En el principio todo era oscuridad, una ilimitada negrura enlazaba los siete vértices del universo.
Lo que No tiene forma era lo único que existía, solo se escuchaba el palpitar del corazón de la oscuridad, el suspirar se deslizó por los siete vértices hasta convertirse en el primer orgasmo. Y ahí mismo la oscuridad engendró a los primeros seres, Hijos de lo que no tienen forma, Hijos de la oscuridad, todos alzaron la voz y el universo por primera vez escucho a las Criaturas de las Tinieblas. No había dolor ni lágrimas, no existía la alegría ni el placer;no había diversión o aburrimiento, tampoco existía el odio o el amor.
Las criaturas sin forma recorrían el universo en libertad, no se conocía el límite donde parar, no existía el principio o el final.
Viajaban recorriendo sin parar, sólo algunos eligieron el mundo de la nada, sin embargo ese mundo fue elegido por otro ser. Y el Espíritu de Ser se movía sobre la nada. Nacido de la oscuridad, cansado de la nada, de la negrura y la monotonía a la que pertenecía su existencia, se rebeló ante ella y así aquel velo fue rasgado, por primera vez la oscuridad sintió dolor, sus lágrimas cayeron al ver a su hijo dando la espalda, aunque nunca fuera dicho, lloro al ver a su preferido renegandola. Rebelándose a las profundidades internas y al no-principio y no-final se les fue denominados inicio y final. En el principio Dios creó los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía por encima de las aguas.
Y dijo- "HÁGASE LA LUZ"- y la luz se hizo.
Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas, al separarse, entre la luz y la oscuridad salieron tres resplendores, tres cuerpos, dos hombres y una mujer. La luz alteró al universo, los siete vértices fueron rotos. Y el universo que había sido violado con sus resplandores volvió a ser poseído por las ahora llamadas estrellas.
El fuego fue creado, así como el dolor. Se creo el día y la noche; el Amor y El Odio; La Verdad y Mentira.
El Creador se apoderó del universo y de la oscuridad.
En el caos, las Criaturas de las Tinieblas gritaron de dolor, enloquecieron cuando el Bien prenetro su voz; agonizaron al ser encerrados en el cuerpo del principio y final, preferían correr hacia la nada sin un rumbo definido, con aquella monotonía libertina que siempre los definía. Algunos fueron cegados por los primeros rayos del Sol aquel que ahora proporcionaba luz y protección, ahora, el tiempo había iniciado. Siete eras de agonía, dolor y ceguera. Los siete días de la creación.
-Ustedes cuidaran la luz y ayudarán a todo aquel que lo necesite mis niños- les dijo a quien creyó sus tres primeras creaciones.
- Si padre- hablaron los tres con respeto y una delicada reverencia.
Pero el amor que pronto les tuvo fue quien lo cego, no logrando ver la verdadera realidad de su existencia.
-Prohibo que el caos se restaure. Porque esta es mi palabra permanecerá hasta el final.- hablo de nuevo a sus hijos- No se preocupen, porque nos creare aliados que nos ayuden a proteger la luz de la oscuridada.- y asi fueron hechos los ángeles, las Criaturas de la Luz, y en las otras 7 rocas que rodeaban el Sol y la luna, aparecieron 2 habitantes más.
-Nosotros no hemos sido nombrados por el Creador, así que un nombre nos otorgatemos, para que así seamos conocidos al desafiar al desafiarlo, más no dejaremos que él nos nombre. Serán nuestros nombres"-gritaron los que alguna vez fueron sus hermanos.
Pero eso no fue impedimento para que fueran borrados y conocidos como el eligió. Después dd todo eran hermanos.
El Creador lloró por primera vez al tener que desterrar a su primer niño, pero no podía hacer nada más.
-Tendrás que irte y ocultarte en el velo que alguna vez decidiste romper-
Sin embargo, siempre velaría por él, porque sabía que la oscuridad nunca podría corromperlo por completo. Su historia nunca sería conocida, por ninguna generación. No sería conocida por sus nuevas creaciones, a quienes cuidaria y amaría aun más que a las primeras. No era que dejaba de amarlos, sino era que eran muy independientes, ellos lo entendieron y apoyaban su decisión. Él siempre sería su padre, siempre sería su creador. No conocida por las siguientes de aquella criaturas que alguna vez llamó "hermanos"
-Debemos ayudarlo Caín, él nos ayudó siempre, no podemos dejar que muera.
-Lo se Lilith, pero ¿qué podemos hacer?. Fuimos condenados a la oscuridad. Sin el ¿Que poddmos hacer?- Resignada, Lilith huyó aceptando ser la amante de los demonios, amante de las Criaturas de las Tinieblas.
Caín día y noche pensaba en la manera que podría ayudar a su amigo, aquel quien le ayudó cuando fue condenado a la oscuridad infinita. Sabía que su amigo nunca sería nombrado, pero él lo recordaría siempre.
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Editado: 08.11.2019