Hanna
Pronto el viento comenzó a disiparse hasta por fin no existir en aquel abrazo, Max seguía calmándome mientras que cada vez mi mente comenzaba a calmarse.
Max: ¿Más tranquila?
Hanna: Si…
Le dije mientras me separaba del abrazo y secaba mis lágrimas, sentí como las mangas de la chaqueta que traía puesta comenzaban a humedecerse.
Lo mire a la cara después de saber que no tenía ningún rastro de lágrimas, aun tenia la expresión de preocupación en ella solo que ahora la tristeza se hacía notar mucho más.
Hanna: Ahora… ¿me explicaras que está pasando de una vez por todas?
Me percate que el semblante de Max cambio al instante, como si tuviera miedo de decirme algo.
Hanna: Max, no me tienes que esconder nada, además todo lo que sucedió hoy… creo que tú me lo podrías explicar.
Parecía que no sería fácil el decirme por el miedo en su cara pero sabía que en algún momento todo esto tendría una explicación.
Max: De acuerdo…
20 minutos después
Estábamos en la camioneta de Max, algunos recuerdos de lo que nos pasó a Emma y a mi merodeaban mi cabeza, no fue que desperté de mis pensamientos hasta que sentí que nos detuvimos, me di cuenta de que estábamos frente a la misma comisaria donde Max nos había traído en primer lugar, por mero instinto, agarre mi brazo con aquella “mordida” que tenia.
Nos bajamos de la camioneta para luego dirigirnos dentro del lugar, al estar dentro, un hombre se nos acercó al cual lo reconocí.
Rick: Hanna, es un gusto volver a verte.
Hanna: También es un gusto, Rick.
El hombre solo se limitó a saludar con una sonrisa y luego se fue nuevamente pasando por las oficinas de la comisaria.
Yo y Max volvimos a entraren aquella oficina donde había sucedido todo, aunque ahora todo estaba en orden, nada estaba fuera de lugar.
Hanna: Pareciera que no sucedió nada…
Max: Bueno, parecía que tú, Emma y el perro habían dejado entrar un huracán y por mientras te encontraban, me tome la molestia de acomodar su desastre.
Parecía que Max se refería a alguien en específico cuando enfatizo la palabra “su desastre” y vaya que a ese alguien parecía detestarlo, ni siquiera se referiría a mi o Emma por cómo hablo.
Hanna: Max, sobre lo que dije-
Max: Si lo se…
Un silencio se creó rápidamente en la sala que estábamos.
Max: Todo esto… todo lo hicimos por tu bien y el de Emma…
Me quede en silencio, no sabía cómo reaccionar, sabía que estresarme y gritar no sería por completo la solución por lo que decidí solo estar serena.
Hanna: Continua…
Max: Desde antes estaba sucediendo todo esto… todo lo que viste hoy, todo lo que te paso… ya había sucedido antes.
Hanna: ¿Qué?..
Me quede paralizada, ¿Cómo era que todo esto ya había sucedido antes?...
Max: Si, como lo escuchaste, todo había sucedido antes, las criaturas que viste, todo, ya lo habías visto antes, desde que naciste, siempre pudiste ver todo este mundo.
Quería reaccionar pero no podía, no sabía qué hacer en estos momentos, decidí sentarme en la silla que estaba detrás del escritorio.
Hanna: Pero porque… ¿Por qué está sucediendo todo esto… ahora?
Max: Es porque tu poder ha crecido y ahora está completado, Hanna.
Hanna: Pero… ¿Por qué esa… cosa quería matarme y ese chico me llamo… Johns?
Max se quedó en silencio, como si estuviera por decir algo de lo que luego se arrepentiría.
Max: Es… debido a tu padre, Hanna.
Mi padre... casi nunca hablábamos de ese tema o más bien mi madre nunca quería tocar ese tema.
Hanna: Pero, mi padre murió en un accidente, Max, tu y mamá me lo contaron, estaba viajando a Londres por su trabajo cuando su avión se estrelló, no hubieron sobrevivientes.
Max: Ese accidente si sucedió, Hanna, pero tu padre nunca estuvo en él.
Hanna: Espera… estas diciendo que…
Max: Si, Hanna, tu padre está vivo y es el que está causando todo esto.
Me pare para comenzar a caminar intentando buscar un poco de aire cerca de aquella ventana pero no funcionaba.
Lector omnisciente
Por otra parte, una morena estaba escuchando y entendiendo lo que la rubia decía sobre lo que había pasado antes.
Emma: Entonces, ¿esto sobre el mundo sobrenatural no es mentira?
Jessica: Exactamente.
Emma: Vaya…
Mientras que la morena seguía escuchando lo que decía la rubia, unos chicos que ellas conocían entraron por la puerta corriendo junto a un perro.
Dereck: ¿Esta aquí?
Jessica: ¿A qué te refieres con “Está aquí”?
Parecía que ambos chicos hubieran corrido en una maratón al estar tan cansados cuando el perro habló.
Eliot: Hanna desapareció.
Emma: ¿Qué?
Eso fue lo único que basto para decir a la morena para que luego ella intentara ir a buscarla yendo por la misma puerta por la que entraron aquellos chicos.
Jessica: ¡Emma!
La rubia fue corriendo tras la morena para pararla mientras que los chicos solo miraban aquella escena, no fue hasta que por fin la rubia pudo atrapar a la morena.
Jessica: ¡Emma, tranquilízate, encontraremos a Hanna, pero tienes que calmarte!
Emma: ¡No lo entiendes, es mi mejor amiga, nunca debí dejarla sola, nunca!
La rubia solo se limitó a abrazarla para tranquilizarla, mientras que daba una mirada amenazadora a los jóvenes que habían perdido de vista a la castaña.