LEONOR
''-Tienes que acompañarme, les daremos la noticia''.
Fue lo que le dije a Tony un día antes para que fuéramos a esa cena.
Hoy era sábado.
Solo faltaban un par de horas para ir a casa de mis padres. Yo estaba arreglandome.
Una parte de mi quería ser cobarde y no ir, pero otra parte quería ir para decirles que estaba comprometida para siquiera safarme de sus insistencias un tiempo mientras dura esta farsa.
Veinte minutos antes de la hora indicada, Anthony paso por mi para ir ambos en su auto.
Era un alivio que todavía fuera un secreto lo del compromiso, no soportaría a tantas personas tras nosotros.
-Llegamos.- dijo él. Me sostuvo la mano y nos encaminamos hacia la puerta, él apunto de tocar lo interrumpí abriendo la puerta como si de mi casa se tratará. Tony soltó una risita a lo que gruñi.
-Ya llegamos.- Sonreí falsamente a mis padres. Vi que sus miradas iban para nuestras manos entrelazadas.- Papás, Anthony y yo nos casaremos.- solté de sopetón.
Tony solo me dio una mirada, al parecer no se lo imaginaba así.
Lo que no vi venir fue que mamá chillo de felicidad. Fingí agarrar mis aretes pero sólo para disimular que me tapaba los oídos.
-Ya sabia yo que ustedes serian pareja.- dijo papá con una enorme sonrisa.
Sentía un poco de alegría porque ellos estaban felices y emocionados, por fin descansaría de esas reuniones de las que solo hablaban de mi futuro.
Ambos adultos se acercaron para felicitarnos y abrazarnos, para luego llevarnos a la cena.
-¿Y como te lo pidió, hija?- pregunto mamá mientras cenábamos en el comedor.
Mi amigo y yo nos miramos, como si pudiéramos comunicarnos con telepatía.
-Amor, tu diles.- hable y me eche un trozo de carne en la boca, no quería responder era una terrible inventora de mentiras.
-Bueno...- él sonrió y realmente no sabia como le hacia para fingir tan bien.- Estábamos saliendo, y cuando yo estuve seguro de que era la persona con la que quería estar el resto de mi vida, decidí pedírselo...
-¿Acepto así de fácil?- pregunto mamá no muy convencida.
-De hecho, no. Primero se lo propuse en una cena romántica, y no acepto. Luego por segunda vez, se lo pregunte en mi oficina y acepto.- terminó de contar Tony. Obviamente eso era más creíble.
-¿Ya empezaron con los preparativos?
-Ehm, no papá. Ambos queremos la boda los más pronto y comenzaremos la próxima semana.
-Te tengo que hacer cita en Lautanen para lo del vestido, también con Edy para...
-Sí, sí lo que quieras mamá. Tu encargate de todo, pero que tenga mi toque.- la interrumpí para que ya se callara.
Era impresionante que la dejara hacer algo mio, pero yo solo la dejaba porque iba a ser mi única boda, falsa, pero mía. Seguramente iba a ser a lo grande.
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Editado: 17.07.2019