Elliot y Alicia llegaron al preescolar del pequeño, bajaron del auto y caminaron hacia la entrada
--Buenas tardes -los saludo una joven- ¿Vienen por su hijo?
--Así es -saco una identificación y se la mostró- Soy el padre de Apolo Stone
--Deme unos minutos -le sonrió- Enseguida traigo a su pequeño
En el jardín de niños al que solía ir Apolo, era necesario identificarse al momento de recoger a algún menor, esto para evitar incidentes. La identificación de cada padre era sencilla, solo debía llevar el nombre del pequeño/a, el nombre del padre/madre, una foto de ambos juntos y la clase a la que pertenecía el menor
La chica volvió a salir del recinto, solo que está vez, iba acompañada de un pequeño niño de cabellos negros y ojos azules
--¡Papi! -el pequeño corrió hacia su padre para después abrazar una de sus piernas
--Hola campeón -acaricio su cabello con suavidad
--¿Quién eres tú? -la mirada del niño reflejaba confusión y algo de miedo
Alicia le sonrió para generarle algo de confianza, luego se puso en cuclillas para estar a su altura
--Hola pequeñín -acaricio su mejilla, al niño no pareció molestarle tal muestra de afecto- Mi nombre es Alicia
--¿Eres novia de mi papi? -Apolo inclinó un poco la cabeza, él hacia eso cada vez que algo le llamaba la atención
--No, no lo soy -respondió la pregunta
--¿Entonces que haces aquí? -la volvió a interrogar
--Bueno...-tomo aire, no sabía muy bien que decirle- Quería conocerte. Me contaron que eres un niño muy inteligente y muy guapo
--Claro que lo soy. Mi papi es guapo, y yo me parezco a él, así que también lo soy
Alicia rio. A primera impresión Apolo era muy agradable y al parecer ya no estaba tenso con su presencia
Ya había ganado un poco de confianza
Elliot miraba como su hijo hablaba fluidamente con alguien que recién conocía
Nunca antes había pasado algo así
Apolo era muy reservado y solo conversaba con personas que conocía, como su padre, la cocinera de su casa o el ama de llaves
--Acompañanos a casa -pidió el hombre, quería que la chica conviviera un poco más con su hijo
Algo nerviosa se incorporó de nuevo, de inmediato el niño tomo su mano, ella bajo la mirada y vio como le sonreía
Esa acción la había tomado por sorpresa
--Ni siquiera a mí me da la mano -masculló- Y eso que soy su padre
Los tres caminaron hacia el auto
Alicia abrió la puerta del asiento trasero y ayudo a subir a Apolo, luego subió ella
Elliot la miro algo confundido, creyó que se subiría en el asiento del pasajero, pero no fue así
--¿Quieres ver mi dibujo? -le pregunto a la chica durante el viaje a casa
--¿De verdad puedo verlo? -aparento algo de entusiasmo
Él asintió con la cabeza en repetidas ocasiones
--En ese caso... muéstramelo -el niño se apresuró a abrir su pequeña mochila de color amarillo y le entrego una hoja de papel llena de unos cuantos garabatos
--¿Qué es esto? -señaló con su dedo índice una bola de color morado
--Es una mariposa -respondió Apolo algo indignado- ¿Cómo no vas a saber que es una mariposa?
--Tienes razón -Alicia rio- Creo que después de todo no soy tan inteligente como tú
Elliot miro la escena desde el espejo retrovisor, no pudo evitar sonreír, le había causado gracia la conversación de su hijo con la joven castaña
En cuanto se dio cuenta de que estaba sonriendo, dejo de hacerlo
Llegaron a casa, Alicia tomo la mochila del niño y lo ayudo a bajar del auto
--Señor Stone -lo recibió Sandra, el ama de llaves- Bienvenido a casa
Elliot no respondió al saludo de su empleada, simplemente siguió de largo
--¿Usted quien es? -se dirigió a Alicia
--Ella es mi nueva amiga -dijo Apolo sacandoles una sonrisa a ambas
--¿De verdad? -se maravilló Sandra
--Si -se acercó a ella y con un movimiento de mano le pidió que se agachara un poco, Sandra lo hizo- ¿Puedes creer que no sabe lo que es una mariposa? -le susurro, ambas mujeres comenzaron a reír
Alicia amaba lo carismático que era Apolo, algo que claramente heredó de su madre
él era igual a los dos hermanos que la joven tenía.