Había pasado una semana, Seiji dormía en su escritorio, había hecho a un lado su teclado para esto, en su monitor solo se mostraba una advertencia a los efectos secundarios, Mariene caminaba hacia el mientras abrazaba a una muñeca que había bautizado como Haruka.
Mariene: Mira Haruka, mi padre duerme en su escritorio mientras busca una cura (susurró a la muñeca)
Mariene también bajó con una cobija y tapó a Seiji, este despertó por el movimiento y al ver a Mariene se tranquilizó.
Seiji: ¿Qué haces aquí hija?
Mariene: Te busqué en tu cuarto, pero no te encontré así que pensé que estarías aquí
Seiji: ¿Qué fue lo que te despertó?
Mariene: No lo sé, antes dormía con madre, creo que me hace falta ella
Seiji: Vamos hija, ven aquí (dijo y se recargó en su silla)
Mariene caminó hasta donde Seiji y subió a sus piernas, Seiji la abrazo y también la cubrió con la cobija.
Mariene: No deberías de seguir con la cura
Seiji: Tengo tiempo para mi hija, no te preocupes
Seiji volvió a quedarse dormido y Mariene también durmió con él, esta vez durmió tranquilamente.
Akibari: Mírenlos, padre e hija
Litzy: Son hermosos, les tomare una foto (dijo y tomó algunas fotos con su tableta)
Ariela: Sí que lo son, también les tomare una foto (dijo y también tomó algunas fotos con su celular)
Seiji: Sin fotos (dijo y abrió los ojos)
Mariene: Padre… buenos días (dijo mientras tallaba sus ojos)
Seiji: Buenos días pequeña, ¿Ahora dormiste bien?
Mariene: Si, dormí bien, gracias padre
Seiji: No te preocupes
Azusa: ¡El desayuno está listo! (dijo desde el comedor)
Mariene se puso de pie y abrazando a su muñeca caminó hasta el comedor, Seiji le siguió y se sentó a la mesa para después encender el televisor.
Reportera: … aunque desde hace dos días se registran los primeros muertos por este virus del que sabemos poco, a una semana del confinamiento total, en los hospitales murieron todos los pacientes, y a pesar de las medidas, nuevos pacientes llegan a los hospitales, no sabemos que nos deparara, en la línea tengo a la familiar del único paciente que ha sobrevivido a la semana, gracias por compartir su vivencia con nosotros señorita Gema
Gema: Gracias a ustedes por dejarme compartirlo en televisión nacional
Reportera: Dime Gema, ¿Cómo está tu padre?
Gema: Mi padre está relativamente bien, está vivo, pero perdió la movilidad en sus piernas y necesita del trasplante de un riñón
Reportera: ¿Cómo han sido estos días?
Gema: Los peores de mi vida, él se contagió y puede que mis hermanos o yo también lo estemos, son días llenos de miedo y angustia a que presentemos síntomas y en los hospitales los doctores solo pueden aliviar el dolor de los pacientes
Reportera: ¿Qué les quieres decir a aquellas personas que aún no creen en esto y dañan a los drones?
Gema: Que los dejen salir, y que firmen una renuncia a la atención hospitalaria, creo que así todos comenzaran a creer
Reportera: Tienes una gran idea Gema, gracias por compartir esto con nosotros, esperamos que tu padre este bien
Gema: Espero que todos los mexicanos estén bien
Reportera: Muchas gracias, en la otra línea tenemos a uno de los farmacéuticos más importantes de México, de los primeros en trabajar en una vacuna para el virus de Helmes en México, gracias doctor Pedro por tomarse esta molestia
Dr. Pedro: Gracias por llamarnos, sí, estamos trabajando en una vacuna, tenemos buenos resultados, esperamos que en un mes tengamos la vacuna
Reportera: Pero las estimaciones dicen que cada día tendremos cientos sino es que miles de muertes, ¿No cree que un mes es demasiado tiempo?
Dr. Pedro: Creo que es el tiempo necesario, este virus fue enviado por la naturaleza y la natural…
El televisor perdió la señal y se mostró el rostro de Sera.
Sera: Disculpen queridos espectadores, pero he de informar que este virus solo puede ser detenido de dos maneras, cuando la humanidad se extinga o cuando el ser humano encuentre la vacuna, no antes, no después, ahora, seguiremos con la programación
Reportera: Hemos recuperado la señal, parece que Sera se encargara de que ningún medio desinforme al pueblo mexicano, en otras noticias, Alemania…
Seiji apagó el televisor, se levantó, dejo su taza en el fregadero y caminó hasta el cuarto de entrenamiento, se puso en posición y golpeo el sacó de arena estrellándolo a la pared, en un movimiento rápido corrió y lo golpeo hasta romperlo.
Dane: ¿Está bien amo?
Seiji: Ahora si (dijo mientras jugaba con la arena)
Dane: ¿Por qué no libera el virus pandora?
Seiji: Porque no sé lo que hace, puede que en años acabe con la raza humana
Dane: ¿Por qué no hace las simulaciones?
Seiji: Ya las hice, y lo único que hace es sanar todas las enfermedades y dar algunas mejoras físicas, pero también hace algunas cosas que no entiendo
Dane: No hay victoria sin riesgo
Seiji: Si en una semana aun no tengo la cura, liberare al virus pandora
Dane: Lo tendrá, eso es seguro
Dane abrazo por la espalda a Seiji y este suspiro, después se puso de pie y regresó a su computador para seguir con las pruebas.
Por otro lado, estaba Milos y Marco programando el juego, Azusa su aplicación y Rose pintaba un cuadro hasta que las niñas fueron con ella.
Ji: ¿Qué pintas mamá Rose?
Rose: A toda la familia de Seiji, Mariene, no le digas a tu padre
Mariene: No le diré nada de nada
Mi: ¿Podemos pintar mamá Rose?
Rose: Claro que pueden, tengo un gran lienzo en blanco, podrían pintar algo juntas (dijo mientras que con su pincel señalaba el lienzo)
Y cada niña tomó un pincel y pinturas para comenzar a pintar.
Al mismo tiempo, Dilara tenía sus cascos, y mientras escuchaba música clásica, tejía una bufanda más, Litzy seguía en la biblioteca junto a Ariela, Kido y Linda leían un recetario para ver lo que harían para la comida.
Editado: 08.11.2022