Capítulo 14

Alana

Estaba nerviosa por volverlo a ver pero a pesar de todo había decidido seguir con mis planes, hasta hace un minuto cuando dijo todo aquello y derrumbó hasta el último de mis muros e hizo temblar mis cimientos.

¿Dijo que ama?

Escuche bien o es producto de mi imaginación, creo que me olvidé de como respirar, y siento como si hubieran drenado toda la sangre de mi cuerpo.

Damon me ama además dijo que soy su... ¿Soy su compañera?
Estoy familiarizada con el término que usan los licántropos su compañera o mate es la persona más importante en sus vidas a quien buscan con desesperación para ser felices en el caso de un alfa se les conoce como lunas.

Aún no he podido decir palabra alguna y es que Damon me reveló cosas tan importantes esta noche que me caen como un balde de agua fría.

Damon de niño... un pequeño bastardo que trataba de sobrevivir a la crueldad y el abandono, sufriendo a manos del alfa anterior, su propio padre. Drack era infame en verdad no tuvo piedad, era solo un niño, su propia sangre protegiendo a su hermana menor del mismo terrible destino.

No dudo de sus palabras, sus ojos no me mienten veo la sinceridad aplastante en ella que me hace entender que estoy en el lugar equivocado y con el hombre equivocado, no ante una bestia maldita que destruye humanos a placer, sino un hombre que ama a los suyos y los protege aún a costa de su propia seguridad.

Se entrega por completo a otros olvidándose de sus propios sentimientos, es la clase de persona que ya no existe en éste mundo pero que es digna de ser amada por ser tan única.

Y soy su compañera.

Lo último es lo más revelador y peligroso de este asunto soy una cazadora, su enemiga aunque él no lo sepa.
Su rostro ilusionado, a espera de una respuesta me hace doler el pecho y las lágrimas luchan por salir a pesar de que las reprimo.

Sé que mi padre está escuchando y por ello no puedo, ni debo darle esa esperanza que él desea.

No puedo ser su compañera

– ¿Alana? – dice tratando de que no se le noten los nervios.

Sé que espera que le diga algo, pero simplemente no puedo, no lo asimilo.
Me siento el peor de los monstruos al verlo, me ama y por ello ha sido tan lindo conmigo. Con una cazadora que solo lo estaba usando para traficar información y destruirlo.

– Llévame a la cabaña por favor... – me duele decir las palabras ver sus ojos tristes y afligidos llenos de decepción y el dolor que le causo.

Quizás es la razón por la cual siempre estuvo pendiente de mí y nunca me dí cuenta.

¡Por Dios!

Como nunca lo contemplamos, que clase de tontos somos, era obvio ellos son fieles sólo a sus compañeras lo cual es algo muy lindo en realidad.

– Alana.

– Quiero irme ahora Damon por favor. – repito

Su rostro triste me rompe trato de no llorar delante de él, las razones para rechazarlo sobran pero me armo de valor  tomo mi cartera y me subo al auto.

A Damon le toma unos instantes recomponerse y venir a mi encuentro, la velada se echó a perder y con ella muchos planes.
Agradezco que no me pregunte nada en el camino, estoy llevando una enorme batalla interna en donde solo deseo llorar hasta quedarme seca.

Lo veo manejar tenso, no me mira, no me habla pero sé que lo lastimé, estoy rechazándolo lo cual le causa daño, aprieta sus manos en el volante no soy la única con la cabeza revuelta de pensamientos. El tiempo se me hace corto o es que estaba demasiado ensimismada, lo agradezco no puedo estar en el mismo lugar que él más tiempo, no puedo con esto, no ahora.
Mi mente es un caos total, estoy dividida entre mi deber y mi corazón porque sí siento algo por él.

Es obvio que no de la misma manera que un hombre lobo, ellos aman a su compañera al instante que la encuentran.
Lo mío es atracción eso debe ser, nadie se puede enamorar en unos días, bueno hablo de un ser humano normal esto es demasiado para mi.

Me bajo sin mirar atrás, mi padre abre la puerta antes de que llegue, su semblante es serio yo solo bajo la cabeza mientras me deja pasar.

No tengo idea de que hizo Damon, el sonido del motor alejándose deja un hueco en mi pecho, la desolación se hace presente.
Todos lo saben, todos lo escucharon están en silencio y yo no tengo cara para verlos a los ojos, me voy hacia la habitación y cierro la puerta, no hago nada por cambiarme la ropa, quitarme el maquillaje, nada sólo me acuesto en la cama.

Quisiera volverme pequeña, esconderme bajo las sábanas como si eso fuera a protegerme del mundo real.

Me siento tan confundida, que se supone que haga ¿Que me olvide de la misión? ¿Que corresponda a sus sentimientos?

Tengo ganas de llorar hasta que no quede una gota de agua en mí, como una declaración de afecto se vuelve un arma que destruye tu interior.
Me abrió su alma, me dejó ver los demonios que lo aquejan y solo esperaba que yo le diera una esperanza de ser amado por primera vez en su vida.

Lloro

No lo merezco, es mejor hombre de lo que imaginé y yo soy una sucia rata que lo usó a su antojo.

No puedo odiarlo pero tampoco amarlo está mal, somos enemigos.

Mi padre entra al cabo de unos minutos, limpio mis lágrimas con rapidez, no dice nada solo se sienta a mi lado, mientras veo por la ventana.

No puedo verlo, debo ser una vergüenza y no me ayuda que Noah entre detrás de él y se siente al otro extremo.
Yo estoy en medio, ambos me rodean y pronto siento que me abrazan es cuando empiezo a llorar sacando todo esto que me consume.

Es algo que hacemos siempre para animar al otro ya que desde la muerte de mamá somos nosotros tres contra el mundo.

El dolor en mi pecho no se va por más que llore. Es acaso la famosa conexión de mates.

¿Eso existe?

¿Este dolor es mío o de Damon? necesito entenderlo.

– Lo siento, esto es mi culpa, no debí involucrarte. – mi padre habla por primera vez.