Día de muertos ya había pasado, ahora estaban por empezar las vacaciones de invierno, navidad y año nuevo se veían cada vez más cerca, Seiji conducía de regresó a casa, estacionó la camioneta, las puertas se abrieron y las chicas bajaron, entraron a la mansión y notaron a la niñera dándole el biberón a Estefany.
Seiji: Hola Okuda, normalmente te vas antes que llegue, ¿Que paso hoy?
Okuda: Solo disfruto de los últimos días antes que las vacaciones de invierno comiencen, Estefany es muy alegre y adoro cuidarla
Seiji: No te preocupes, puedes estar el tiempo que te plazca
Kido: Iré a hacer la comida, espero que Okuda se quede a comer
Litzy: Yo te ayudare
Katsu: Iré a entrenar
Ariela: Te acompañare
Dane: Yo estudiare, no entendí el tema de geometría
Jatziry: Yo… no tengo nada que hacer, pero iré a ayudar con la comida
Seiji: ¿Y Akibari?
Akibari normalmente se quedaba en casa, sin embargo, ese día en especial nadie sabía dónde se había metido.
Seiji: Okuda, espero que te quedes a comer
Okuda: Me encantaría… señor, podría ayudarme con algo
Seiji: Claro, dime
Okuda: Mi celular se descompuso y ya no enciende, el problema es que es un modelo antiguo y no hay como arreglarlo y tengo muchas fotos preciadas para mí… ¿Usted podría arreglarlo?
Seiji: Estoy seguro que puedo, dámelo
Okuda sacó de su bolso un celular relativamente antiguo y se lo dio a Seiji, este lo tomó y se sentó a la computadora.
Seiji: En unas horas estará listo, me hubieses dicho y te daba un aumento para que compraras un celular más nuevo
Okuda: No, sabe que hago esto porque me gustan los bebes, no necesito que me aumente el sueldo
Seiji: Entonces te daré un celular más actual, para que puedas guardar más fotos de Estefany
Okuda: Usted sabe jugar muy bien
Seiji: Regresa en un rato, tendré las fotos
Seiji encendió la computadora y se levantó para ir a su consultorio, lo que antes era una bebe, ahora era una niña que en términos humanos tendría diez años, Eva tenía ahora cabello largo, aun no abría los ojos y en su boca estaba el tubo que le suministraba la sangre, un solo catéter que recolectaba su orina y un monitor con sus signos vitales, nada más, Seiji le hizo una revisión de rutina, abrió la boca de Eva y ya se veían todos su dientes con los caninos resaltando, encontró todo normal y la volvió a dejar sola, regresó a la computadora, sacó una caja de circuitos y desmonto totalmente el celular, sacó los componentes que el necesitaría y en la computadora consiguió acceder a la memoria de este, paso todas las fotos en una memoria externa y llamó a Okuda.
Seiji: Okuda, aquí están todas las fotos y demás archivos que tenías, además (pauso y abrió un cajón para sacar la caja de un celular) tu nuevo celular, cuídalo
Okuda: Gracias señor, (agradeció y tomó el celular junto a la memoria) ¿Cómo le puedo pagar por esto?
Seiji: Cuidando tan bien de Estefany como hasta hoy
De pronto sonó la puerta, alguien la tocaba suavemente del otro lado, Seiji se puso de pie y al abrirla una chica cayó al suelo, Seiji la levantó y la llevó dentro para recostarla en el sillón, Okuda se acercó un poco alarmada.
Okuda: ¿Quién es esta chica?
Seiji: No lo sé, pero tiene marcas en sus brazos y su cuello, llévate a Estefany a mi habitación y enciérrate
Okuda le hizo caso a Seiji y cuando comenzó a subir las escaleras, alguien entró a la mansión embistiendo la puerta, dos hombres a traje y armados apuntaron a Seiji, las chicas al escuchar el estruendo corrieron a la sala.
Seiji: ¿De verdad?, ¿No puede simplemente llegar una chica normal?
Seiji volteó uno de los sofás hacia los hombres y en el mismo movimiento sacó una escopeta automática de debajo de este.
Seiji: Ahora, día de muertos ya paso, sin embargo, si no bajan sus armas, sus sesos decoraran mi pared, chicas, llévense a esta chica a mi consultorio
H1: No se muevan, a esa chica no se la llevaran (dijo y apuntó a las chicas de Seiji)
Seiji: O no, a ellas no les apuntas (informó y quitó el seguro de la escopeta)
H2: Escuche señor, solo queremos a esa chica
Seiji: Entonces tenemos un problema, yo también la quiero, ¿Que haremos?
H1: Lo mataremos
Seiji: ¿Seguro de ello?, un arma corta contra una escopeta de casquillos expansivos y automática, ¿Crees que ganaras?
H2: Escuche, no queremos cobrar más vidas, solo denos a la chica y nos iremos
Seiji: ¿Quién los mando?
H2: Es información clasificada
Seiji: ¿Tienen testamento?
H1: Señor, ella es de gran importancia y si nosotros no la recuperamos, alguien más lo hará
Seiji: Sigo sin saber quién los mando
H2: El padre de ella, esta chica escapo de casa
Seiji: Dicen qué si ustedes no la llevan, alguien más lo hará, ¿Cierto?
H1: Ya me he fastidiado de este tío (dijo y disparo a Seiji)
Seiji volvió a disparar antes de caer y apenas los perdigones expandieron el cuerpo del hombre adornaron las paredes con los trozos de este mismo, Eva corrió entre la sala y comenzó a devorar al segundo hombre
Seiji: ¿Eva?
Eva estaba devorando totalmente al hombre, las demás chicas no podían mirar tal escena, tomaron a la chica y la llevaron al consultorio, Seiji se puso de pie y fue hasta Eva.
Seiji: Eva, ya déjalo
Eva seguía comiendo a aquel hombre, Seiji botó la escopeta y miró la herida en su brazo, la bala solo le había rozado, nada preocupante.
Seiji: Eva, déjalo (dijo y tomó por el hombro a Eva)
Eva: E... v… a…
Seiji: ¿No me entiendes?
Eva: Ent… ien… des…
Eva parecía no entender a Seiji, este la cargo en sus brazos y la regresó al consultorio, las chicas estaban confundidas.
Ariela: ¿Quién es ella?
Seiji: Es Eva, una cría de vampiro, nació hace unos días, es un regalo
Editado: 08.11.2022