Hanna
Después de observar varios momentos o recuerdos que
aún no tengo idea de donde los haiga tenido, empiezo
a despertar, la idea de dormir para recargar mis fuerza
había funcionado, ya no me sentía tan agotada cómo
antes pero al despertar empiezo a recordar cada
momento y detalle de lo que había vivido, desde el
accidente y alguien me salvaba de haber muerto a
manos de una criatura y luego solo recordaba
desmallarme y oír a alguien decirme que me podía
mantener tranquila y que me tenía, rápidamente me
levanto de donde estaba dormida sintiendo que en
realidad donde estaba era dormida era una cama,
observe atentamente el lugar en donde me encontraba
cuando de pronto sentí un pequeño ardor en la parte de
mi codo derecho por lo cual voltee mi mirada hacia mi
codo y observe que en realidad tenía un tatuaje que no
sabía que era.
Alan: Hasta que al fin te despiertas.
Escuche la voz de alguien seguido del sonido de
una puerta abrirse y luego cerrarse, alcé mi mirada y
observe como dos personas o más bien como dos
chicos entraban a la habitación.
Hanna: ¿Quiénes son ustedes?
Dije intentando moverme para alejarme de ellos, pero
un dolor en mi codo me lo impidió.
Alan: No te muevas.
Dijo uno de los chicos acercándose a mí pero ya era
demasiado tarde para decirlo porque me había vuelto a
mover, “sip, soy una completa rebelde” me dije a mi
misma en mi mente, observe como el chico se acercó a
mí y reviso mi brazo y el tatuaje.
Dereck: Por suerte, llegaste a tiempo, Alan, sino el
rapiñador la hubiera matado.
Hanna: ¿Un qué?
Pregunte pero lo único que recibí fue otro dolor en mi
brazo.
Alan: Es increíble, ¿Qué no dijeron que ya no habían
más sensibles?
Dereck: Si pero es imposible que un sensible se haiga
escondido tan bien, como hasta para tener una hija.
Ambos conversaban sobre un tema que yo no conocía.
Hanna: ¿Alguno de ustedes podría decirme que está
pasando, donde diablos estoy y por último quienes son
ustedes?
Ambos chicos me miraron sorprendidos por lo valiente
que era al preguntarle a dos completos desconocidos.
Dereck: Y yo que pensaba que lo primero que ibas a
hacer era intentar atacarnos y huir, pero parece que me
equivoque.
Un silencio incomodo empezó a crecer por toda la
habitación por lo que decidí hablar.
Hanna: Y… bueno ¿nadie va a contestar mis preguntas
o prefieren que intente escapar?
Alan: En realidad veníamos a verte para revisar que
estés bien y presentarnos, pero al parecer estas bien
por lo que empezare presentándome… Me llamo Alan
Harrison pero dime solo Alan.
Dereck: Dereck Maxwell un gusto.
Ambos ya se habían presentado por lo que decidí
hablar.
Hanna: Hanna… Hanna Cooper.
Eliot: Si, lo sabemos.
Escuche la voz de alguien detrás mío por lo que me
voltee y observe que había un perro husky parado,
esperando una respuesta por mi parte.
Hanna: Que diablos…
Fue lo único que dije retrocediendo un poco cuando
sentí que choque con alguien voltee un poco mi cabeza
para ver de quien se trataba y era el chico que se había
presentado como Alan, me le quede viendo unos
segundos, sentí como nuestras miradas se conectaron,
sentí como algo dentro de mí me decía que lo conocía,
que sabía quién era solo que no lo recordaba, desvié
mi mirada rápidamente antes de que el otro chico
llamado Dereck lo notara.
Dereck: ¿En serio Eliot?, dijimos que primero
hablaríamos con ella y después tú vendrías.
Eliot: ¿Y tú crees que es fácil que todos los mundanos
me miren como si fuera una ratilla de experimento?,
preferí mejor quedarme aquí a vigilar a la chica por si
acaso intente escaparse.
Hanna: En realidad yo soy la que se siente como ratilla
de experimento porque en primer lugar, ¿no sé dónde
estoy y en primer lugar porque ese perro está
hablando?
Dereck: Ok… en primer lugar estamos en un hotel
porque necesitábamos curarte esa herida y en segundo
lugar teníamos que escondernos antes de que otro
demonio aparezca en ese lugar.
Hanna: Espera dijiste… ¿de-demonio?
Estaba a punto de querer pedir ayuda pensando que
estos tipos estaban locos por lo que busque en mi
bolsillo mi celular, el cual no apareció por ningún
lado.
Hanna: ¿Dónde está mi celular?
Nadie me respondió por lo que decidí buscar con la
vista hasta que lo vi en una mesa de noche que estaba
detrás de los chicos y el perro husky, “perfecto, lo que
faltaba” pensé un poco incomodada por la presencia de
aquellos chicos y perro, estaba a punto de ir por mi
celular hasta que el chico llamado Alan agarro
rápidamente mi celular antes que yo pudiera llegar
hasta él.
Hanna: Dámelo.
Le exigí con un tono demandante al chico que tenia mi
celular.
Alan: Primero déjanos explicarte lo que está pasando y
luego tú decides lo que harás.
Dereck: Espera Alan ese no es el plan.
Decidí ignorar lo que había dicho el chico llamado
Dereck y decidí tomar una decisión.