Me encuentro dentro del auto con George a punto de comenzar a conducir y a su lado va Tiffany. Comenzaba a llovisnar a medida que nos alejabamos del lugar camino a la carretera, Tiffany encendió los pequeños parlantes del vehículo y comenzó a sonar Imagine de John Lennon en un volumen considerado.
-¿enserio?- inquiri.
-qué- dijo Tiffany a la vez que George reía.
-¿acaso te drogas?- levanté una ceja mirandola a lo que ella giró para verme.
-claro que no- fruncio el ceño -no entiendo porqué todos creen eso cuando escucho esta canción.
-¿será porque está catalogada como tal?- reí ante su mirada de odio.
-¡George!, deja de burlarte- decidió ignorarnos mirando por la ventana.
Pronto él cambió la musica por Noviembre sin ti de Reik.
-¿acasto eres romanticón?- le pregunté riendo.
-solo en ciertas ocasiones nena, es mi arma para encantar a dulces y encantadoras jovenes- yo doble los ojos ante lo que dijo. Comenzó a cantar la letra a todo pulmón y se vio seguido por Tiffany, yo solo me burlaba atrás.
-parecen unos locos- dije.
-¡POR QUÉ TE EXTRAÑO!- catan al unisono mientras George se concentra en la carretera y de vez en cuando cierra los ojos para dar mas teatro al canto, por otro lado Tiffany apega su cabeza a la ventana haciendo de chica triste y de corazón roto, esto va a juego con el hecho de que ahora llueve a cántaros.
-¿estas mejor mei?- preguntó George, luego que de aburrió de cantar mientras que Tiffany sigue en lo suyo, inmediatamente vino a mi memoria el instante donde él se interpuso en lo que hubiera sido un gran accidente, pero inmediatamente recuerdo que alguien me empujó hacia el auto en descontrol.
-estoy bien- le dedico una sonrisa -solo fue un susto. ¿Tu no viste quien me salvó?- le pregunto rogando porque lo haya visto.
-¿quién te salvó?- asenti -no, yo no vi a nadie- se encogió de hombros.
Tiffany dio mas volumen a la canción Me rehúso de Danny Ocean que ahora sonaba. A este paso es imposoble seguir una conversación desente, más cuando ellos gritan en vez de cantar.
-¡CUIDADO!- grito cuando veo un deportivo azul adelantarse por la izquierda. Es el mismo auto que compitió y su conductor es...
>>¡es él!<<
Todo pasa a camara lenta, puedo ver sus facciones junto a esos ojos, su mirada por un momento se fija en mi luego en el conductor, rápidamente desaparece de mi rango visual y nos deja atrásras varios kilómetros.
-ese idiota- dice George -gracias por avisarme Mei-
-¡el idiota eres tú por descuidar el camino!- le recrimina Tiffany.
-¿quién es él?- pregunto antes que continúen discutiendo.
-Rafael- dice George -Münsterberg- pone tensión en su mandíbula y manos al volante. Caigo en cuenta que el conductor del vehículo es el mismo quien me salvó en dos ocasiones o al menos eso creo, entonces ese es su nombre.
-el fue quien me salvó- solté de un improviso. George soltó una risa sin gracia ante eso.
-imposible, él no ayuda ni a una mosca- dijo.
-en eso tiene razón- habló Tiffany -de hecho lo unico que ayuda él es en traer problemas- se giró a verme -si ya te lo encontraste como dices es mejor que te cuides ahora, ya viste lo que casi provoca al pasar a nuestro lado-
-estoy seguro que no fue él la persona que te ayudó como tu dices- inquirió él. Pero yo estoy segura que es él.
Nos íbamos acercando a mi casa cuando vimos el auto deportido estacionado frente a esta. Cuando nos acercamos más éste salió rápidamente del lugar.
-qué demoni...- dije pero George no me dejó terminar.
-el desgraciado se las da de simpático-
-¿qué?- no entendía a lo que se refería
-siempre que alguien nuevo llega a la zona la familia va a recibirlos, lo extraño es que él nunca saluda a nadie-
-tal vex quiere matarme- dije en burla pero ninguno se rió -es una broma- abrí la puerta y bajé del auto, caminé unos pasos para luego girarme sobre mis talones -gracias por la salida, no estuvo tan mal- claro si descontamos el hecho de que un tipo se despreocupo de revisar el auto antes de competir y a acausa de eso casi atropella a las personas, incluyendome.
Caminé hacia la entrada a la vez que escuché como sonaba el motor del vehículo dandome a entender que se marcharon.
Al ingresar escuché unas voces provenientes de la cocina, me acerqué para escuchar mejor.
-ya es hora de que se entere lo que realmente es- dijo la voz de un hombre conocida para mí.
-aún no es el momento- dijo mi mamá, asomé mi cabeza en la entrada para ver con quien conversaba cuando vi a papá. Inmediatamente salí de donde estaba y lo fui a abrazar.
-papá- dije en un abrazo que él correspondió -¿llegaste recién?-
-si- me obsequió un beso en la frente, me acabo de percatar que interrumpi una charla al parecer muy importante, ¡rayos! Me hubiera quedado un rato más escuchando.
-oigan vi salir recién un auto deportivo que estaba estacionado afuera en la entrada- observo de manera intercalada sus expresiones -¿quién era?-
-el joven Münsterberg, Rafael- dice mamá; así que era él -vino a saludar-
-Ah-dije. Aunque tal vez no tenga nada de malo, quizás no es tan frio con las personas como dice George o está intentando ser amable ya que dicen que algunas personas cambian con el tiempo.
Noto en sus miradas tensión, la cual decido romper.
-¿de qué hablaban?- finjo una sonrisa para que no sea tan obvia mi curiosidad.
-hija mira- dice mi padre -me han ofresido otro empleo fuera del país- lo dice temeroso.
-¿ya?, o sea ¿nos vamos a volver a mudar?-
-si, pero solo nosotros- dice papá mirando a mamá para después dirigir si mirada a mi -tu no puedes venir- frunzi el ceño.
-¿Por qué?- no tenía problema en quedarme aquí, de hecho tengo un deje de alegría por comenzar a vivir sola, pero me parecia raro que yo no fuera dado que siempre nos mudabamos como familia.