CAPITULO 38 REENCUENTRO

CAPITULO 38 REENCUENTRO

Ámbar

16 de Julio 2018

08:45 A.M.

Como puedo olvidarte...
Si en mi cama aún sigue tu presencia tu esencia y aquella fragancia que tú nunca te dabas cuenta
 

Dos minutos más y me dormía en mi escritorio. Estaba cansada aún por la misma razón que Octavio aún no llegó.

Él tuvo que salir de la mansión muy temprano ya que tenía un desayuno con algunos socios japoneses. Me había olvidado decirle a él.

Pero se fue lo mas apresurado posible, no antes decirme que pagaría por esto, en broma.

Las chicas , las otras secretarias de esta planta estaban repletas de trabajo. Y yo solo con cinco informe de dinero invertido que solo me proporcionó más sueño, aparte debería subir los gastos semestrales de este año.

Anoche no dormimos por la misma razón que Octavio se puso a contarme anécdota de su niñez, algo que por primera vez, lo hacia.

todo siempre era yo, un poco de felicidad de alguien, me hizo pensar por unos segundos que no a todos les toca el mismo destino.

somos muy distintos, a la vez tenemos algo en común.

Nos hemos sentido solos por un tiempo

— Pero mírenla no ha hecho su trabajo — Quería ignorar la voz irritable de Lorena , solo le di una mirada breve con el mensaje:

No me molestes ahora mismo

Sus ojos dejan de verme para volver con las que hablaba. Sus amigas o que serán de ella solo se rieron. No quería molestarme hoy, apenas me encontraba de humor para aguantar algo de ellas.

Bajé la mirada y me acomodé una vez mas en mi cómodo sillón de cuero donde trabajaba. Esta haciendo un poco de calor , pero era la única que utilizaba pantalones en esta oficina, y hoy solo un aire acondicionado servía, los otros dos estaban en reparación.

Abrí la liberta de la oficina, tenía todo repleto de reuniones en los últimos tres días que no podrían ser retrasados para nada.

El dolor en mi frente ya había desaparecido, el fin de semana me la pasé tranquila con Octavio, estuvo atentó a mi , aunque en altas horas de las noches se levantaba a realizar cosas de la empresa, aun no dormía pero lo sentía irse hasta que volvía dos horas después con los lentes puestos.

Aunque el creí que no me daba cuenta, solo con al veces el movimiento brusco de salir de la cama podía verlo con la computadora en mano. La portátil

— Pero que no escuchas ¿O qué? — estaba harta. Si quería joder que vaya con otra ahora mismo

— Vete de aquí Lorena, tienes trabajo que hacer... — se para delante de mi escritorio

— No porque seas la chola del jefe tengo que hacerte caso. — Me paré de inmediato poniéndome frente a ella le más rápido que me dejaban los tacones que traía puesto.

— Repite — dije fuerte ante ella. No hizo ningún gesto ni mueca en su cara como suele hacerlo. — Repite lo que has dicho. — No lo hizo. Vi por uno de mis costados , sus amigas se alejaron asustadas por mi reacción.

— Tú...

— No puedes insultarme a mí. Crees eso , cuando tú eres una zorra que se mete con todos los jefes del edificio entero ¿ o me equivoco? — Apunté con uno de mis dedos en la parte de su hombro derecho, después le di un empujón en ese lado.

Estaba quieta, apenas respiraba.

— Pero sabes una cosa. Intentas una cosa , escúchame bien — Cambió ella misma su semblante a uno temeroso. Si quería dar miedo, lo haría aunque después me armaría una guerra con ella y con todas que estén de su lado — Tú intentas meterte, o al menos coquetear con Octavio. Te juro que te dejo con el rostro destrozado...

— ¿Me estás amenazando?

— Tómalo como te de la gana , solo que ya te dije. Vuelve a trabajar o le diré a tu jefe lo que haces — Sin más está solo asiente pero me quiere comer con los ojos, aun cuando todas las demás comienzan a murmurar mierdas sobre mi.

solo si le dijera esto a Octavio ya estarían fuera de este edificio.

.....

09:12 A.M.

— ¿Y cómo se siente usted señorita Ámbar? — me hice la sería mirándolo fijamente para después apartarlo tan rápido.

— Depende a que quieres saber — Me hice la desinteresada mirando a todos lado menos a él.

— Ser la nueva Black — Lo miré con una cara de no creer, soy novia de Octavio, no su esposa.

¿Habrá algo más con Octavio?

Apoye mis manos en la mesa pensativa sobre eso, nunca habíamos hablado de matrimonio. ademas eso es muy pronto, estaríamos locos si vemos o hablamos de ello.

es muy pronto

— Dudas aún... — Sus palabras me hicieron salir del breve trance que me había sometido yo misma.

— ¿De qué?

— De ser una Black — Si, dudaba de eso. Porque en parte podría, podría haber algo de verdad. Pero era él y yo, soy yo

— Somos diferentes —. Solté sin ánimos de responder mucho respecto a ese tema, y espero que no sigamos hablando de ello, es muy incomodo.

— Se quieren, es lo que importa — es verdad. tal vez lo demostramos.

— Dudo que lleguemos al matrimonio u otra cosa — suelto de la nada, sorprendiendo a ambos — Digo yo... — Me puse nerviosa, tomé la punta de mi pelo y me puse a jugar con élpor haber dicho eso en voz alta.

mierda

se lo dirá, y sera otra ronda de preguntas con Octavio

No debí hablar.

— Tú y tus dudas pequeña mujer. — lo veo dejando de lado la voz que me dice que mejor me calle , le sonrío — Yo si los veo en el altar. — bien, ahora ya quieren que nos casemos.

Octavio tal vez este sorprendido por su amigo, sugiriendo esto a mi.

¿Debería tomar la iniciativa?

oculto la sonrisa por la imaginación de yo de rodillas pidiéndole que se case conmigo

Su cara

¿Qué me estoy imaginando?

— ¿ De verdad? — no me quitaba los nervios de encima