Seiji: Vamos nenitas, levanten esos cuerpos de seda, ninguna está en forma, vamos Gustava, ¿Quieres a tu mami o qué?
+Dos horas antes+
Rosa: Debido a la escasez de hombres en esta escuela, los once hombres que aún quedan estarán en el mismo club, y gracias a Kayano ya sé que club
Seiji: Y yo seré el entrenador de dicho club
Rosa: Correcto
Seiji: ¿Segura?
Rosa: Quiero que les des con todo, que sean hombres de verdad
Seiji: ¿Y si quieren entrar las chicas?
Rosa: Pueden hacerlo, no veo por qué no
Seiji: ¿Cuándo inicio?
Rosa: Hoy mismo si quieres
Seiji: Se arrepentirá
+Actualidad+
Un alumno se levantó, dejo de hacer el ejercicio y se acercó a Seiji.
Seiji: ¿Qué quieres Karla?
Carlos: Que usted sea más respetuoso, existen derechos que… (Seiji lo abofeteo)
Seiji: Vete con esas mariconadas a otro lado, si no te gusta puedes cambiarte de escuela, no quiero un eslabón débil en mi escalera
Carlos: Usted lo pidió
Carlos intentó golpear a Seiji y este solo se agachó esquivando el golpe y soltando una patada para tirar a Carlos al suelo.
Seiji: ¿Alguna nenita más que quiera que respete sus derechos?
Nadie contesto.
Seiji: Eso pensé, ahora, repitan la rutina otras dos veces
Kayano y Dane eran las únicas chicas y las únicas que continuaban con los ejercicios, todos los demás eran chicos y ya estaban tirados en el suelo por el cansancio, Seiji apenas les dejo ejercicios que él creía eran de calentamiento, algunas decenas de lagartijas y sentadillas, sin embargo, parecía que todos estaban fuera de forma.
Seiji: Vamos señoritas, ¿No necesitan llegar a casa a lavar y planchar su falda?
Terminaron las actividades de los clubs y era hora de regresar a casa, Seiji condujo hasta una tienda de ropa.
Seiji: Esperen un poco aquí, vigilen a Dane, no quiero que valla a asaltar librerías
Seiji tardo poco en entrar a la tienda y salir cargando tres cajas, después de ello, condujo a la mansión.
Seiji: Hoy no hay mucho que hacer así que regresan a sus labores domésticas, Dane, Ariela, Katsu, estos son sus trajes, me solicitan en la farmacéutica y antes de irme quiero verlas con ellos puestos
Las chicas subieron rápidamente a sus habitaciones para cambiar su uniforme escolar por el de sirvienta, Seiji preparaba su portafolios cuando las chicas bajaron, el de Katsu, un corset negro con algunos volantes blancos, debajo una playera de manga corta hecha con una tela delgada, el corset se unía a una falda de tablas y medias negras, Ariela llevaba puesto un traje de una sola pieza color negro, cuello alto con un listón blanco, mangas cortas, falda a la rodilla, extra eran unas medias largas típicas de sirvienta, zapatillas un poco bajas y una tiara y el de Dane, una blusa blanca de bollos en las mangas, de escote recto, una especie de faja negra al abdomen que estaba unida a una falda de un largo a la media pierna, un mandil a la cintura que llegaba donde la falda, mallas y una liga para la pierna.
Seiji: Les queda mejor de lo que me imagine, regresó en algunas horas (dijo y salió de casa)
Dane: ¿Normalmente es así de inexpresivo?
Litzy: Antes lo era más
Katsu: Siento que ha cambiado
Linda: Si, lo ha hecho
Y las chicas le contaron un poco más a Dane, Ariela y Katsu sobre Seiji.
+Al día siguiente+
Seiji estaba feliz, consiguió que Dane no tocara un solo libro en todo el día anterior y además el dar clases le sacaba una sonrisa, estaba retrasado por una hora por ir a su farmacéutica para llevar cremas que aliviaran el dolor muscular, Seiji entro a su salón y notó que el único hombre en su clase había faltado.
Seiji: ¿Por qué no vino Ulric?
Nadie contesto.
Seiji: Gomory, puedes hablar
Gomory: ¿Acaso usted nos espía? (pregunto un poco enojada)
Seiji: No, soy adivino, dije un nombre al azar y tu sola te delataste, ahora, habla
Gomory: No se algo sobre ello profesor
Seiji: Sé que si sabes, mejor habla
Tueris: En realidad ningún hombre vino, todos faltaron
Seiji: Déjame adivinar, Carlos los convenció a que ninguno viniese porque les exigí mucho
Tueris: En realidad si
Seiji: Bien, horas libres, ocúpenlas para estudiar (dijo y salió del salón)
[Llamada]
Rimio: ¿Qué pasa Seiji?
Seiji: Necesito un bus
Rimio: Venga, ¿Para qué?
Seiji: Tengo que ir a recoger a mis alumnos, decidieron faltar el día de hoy
Rimio: ¿Ahora eres profesor?
Seiji: Larga historia, ¿Cuándo tendré el camión?
Rimio: En unos minutos, ya envié a alguien
Seiji: Por eso te compro a ti, ya nos hablaremos después
Rimio: Cuando quieras
[Fin de llamada]
Seiji entró a la oficina de Rosa y le pidió las tarjetas de inscripción de los once hombres.
Rosa: ¿Por qué los irás a buscar?
Seiji: Porque necesitan ser hombres
Rosa: Dios, haces que me emocione, toma las fichas
Rosa le dio el pequeño paquete de fichas a Seiji y este las leyó todas, se escuchó una bocina y Seiji salió de la oficina para caminar hasta fuera de la preparatoria, subió al bus con capacidad para treinta personas y como su copiloto, había una linda mujer que parecía una niña.
Seiji: ¿Enviada por Rimio?
Brenda: Soy Brenda, seré su copiloto y vigilare que no dañe el bus
Seiji: Valla, una copiloto como acompañante, supongo que sabes direcciones y todo ello
Brenda: Tengo un mapa mental de todo el estado, ¿Necesita una ruta?
Seiji: La más corta para pasar por estas casas (dijo y le dio las fichas a Brenda)
Brenda comenzó a leer todas las direcciones y un rato después tenía una ruta, Seiji encendió el bus y comenzó a manejar por donde Brenda le indicaba, la primera casa, la de Carlos, Seiji bajó del bus y caminó hasta la puerta para tocar el timbre, un hombre alto y musculoso le abrió la puerta.
Editado: 08.11.2022