Parte 2

— Los felicito, ahora Krilin deberás buscar un trabajo estable, una familia es una gran responsabilidad — le recomendó al futuro padre el Maestro Roshi.

— Lo sé maestro, pero quiero que sea cuando el niño este algo más grande, antes deseo... — la rubia lo miró triste.

— Tienes miedo que le haga daño... por eso quieres vigilarme cuando nazca — corrió con las manos tapando su cara, llorando a su habitación.

— No puede ser, ahora llora por todo.

— Acostúmbrate, te quedan 7 meses de cambios de humor, llantos por todo, gritos y enojos.

— ¿Cómo sabe eso?

— No preguntes tonterías, mejor anda a consolarla. Me duelen los oídos.

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Aunque la futura madre parecía estar tranquila, cuando Krillin dormía ella se sentaba en el techo a mirar las estrellas y pensar, Bulma le hacia una revisión cada mes, en el último tiempo sintió que la rubia había cambiado mucho, ya no era tan agresiva, por eso decidió hacerle un baby shower, invitó a Milk y sus dos hijos, del Templo Sagrado a Piccolo y Dende, y por supuesto que al Maestro Roshi, trato de encontrar a 17, pero no pudo, no quiso que fueran más personas, ya que suponía que eso molestaría al androide.

La rubia llegó vestida con un jeans para embarazadas, y una blusa negra ancha, su vientre de casi 8 meses era muy notorio.

— ¡¡Felicidades!! — gritaron todos.

La pareja quedó muy sorprendida, Krillin temió que 18 explotar, ya que últimamente su mal humor inicial había empeorado, pero por suerte para todos, en este caso solo miró el lugar y se sentó callada.

— Gracias amigos, no sé cómo agradecerles — el futuro padre estaba muy contento.

— Yo sí sé — dijo el androide — no destruiré este lugar ¿Les parece bien? — sonrió de lado.

Los humanos se pusieron pálidos ante lo que dijo, por suerte Kirllin había aprendido a descubrir cuando no hablaba en serio.

— No seas así 18, los vas a asustar — todos suspiraron aliviados.

En la reunión, Bulma y Milk se acercaron a conversar con la rubia.

— ¿Has tenido vómitos este mes? — preguntó la esposa de Goku.

— Ya no.

— Que bueno, con Goten me pasó hasta los 8 meses, era horribles las mañanas.

El androide vio que todos se divertían, sobre todo Krillin a quien todos saludaban, llegó el momento de abrir los regalos, les dieron muchas cosas preciosas, en colores neutros.

— ¿De verdad no quieren saber qué es? — preguntó Milk a 18.

— En realidad no se ha dejado ver, pero creo que es un niño.

— ¿Crees o quieres? — esta vez fue el turno de Bulma para preguntar.

— Quiero — miró a su amado — me gustaría que fuera como él — sonrió sin poder evitarlo.

El joven estaba tratando de conseguir un trabajo estable que les diera para vivir a los tres, pero hasta ahora no lo había conseguido.

— ¿Y si le pides a Bulma que los ayude? — sugirió Gohan.

— No quiero, ellos son mi familia, yo debo proveerles lo que necesiten.

Todo fue muy bien ese día, cuando llegaron de vuelta a Kame House dejaron los regalos en el primer piso y se fueron a acostar, a primera hora de la mañana, 18 despertó con un pequeño grito.

— ¿Qué te pasa? — Krillin saltó de la cama.

— Me duele el estómago, pero ahora se pasó a la espalda. Diablos... duele mucho.

— Debe haber sido algo que comiste en la fiesta.

— No comí nada, hace dos meses que no lo hago porque vomitaba todo. Voy al baño — en el pasillo sus piernas se mojaron — demonios, me orine, no alcance a ir al baño.

— No es eso 18, tranquila, estas entrando en trabajo de parto.

— ¿¿¡¡Qué!!?? Estas loco.

— Es un líquido transparente y sin olor, es líquido amniótico — recordó cuando estaba visitando a Milk luego de la muerte de Goku, le había pasado lo mismo cuando nació Goten — ve a la cama, llamaré a Bulma

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— ¡Que no puede venir! — Krillin se puso pálido.

— Lo siento — respondió el Dr. Brief — Trunks estaba con mucha fiebre y lo llevó a un centro de salud.

— Entiendo gracias.

"Qué haré... la llevaré a un hospital normal... — se imaginó a la mujer lanzando rayos a las paredes cada vez que tenía una contracción".

En ese momento sintió una voz en su mente.

— Krillin.

— ¿Piccolo?

— ¿Te pasa algo?

—18 entró en labor de parto y Bulma no puede venir, no sé qué hacer.

— Voy a llevar ayuda, espéranos.

— ¿¿Esperar que co...?? — ya la conexión se había cortado.

El Maestro Roshi quería convencerla de ir a una clínica.

— No quiero ir, esos matasanos no saben nada sobre mí — se tensó al sentir el dolor de una contracción — ¿Cuándo viene tu amiga?

— No... no puede.. su hijo está enfermo.

— Demonios — apretó los dientes para no gritar del dolor.

— Tranquila, Piccolo viene para acá con ayuda.

— Qué puede hacer ese bich... ahhhh — se le escapó un grito.

Diez minutos más tarde.

— Ya casi están por llegar — sintió varios ki acercándose.

Cuando salió casi se cayó de la impresión, venía Piccolo y sentado sobre él estaba Milk, no quiso viajar en sus brazos, a su lado estaba Gohan con su hermano de 4 años.

— ¿Dónde está 18? — preguntó la esposa de Goku.

— Arrib... — Krillin no alcanzó a terminar de hablar.

La morena saltó del namek, que estaba sonrojado, y pasó hecha un suspiro al lado de joven, el guerrero verde subió las escaleras atrás de ella.

— Tranquila, ya llegué, necesito toallas limpias, y una olla con agua caliente.

— Agua... toallas... agua... toallas... — Krillin se daba vueltas sobre sí mismo.

Piccolo, que estaba fuera de la puerta, subió su mano e hizo aparecer lo que quería la terrícola.

Milk metió el codo en el líquido.

— Un poco más caliente — el guerrero verde uso su visión de rayos laser — ya está lista, ustedes salgan.