Después de una breve charla «o al menos es lo que me ha parecido porque veo en mi reloj que ha transcurrido casi una hora», me echo la bolsa al hombro y le digo a Killen que espero que nos veamos pronto, él sonríe de medio lado y Luca me dice “adiós” con la mano desde un extremo del local. Cuando estoy a punto de salir veo a través del ventanal el auto de Benjamin estacionarse justo frente a la cafetería. Abre la puerta desde adentro y me invita a subir con una "falsa sonrisa" iluminando su rostro.
—Hola, pasaba por aquí y me pareció verte, así que decidí detenerme y héme aquí. ¿Vas a casa?
No, estoy segura de que no pasaba por aquí, es casi seguro que me ha estado siguiendo.
—Sí, iba a preparar el almuerzo, no sabía si comerías en casa pero supuse que era mejor prevenir.
—Aún queda la comida china que no comimos ayer, si quieres podemos calentarla, así no tienes qué cocinar.
Ben arranca y en menos de diez minutos ya estamos en casa. Bajo del auto sin mucho ánimo.
—Calentaré la comida —le digo mientras cuelgo la chaqueta en el perchero del recibidor.
—¿Quién era el tipo con el que conversabas en la cafetería? —pregunta como al descuido.
—Es un tipo nuevo, se llama Killen —respondo yéndome a la cocina.
—¿Qué clase de nombre es ese?
En respuesta levanto los hombros y lo ignoro, no quiero sostener ese tipo de conversación ahora, además, ¿qué demonios le importa?
Mientras meto los recipientes al microondas no dejo de pensar en el lindo chico de los ojos de color indescifrable... Es tan distinto a Ben quien parece tener control absoluto de todo lo que sucede a su alrededor, a su vida le falta un poco de caos para no ser tan aburrida.
Comemos en silencio y a pesar de que que solo llevamos tres días de matrimonio ya me siento completamente harta. ¿Quién soy ahora? ¿La señora Johnson? ¿La que tiene que ocuparse de hacer la comida para cuando su esposo vuelva a casa? ¿La que le ve marchar de nuevo por la tarde para esperarlo al anochecer, ver un poco de televisión e irse a la cama? No soportaré esta rutina por mucho tiempo. Quiero amar con locura, sentirme por una vez al borde del peligro, quiero reír, llorar, experimentar la libertad y definitivamente a lado de Ben no voy a encontrar nada de eso. Estoy sola, definitivamente sola y no quiero lidiar con ésta soledad, no así, no ahora…