Parte 3

— Vas bien 18, ahora lo rotaré un poco... empuja suavemente — el androide lo hizo un poco más fuerte de lo que se necesitaba, por suerte Milk contaba con eso y atenta atrapo a la criatura antes que chocara con el piso — todo está bien, debo amarrar el cordón y luego cortarlo ¿Te parece que lo haga el padre? — esperaba la confirmación de la rubia, pero ella estaba callada y mirando al techo

— ¡Krillin! ¡Ven!

El joven entró, vio la sangre y al bebé.

— Toma las tijeras y corta aquí.

En el momento que se separó de su madre, el recién nacido lloró.

— Que pulmones tiene mi hijo.

— Hija... es una preciosa niña.

— 18 tenemos una ni... — el androide seguía en la misma posición — ¿Qué le pasa Milk?

— Todo estará bien.

La mujer revisó a la madre y a la niña.

— Todo bien, es una bebé muy sana, a pesar de haber nacido un mes antes, Krillin tómala, tengo que terminar algunas cosas.

— Pero...

— Ve abajo.

Al rato cuando lo hizo entrar de nuevo, 18 ya estaba sentada y aparentemente normal, pero cuando le pusieron a la pequeña en el regazo no la tomó.

— ¿Amor?

— No la quiero, llévatela antes que le haga daño, ni siquiera puedo darle leche.

— ¿Qué dices? Es tu hija — no sabía que pensar al ver que no la tomó, él tuvo que levantarla envuelva en el chal — no entiendo nada.

— Para algunas mujeres es más complicado ser madre, bajemos, te enseñare a hacerle el biberón, ya que por la reconstrucción no tiene leche, traje pañales, y toallas húmedas, debes limpiarla bien... — le dio una lección completa de cómo cuidar a un recién nacido.

Luego se fue con su familia y el namek.

Al tercer día todo seguía igual 18 estaba en la cama, igual que como la dejo la mamá de Gohan.

— Amor trata de tomarla, se parece mucho a ti.

— Es un monstruo que va a asesinar a los humanos cuando sea grande.

— 18...

— No quiero ni verla, llévatela, será lo mejor.

Él trataba de hacer todo en casa, pero era muy pesado teniendo en cuenta que la bebe se despertaba cada 2 o 3 horas para pedir leche.

— No puedes seguir así, ella tiene que hacerse responsable, es la madre — le aconsejó el Maestro Roshi.

— ¿Y qué quiere que haga? No puedo dejarla sola a ella ni a la nuestra niña... no sé qué hacer.

— Espera — el anciano llamó por teléfono a Bulma quien fue, pero no pudo hacer reaccionar a la mujer.

— 18 está bien que te preocupes por el futuro de tu hija, pero no debes ponerte así.

— No me preocupo por ella, simplemente no soportó verla, quiero estar sola — derrotada la científica decidió ir en busca de la caballería pesada.

A media tarde volvió con Milk.

— Que pasa con esa mujer, no sabe que los hijos son una bendición, y ella tratando así a la pequeña.

— Es que... — Krilin no sabía que decir.

— No hay excusa, ya vuelvo — subió y se plantó frente a la puerta de la habitación donde estaba el androide.

— 18.

— ¿Qué quieres?

— Eres una buena madre.

La rubia abrió los ojos de sorpresa.

— ¿Qué dijiste?

— Que eres una buena madre.

— No me importa esa pequeña cosa llorona.

La morena se sentó en el borde de la cama.

— Sé por lo que estás pasando, no ere la primera ni la última en sufrir depresión post parto.

— Que tontería, no estoy loca, solo no la quiero cerca de mí.

— Como digas — bajo tranquila, y le quitó la bebé a Krillin de los brazos — siempre quise una niña, le comprare lindos vestidos, será la princesa de la casa — se volvió al padre — lo siento, pero ella está en peligro aquí, prometo cuidarla bien, puedes ir a verla cuando quieras.

— Pero... — el joven quedó helado.

— Bulma, vámonos.

Apenas iban a subir a la nave, cuando la rubia bajo y se puso delante de las terrestres.

— No te la llevarás mujer gritona.

— ¿Por qué no? Tú no la quieres, en mi casa le daré el cuidado y el amor que merece.

— No la sacarás de esta isla — sus ojos parecían despedir fuego.

— ¿Pero si tú no la quieres?

El androide quedó desorientada.

— No la quiero, pero no por eso te la llevarás... es solo que...

— Bulma toma a la pequeña, tú — apuntó a la rubia — ven conmigo.

Fueron a la parte de atrás de Kame House, se sentaron a mirar el sol que se escondía en el mar.

— ¿Tú crees que soy una buena madre? — preguntó Milk en un susurro.

— Si, eres humana.

— Tu también, solo te reconstruyeron algunas partes.

— Pero sabes que hacer, yo no tengo idea de nada, ni siquiera puedo darle leche, mis pechos están secos... como yo.

— ¿Cuántos tipos de madre hay?

— ¿Cómo?

— ¿Cuántos tipos de madre crees que hay?

— Una sola, que da de mamar a sus hijos, los cuida, los ayuda en la escuela, hace las cosas como tú.

— No es así, hay madres que dan de mamar, otras no, algunas los cuidan, otras trabajan y los dejan con otros para que los críen. Incluso algunos bebes son cuidados por otras personas que no tienen nada que ver con su familia, y nunca conocen a sus padres. Cuando yo tuve a Goten, trataba de salir adelante, Goku murió y yo no tenía dinero, un bebé es un gran gasto de dinero, todas las noches pensaba donde conseguir, papá había dejado el reino y lo convirtió en una república, lo que tenía se estaba acabando, también debía priorizar los estudios de Gohan... cuando Goten nació yo no quise tomarlo, a diferencia de Gohan, ahora no tuve leche — la rubia la miro sorprendida.

— ¿Se puede tener para uno y para otro no?

— Por supuesto, ningún embarazo ni parto es igual a otro, puedes tener 5 hijos y todos son distintos. Es un mito que las madres tienen bebes y al otro día ya andan de punta en blanco y como aviso de detergente para ropa. Es difícil adecuarse a que debes despertar en la noche, y que hay un pequeño ser que depende totalmente de ti.

— Para ti es fácil, todos te admiran como madre.

— No siempre fue así, como te decía, cuando Goten nació yo no sabia como sobreviviríamos, a los cinco días ya no tenía ánimo para nada, lloré toda la noche, Gohan se hizo cargo del bebé, al otro día vino mi padre, me hablo, pero yo seguía en ese pozo negro del que no veía salida, estuvo unos días, no logro hacerme reaccionar, incluso Bulma conversó conmigo, reconozco que la trate muy mal, la acuse de venir a mostrarme que tan bien estaba.