfa para revelarle el deceso del líder de los cazadores y el final de todos ellos.
Recibí a Jessie cuando corrió a mis brazos y la llevé a un lugar alejado para decirle que su más grande pesadilla estaba muerto, lo verifiqué personalmente para darle a mi prometida tranquilidad.
Ahora Jessie podía ser libre no había nadie afuera que la lastimara, excepto yo que le revelé de la existencia de Natty.

Podría justificar mis actos, pero en realidad en ese momento no sabía que hacer, fuí sincero con Jessie al decirle que había encontrado a mi mate aunque no sabía que iba a pasar de ahí en adelante.
Jessie era mi prioridad, deseaba su bienestar pero no esperé me hechara de su vida, fue ella quien terminó mi relación y me dijo que debía ser feliz con la mate que la diosa luna designó para mí.

No tuve oportunidad de replicar con los duros reproches de Lara y su familia que me juzgaron como si fuera un villano aún cuando encontrar a Natty siendo mi predestinada no era mi culpa.

Volví con el corazón herido y me dediqué a la manada, inevitablemente mi compañera trató de que lo intentaramos una vez lo supo. Supongo que en eso soy culpable nuestra relación apenas duró un año antes que ella se fuera definitivamente de la manada con Evan. Doña Rose se quedó en la mansión del alfa, ella ayuda en la cocina y en todo lo que puede, no es que esté obligada pero lo hace de corazón.

Su hija venía de vez en cuando a visitarla y con ella el pequeño Evan también, pero yo no era bienvenido a su vida, lo mejor que podía hacer era evitarla. En parte era mi culpa, inicié la relación preocupado por Jessie y sus estados depresivos. En pocas palabras fuí canalla al darle esperanza a la humana cuando siempre amé a la loba.

Esta noche no ví a Natty, no quiso ser parte de ésto y tengo dudas de si alguna vez lo fué, han pasados años y a pesar de todo ahora puedo decir que mi corazón ha sanado.

Necesitaba madurar para entender que el amor a mi mate dejo de ser puro cuando ella se marchó de nuestra manada la primera vez, madurar para entender que amaba a Jessie más de lo que creí y no luche lo suficiente. Ahora me queda el sabor amargo de ser el causante de herirlas y causar la infelicidad a los tres. 
Ahora soy un cobarde que se refugia en estas tierras porque ha perdido el sentido de vivir.

Ethan

Nuestra proclamación ha terminado, la noche más especial de nuestras vidas.
Bree duerme entre mis brazos, finalmente somos marido y mujer además de Alfa y Luna de nuestra manada.

Siento que cada día que esperé valió malditamente la pena mientras observo su rostro dormido.
La Bree de hace cinco años era una joven de diecisiete con mentalidad de una niña pequeña de diez, era muy inocente y pura.
Alejada de la maldad que hay en los hombres, ignorante de su propia luz y belleza, ingenua hasta el punto de querer encerrarla en una burbuja para que nada la lastime.

Me llevó mucha calma y paciencia controlar a mi lobo para no marcarla siendo un alfa la posesividad hacia nuestras lunas es mayor.
Recuerdo a mi madre regañarla cuando venía a buscarme para que nos bañáramos juntos o la vez que ella quiso modelarme su ropa nueva desnudándose frente a mí, incluso la pillina se metía en mi cama en las noches cuando había tormenta por miedo a los truenos.

"Tengo miedo Ethan puedo dormir aquí contigo esta noche" estaba hermosa con su pijama de flores y una expresión inocente, palmee mi cama para que se aproximara, su olor me embriagaba pero yo no era un aprovechado, la dejé al lado derecho de mi cama y la observé toda la noche con una sonrisa, cuando finalmente pude dormir amanecí con ella pegada a mi cuerpo.

La pequeña al inicio no entendía mucho sobre mantener ciertas distancias conmigo por ser hombre, sé que ella sabía que era su mate pero desconocía sobre el pudor.

Había leído libros pero no tenía idea de lo que pasaba entre marido y mujer.
Supongo que en su inocencia creyó que los hijos se concebían con un beso; luego con el tiempo lo entendió y sus provocaciones fueron muchas, sé que lo hacía esperando ver mi reacción.

Niña traviesa

No sabe lo posesivos que somos los alfas con nuestras mates, y mi lobo estuvo a segundos de saltar sobre ella en cada oportunidad.
Pero lo controlé, porque le prometí esperarla, como haces con una fruta a que esté madura completamente para comerla.
Y vaya que deseaba comer esa fruta pero no era el momento.

Recuerdo su rostro de felicidad cuando la llevé al cine por primera vez, mientras compraba las palomitas y el refresco ella deseaba probar los perros calientes, nunca los había comido.
O cuando la llevé a comer un postre a la ciudad, ese día la pequeña pidió una porción de cada pastel que había en el escaparate.

Bastante glotona mi pequeña

O cuando la llevé a la feria, me hizo subirme a cada juego mecánico posible.
En cada ocasión me hizo darme cuenta que la felicidad está en las pequeñas cosas, que no hay mayor dicha que tener a tus seres queridos cerca y que un pedazo de pastel de chocolate puede arreglar tu día.




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