El sobre contenía una carta
"Luzatzen, hola.
Tu no me conoces y no pretendere conocerte, soy Victoria, tu abuela paterna.
No puedo hablarte de la relación de tus padres porque también desconozco los detalles, pero puedo decirte que se que tu madre te amo mucho y contra todo eligió tu bien estar.
Si estas leyendo esto, quiere decir que morí y te han entregado parte de tu herencia ";" ¿Parte?, ¿qué no era solo la casa y una pequeña cuenta bancaria? ";" Inicialmente te harán entrega de mi pequeña casa, en ella encontraras a Noche y Atardecer, por favor cuídalos ellos te amarán mucho y te darán consuelo cuando lo necesites son unos mininos muy confiables.
Además te darán acceso a una parte de mi cuenta bancaria y con eso podrás vivir cómodamente y terminar tu secundaria.
Podrás estudiar donde quieras pero si estas leyendo esto, lo más probable es que elegiste vivir en Lucía y estudiar aquí.
Luzatzen no puedo decirte todo en esta carta, pero debes saber que tus estudios están pagados, hasta tu carrera universitaria, cuando cumplas 22 años recibirás una segunda dándote explicaciones a preguntas que se que tendrás.
Quiero que sepas que no estuve en tu vida no porque no quisiera, sino por tu seguridad.
Con cariño, tu abuela Victiria Ronoz"
Tenia los ojos de par en par, y mi cabeza estaba llena de preguntas, el cajero volvió a entrar siguiendo al gerente del banco, y aunque les hice preguntas no pudieron darme respuestas.
Salí de hay con la carta y una nueva tarjeta de banco con fondos suficientes para 10 años de despensa además de una credencial de estudiante qué según me dijeron debía presentar en los comercios y que el estado así lo exigía.
Fui al supermercado, paseandome por los pasillos pudiendo poner en el carrito todo lo que me parecía delicioso, notaba que siempre que me encontraba con alguien la gente era amable, decían buenas tardes y saludaban no solo a mi, sino con todos, no quiero decir que era la ciudad perfecta pero sin duda era más agradable qué Mirai, donde la gente que te encontrabas te juzgaban con la vista además de calificarte por lo que vestías y tu atractivo físico, recibir saludos de extraños en cierta parte me intimidaba un poco no estaba acostumbrada, aun así era agradable.
Editado: 02.12.2024