"Las verdaderas traiciones son las del amigo que te apuñala por la espalda porque el enemigo que te golpea ya tu estas sabiendo que lo hara , sabes que esperar"
Verlo arrodillado frente a mi rogando por alguien máa me dio en el orgullo , me levante de mi trono y dije:
-Umbriel nunca pensé verte rogar y menos por alguien-se veía tan miserable
-Hydra porfavor no hagas esto- sonrei desquiciada
-Esto no te recuerda a algo Phoenix- su hermano y uno de mis ahora esposos apareció con una copa de vino en su mano , eso me encantaba de el su elegancia, me relami el labio inferior eso me volvía loca de el , era sexy y muy ardiente.
-Claro que si , pero mejor cariño no hablemos de eso no me gusta verte triste- asentí y mire a Umbriel.
-Supongo que aun recuerdas hermanito que en su tiempo mi esposa quiso algo de ti y se lo negaste de manera muy grosera-le hice una seña a el guardia y el esxolto a mi hermana Sabik junto a mi esposo-Imagino que vienes por ella ¿no?-Umbriel asintió-Puedes llevártela- mi hermana lo miro sorprendida y yo sonrei mi dulce venganza ewmpezab a calentarse ahora.
-¿Que?pero si dijiste que me amabas , me entregue a ti , te di mi corazón y mi virtud-mi esposo le dio una sonrisa ladeada que mostraba el ser macabro que se ocultaba tras esa elegancia que poseía.
-Creíste que yo e iba a querer por sobre Hydra ¿que ilusa?-el se acercó a mi y extendió su mano , la tome y el suavemente pero con firmeza me jalo hacia el y mordió muy sensualmente el lóbulo de mi oído derecho , me recorrió un escalofrío y solte un gemidito excitado como me encantaba que hiciera eso me volvía realmente loca , miro a su hermano con superioridad - ¿Que se siente que te quiten algo que querías?- sonrei y enfoque mi atención en el bulto de lágrimas que estaba en el suelo frente a mi trono balbuceando maldiciones y le ordene:
-Sabik, dile a el hombre que vino por ti , tu situacion- ella agacho la cabeza
-Sabik, contesta tu reina te ah hablado contesta- el la miraba confundido esperando una explicación
-Estoy esperando un hijo de el rey - Umbriel después de oír esas 7 palabras se lavnto como si una flecha le hubiera pegado en el trasero, la miro con tanto odio que mi alma se sobresalto de alegría y mi esposo me susurro casi inaudiblemente:
- Esto te excita cierto nena - Umbriel intento darle una cachetada a mi hermana y aunque la odiara jamas permitiría tal falta de respeto , algo que detestaba era el abuso de un hombre hacia una mujer , lo mire seria y dije:
-Por más que la odie jamas se te pase por la cabeza tocarla de semejante manera ni a ella ni a ninguna me escuchaste o me encargare de que te refundas en el peor de los infiernos - Sabik cada vez parecía estar más humillada , el me miró furioso y dijo:
-Las dos son unas rameras- me ríe entre dientes
-Me parece que aquí hasta tales servidores merecen más crédito que mi hermana ellas les pagan , mi hermana lo entrega de regalo y por mi soy una mujer casada y con lo suficiente me basta y sobra en mis aposentos como para no tener que salir a buscar en ninguna otra parte, Scorpions porque no le explicas a tu hermano como se complace a una mujer- el mayor de los cuatro hermanos y mi segundo esposo que se encontraba oculto entre las sombras , se dirigió a nosotros con la sonrisa burlona que lo caracteriza-Hola amor
-Hola mi reina- me recosté en su pecho - miro a su Phoenix , este asintio -Adivina te tenemos una sorpresa que te encantara - por la puerta principal del salón del trono entró un adolescente de máximo unos 16 años , lo reconoció inmediatamente por su sonrisa y su caminar poseía una elegancia casi clonada de Phoenix, y el carácter burlón de Scorpius , su brazo estaba lleno de tinta muy colorida haciendo el dibujo de un dragón alado , me miro con altanería y dijo con una voz que a cualquiera de mis doncellas hubiera hecho desmayar:
-Mi reina , me recuerda- sonrei
-Así que mi pequeño engendro ya es todo un caballero, igual que sus hermanos mayores- se acercó a mi con los brazos extendidos
-De algo sirvió que me criaran lejos de ti un montón de nodrizas tontas- me apreto con fuerza -Lamento lo de Atlas - un escalofrío me recorrió y enterré la cara en su cuello con fuerza.