8.
Muevo mis pies con nerviosismo mientras observo la puerta del baño, Andrómeda está tomando una ducha y preparándose para dormir. Las chicas me dijeron que estuvo todo el día hablando con Jake, así que intuyo que tal vez él le haya dicho algo sobre mi siendo hija de Wendell.
Froto mis manos y soplo un poco en ellas, necesito hacer algo o esta espera va a matar mis nervios. Realmente tengo una hermana y no sé cómo sentirme al respecto porque, por un lado el engaño a mi mamá con alguien más, la prueba está en que ella luce como si fuera de mi edad, y William es mayor que las dos, así que papá engaño a mamá con alguien, tal vez durante mi gestación, por otro lado está el hecho de que parece tener otra vida, ya no es secreto que nos ha ocultado cosas, pero, que tan importante y delicado es lo que nos ha ocultado, no tengo garantías de que no tenga más secretos que amenacen con acabar con mi cordura porque ¡Hola! Tengo una hermana y no sé qué pensar o sentir al respecto.
La puerta del baño se abre y Andrómeda se detiene de golpe apenas me ve. De acuerdo, el sentimiento de parálisis es mutuo. Me pongo de pie y la observo, ella me observa de vuelta. Me siento torpe al respecto, no sé cómo podría iniciar una conversación con ella.
-Yo -La puerta es abierta y un exaltado Fabianno entra en el cuarto y pasa de largo hasta el lugar donde están nuestras cosas, Jackeline y Sophia vienen tras él.- ¿Qué sucede?
-Hay que irnos, no hay tiempo -Me responde Fabianno entregándome mi mochila- Hagan silencio, sean cuidadosas y síganme.
-Fabianno
-Confíen en mi -Inhalo hondo y asiento. Me cuelgo la mochila del hombro y salgo al pasillo tras él, deseosa de saber qué sucede, porque se siente como si estuviéramos escapando. Fabianno detiene su caminata y voltea a mirarme- Mierda, tu cabello
-¿Mi cabello?
-Si, hay que esconderlo -Frunzo el ceño mientras lo observo quitarse una capa, que no había notado, trae sobre sí. Se apresura a acercarse a mi y me tiende la prenda. Me debato entre tomarla y no tomarla, pero, extiendo mi mano y entonces Xander aparece de la nada en medio del pasillo, inmediatamente viene hasta nosotros con una bolsa en las manos.
-Anahia viene conmigo, lleva a las demás abajo, que no te noten, nos quedan menos de diez minutos, tal vez cinco -Fabianno asiente y me vuelve a tender la capa, Xander lo observa sin comprender.
-Hay que cubrirle el cabello, si se dan cuenta que está aquí, nos ira peor -Xander asiente, pero, le devuelve la capa a Fabianno.
-Protégete -Le entrega la capa de vuelta- gracias por esto, pero, tú también debes cuidarte, le daré una de las mías. Toma -Le entrega la bolsa- Hay para las chicas, del color del aura, ya sabes cómo es mi tía -Se encoge de hombros- vayan abajo con los demás, yo me encargo de Anahia -Fabianno asiente y guía a las chicas por lo que queda del pasillo, Xander toma mi mano y nos adentramos a su habitación, suelta mi mano y se apresura hacia lo que creo es el cuarto de baño y unos segundos después regresa totalmente vestido de negro, y me entrega unas piezas de ropa del mismo color- Es un suéter con fibras de carburo de silicio, te ayudara con los impactos que puedas recibir y una capa para tapar tu cabello.
-Xander, ¿Qué sucede?
-Hay soldados rodeando la casa, cientos, ellos nunca vienen aquí sin avisar, mi padre es el líder del Consejo del Norte, lo respetan, pero, han dado la orden de venir aquí, sin el consentimiento de mi padre, así que algo pasa, hay que ir con los demás -Toma mi rostro entre sus manos y me observa, asustado, eso es raro en el- Yuanfen, no puedo defendernos, no todavía, por favor, confía en mí y sígueme -Asiento sin dudarlo. Lo veo perderse nuevamente en el cuarto de baño y aprovecho para ponerme el suéter que me ha dado, lo siento un poco pesado, pero, no es rustico, de hecho, es muy suave, me apresuro a ponerme la capa y meto la blusa que tenía puesta en la mochila, quedando con el suéter, un short de color blanco y la capa, Xander regresa con una mochila, toma mi mochila de mis manos, acomoda la capa sobre mi cabeza y besa mi frente- Saldremos de esta -No respondo porque más que decírmelo a mí, se lo dice a si mismo, pero, lo cierto es que, no hemos terminado de salir de una situación peligrosa para meternos en otra.
Xander me guía por el pasillo y llegamos hasta el inicio de las escaleras, él se detiene y me hace retroceder junto con él. Mira de las escaleras al pasillo de abajo y devuelta las escaleras.
-Xander -Lo llamo, esto está empezando a preocuparme.
-No podemos utilizar las escaleras, desde la puerta de la casa se ven, pero, tenemos que llegar allá -Me señala un pasillo en el piso de abajo- No puedo transportarnos a los dos, si lo hago
-Enséñame a hacerlo -Lo interrumpo- Estás débil para llevar a alguien que no seas tu mismo, enséñame a hacerlo. –Él me sonríe y mira el pasillo.
-¿Ahora?
-Es ahora o nunca -Ambos nos sonreímos. Él suelta mi mano y me hace mirar el pasillo ubicándose detrás de mí, mi corazón se acelera por la cercanía.
-Observa con detenimiento el pasillo, trata de no quitarle la vista de encima -Hago lo que me dice y me concentro en el pasillo, no dejo de mirarlo- Ahora cierra los ojos, siente cada parte de tu cuerpo, tus manos, tus dedos, tu cabello, tus brazos, siente tu respiración -Mis vellos se erizan por la cercanía, más que sentir mi cuerpo estoy sintiendo el suyo- Concéntrate -Susurra en mi oído haciéndome estremecer- Cierra los ojos -Lo hago- imagina que tú cuerpo se convierte en miles de partes -Él se queda en silencio un momento- no abras los ojos -Ordena- Ahora, imagina que esos puntos aparecen en el pasillo que estabas observando hace un momento, que aparecen en la misma posición en la que están ahora -Lo hago, imagino que mi cuerpo queda suspendido en el aire, que está conformado por miles de partes y que esas partes están en el pasillo de abajo, uniéndose para volver a ser yo- Abre los ojos -Pide Xander.