21.Julio (Continuación)

21. Julio. Continuación.

Una gran mentirosa, eso es lo que es, no lo puedo creer, difícilmente; es que ni siquiera sé qué decir o por dónde empezar. ¿Cómo puedo confiar en lo que ella me ha dicho? ¿Cómo después de hoy, cuando me recordó la clase de persona que puede llegar a ser?

Mi madre resultó más ambiciosa de lo que siempre supuse que era. No es que me importe el dinero que los tíos dejaron y, en verdad, lo último que me hubiese gustado es que heredara una casa embrujada. Creí que era mía, porque nunca me contó este secreto hasta hoy. La carta en mis manos va dirigida a una mujer con mi nombre, una mujer que yace bajo tierra como nuestros tíos, y no puedo evitar sentirme traicionada por ella. Entiendo que puede ser muy doloroso, no me atrevería jamás a reclamarle a mamá por ello de nuevo, en especial, no después de lo de hoy.

Hoy me ha vuelto a golpear, hace años que no lo hacía. En ese momento pensé que volvería a ser la misma madre que tuve de niña. Nadie nace con un manual para ser padres y, las habilidades emocionales dejan mucho que desear; tiene poco control sobre lo que siente, piensa o hace. Siempre he pensado en ella como una Dina adulta, berrinchuda, caprichosa y egocéntrica. Sus métodos de crianza algunas veces  cuestionables, pero nadie nace perfecto; al final, no importa lo que haga, o en que se equivoque, es y siempre será mi madre y nos ama por sobre todas las cosas. Incluso si es difícil de creerlo así.

Mayreen era mi tía, una mujer que tenía el mismo don que yo, el mismo que mis tíos y todos en esta casa; personas cuyos secretos temo sean más peligrosos y oscuros de lo que imagino. En la carta el tío mencionó la palabra "carcelera", lo que indica que tenía razón y estas pobres almas son prisioneros sin derecho a la paz eterna. Ha mencionado un contrato el cual cumplir, habló de criaturas y cosas oscuras que fueron tras él; también dijo que este don, el de ver fantasmas, es una maldición heredada. ¿Cuáles son los secretos que debo guardar? Y ¿De qué criaturas hablaba? ¿A caso de los seres de luz?

Ni siquiera mis ancestros sabían porque estas almas eran encerradas (a menos que mintieran sobre ello) y, la única buena noticia es que con quienes convivo serán la única compañía del carcelero. Esto es un secreto que la tía no pudo decirle a mamá antes de morir y, si soy sincera, me alegra, mamá no heredó esta maldición, ella no podría hacer este trabajo. También está la advertencia de que la casa no debe quedar sola, lo cual me tiene un poco preocupada aunque no tanto como la parte donde se supone que debo recolectar sus historias, algo que en definitiva no podré hacer.

Por último, en la carta, el tío pidió reforzar los hechizos, cosas de magia que, hasta donde ninguno de nosotros, o por lo menos yo, puedo hacer. ¿Qué se supone que haga ahora? ¿Buscar una bruja o algo así? A estas alturas no me sorprendería que así sea, con algo de suerte puede que alguna de las chicas que conozco lo sea. Lo último que escribió es que el mundo es mucho más grande. Pero me he comenzado a dar cuenta de ello.