Capítulo 37

Después de que pasó toda la noche sin dormir, desolada Leonarda toma la decisión de confrontar a Leonel. Le duele el corazón del engaño, cada vez cuando sus ojos se cruzan con las fotos no puede no llorar.

-Cuando eso sale de tu boca, debe ser cierto. - Su dolor se convierte en rabia oírlo feliz discutir con Refina de la película de anoche.

-Cómo si tú no lo piensas.

-De qué me gustó la película, si.

Sin poder soportar más, Leonarda abre la puerta de golpe, parando la conversación entre Leonel y Refina.

-Leonarda. - Sonriendo, dice.

Sonrisa se le borra rápido al ver que de ella salen chispas de enojo y que no habla sino que entra rápido. No enseña ni la poca importancia por la puerta que dejó abierta antes de lanzarle por la mesa las fotografías.

-¿Son verdaderas? ¿Te acostaste con Loreta? - Pregunta con dolor Leonarda sin poderlo esconder en su voz. - ¡¿Es cierto?! - Grita.

Leonel la mira mudo, a pesar de que considera eso una respuesta, voltea a mirar a Refina.

Viendo que es el foque de la mirada de Leonarda, Refina baja la cabeza. - ¿Refina? 

-Sí. - Manteniendo la cabeza abajo, Refina responde sin agrado.

Asintiendo varias veces con la cabeza, Leonarda abandona la oficina, dejando las fotografías.

-¿Por qué le dijiste? - Reprocha Leonel.

-¿Y qué querías, que le mienta? Y tú y yo sabemos que esas fotos son reales. - Cuando vino a su lado y tomo una de las fotos y comenzó a reír.

-¿Qué es tan divertido? - Enojado por lo que causó y su reacción, pregunta.

-Qué me olvidé de estas fotos y que ni un poco me sorprende que las usará.

-Maldita. - Tirando unas cuantas al piso.

-No te preocupes lo resuelvo. - Dice Refina, palmándole el hombro.

-Leonarda. - Con la voz triste la llama Refina.

-¿Te puedo ofrecer algo?

-Quiero que te sientes y me escuches, tengo algo que enseñarte.

-No creo que me interese.

-Cinco minutos, por favor. - Con la mano Leonarda enseña a la mesa dándole a entender que se rindió.

Cunado se sentaron, Refina saco del bolso un álbum de fotografías.

-Sé que probablemente no quieres ni escuchar su nombre, pero tengo que explicarte lo.

-No se tiene que explicar, es bastante claro.

-Sí. No lo niego, no obstante hay algo que Loreta no te dijo.

-Refina, de verdad, no quiero escuchar nada...

-Mira esta foto. - Dice Refina, poniendo frente a ella el álbum abierto en una fotografía de Leonel. - Está se la tomé yo. Estábamos estudiando para un examen toda la noche, lo que quiero que mires es su frente. Para ser exactos la derecha.

-¿De verdad no comprendo donde quieres llegar?

-Mira la próxima... - Volteando varias páginas. -, el mismo lugar. Esta es reciente, podemos decir. Nos fuimos a una gala. - La foto los enseña a los dos, Leonel hasta los hombros en la foto, lleva un esmoquin que es obvio por el moño y Refina con los hombros abiertos. - Nos la tomó Justa. Ángela estaba de viaje, gracias a Dios. Bueno, a lo que iba. ¿Ves en su frente la cicatriz?

-¿Dónde lleva esto? - Suspirando pregunta Leonarda.

-Se la hizo Ángela. - Poniendo el dedo cerca de la cicatriz, mientras con la otra mano acerca para comparar una con Loreta. - Aquí no la tiene si te fijas. Lo de estas fotos estuvo en el pasado, paso antes de ti, no lo dudes.

Mirando las fotos, Leonarda se quedó en las palabras de Refina. - ¿Se lo hizo Ángela?

-Ella el tiro un jarrón y él para esquivarlo se tiró al piso, golpeándose y así termino con este adorno. Tú sabes mejor que te conviene y que no, yo no te diré nada. Solo no me pareció justo que terminen por los deseos de las... - Se calló para ni ofender. - Ahora sí, te dejo y no te molestaré, en mí era explicártelo, cuando ya te lo dije. - Conciderando que ya no puedo hacer nada, Refina se aleja de la mesa, dejando que Leonarda compare las fotos que le enseño y saco del álbum con sus decisiones.