Mia
Aun no lo podía creer, no quería dejar mi vida entera, mis amigos, casa, mi ciudad, dejaría a Scott el amor de mi vida, vale tengo 16 años pero para mí el es amor de mi vida aunque el no lo sepa, como hare para verlo ahora mi única posibilidad de verle era en el instituto, pero ahora ni eso, con el divorcio de mis padres mi vida estaba siendo un caos, mi padre le había ganado la custodia a mi madre, si mi madre no era una madre amorosa o cariñosa, el porqué del divorcio aun no lo sabía, pero mi padre me dijo que apenas llegáramos a Los Ángeles me diría toda la verdad.
Volviendo a la realidad estábamos a media hora de llegar a mi nuevo hogar a mi nueva vida, pero no quería, aunque lo hiciera por mi padre no podía, no quería esta vida.
-Mia cambia esa cara, ya verás te encantara la casa todo, Los Ángeles tiene las mejores playas como a ti te gusta-
-Lo sé papa pero tienes que entender que todo esto lo hago por ti no por mi- mi padre asiente.
Al cabo de de unos minutos el auto se detiene, en eso mi padre se da vuelta y con una sonrisa dice
-Hemos llegado pequeña- veo hacia la ventana y veo una gran casa color beige. Embobada bajo del auto y en eso la puerta de la casa se abre y sale una mujer pelirroja.
-Si nuestra casa...- la mujer viene a nuestro encuentro y le da un beso casco a la mujer pelirroja, en eso me quedo en shock sin saber qué hacer.
Miro a mi padre y a la mujer, y me los quedo viéndolos a ambos.
Mi padre me mira con una sonrisa y habla.
-Mia ella es Elizabeth, es mi mujer.
Mi enojo habla primero sin medir las consecuencias.
-Por esto dejaste a mama? Tu sabias que no quería irme de NY lo hice por ti y ahora me vienes con el cuento de familia feliz eres...- en eso una chica parecida a mi nada más que pelirroja me interrumpe.
-Papaaa, has llegado he esperado tanto tiempo para que mi sueño suceda, aquí estas como siempre soñamos.
-Miro a todos y no me lo puedo creer.
-Esto tiene que ser una jodida broma.- me sujeto con ambas manos y camino de un lado al otro.
-Mia cálmate ahora.- Lo miro y lo señalo
-Como quieres que me calme eh, me has mentido toda la ida y ahora tengo una maldita madrasta y una media hermana desquiciada.-
-Mia cállate de una maldita vez-
¿Enserio? Enserio me está pidiendo que me calle cuando me acabo de enterar que toda mi vida fue una mierda, esos viajes largos de una semana que no veía a mi padre y era porque estaba haciendo una doble vida, nos vio la cara a mí y a mi madre. Pero a mí a su pequeña? Y ahora enterarme que tiene otra pequeña no lo puedo creer.
Lo miro con todo mi odio del mundo y le digo.
-Te odio- entro a la maldita casa y veo que hay una escalera cuando estoy por subir el primer escalón un niño rubio con mis mismos ojos color celeste me habla.
-Tú eres mi hermana?- algo dentro de mi cambia, el saber que tengo dos medios hermanos es una locura, miro al niño y sin negarme le respondo con un seco Si.
Subo las escaleras y me dirigen a un pasillo y abro una puerta, y ese fue el peor momento, porque un chico de mi misma edad o más estaba completamente desnudo. Lo primero que hago es gritar.
En eso se da vuelta y habla.
-Que mierda?-
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Editado: 29.10.2018