Ámbar
¿Donde rayos estan esos documentos?
Tiro casi todo al suelo, pero no estaban, solo fui al baño hace cinco minutos nada más.
levanto mi cabeza hacia arriba y tomo una respiración para tranquilizarme antes de gritar por la frustración que me está por invadir.
— Ten — aquella voz llega a mi y me hace verle rápidamente, traia los papeles en mano como si nada y aun asi pisaba los que yo tire — Los vi caido y... — rapidamente se los quite de la mano para que no viera más respecto a ellos.
o si ya vio
— mierda — con rapidez se los quito mientras observo la larga lista que tengo que entregar ya mismo.
— No tomes lo que no es tuyo — le digo a Lorena quien pone los ojos en blanco al escucharme decirle ello. Peor antes de que me responda entro a al oficina de Octavio lo mas rapido que mis piernas me dejan hacerlo, la organizadora se encontraba conversando con Octavio frente suyo.
— lo lamento — coloco la lista de los invitados de la fiesta de mañana delante suyo y me acerco a Octavio quien me espera a su lado, que no despegaba su vista de mí.
casi la pierdo le digo sin decir nada, solo moviendo mis labios en un silencio raro.
me responde con una sonrisa de que: casi te matas por ello
— 180 personas ¿Cierto? — asiento hacia Ariana mientras termina de hojear — Gracias por la confirmación señorita Ámbar, lamentamos meterla en estos ajetreos — asiento con mi cabeza tratando de que no se me note lo seria — me retiro — sin mas se sale del despacho,algo que Octavio deja de lado al acercarme mas a él.
— ¿Nerviosa? — solo digo un leve si, para que él se levante de su asiento y me abrace para tratar de detener mi apresurado corazon
—¿Cómo quieres que este tranquila? — murmuro contra su pecho — Es una gran fiesta la que estas haciendo ¿Crees que estoy acostumbrada a esto? — trato de ocultar mi tono reprochativo, pero es inútil.
debo apoyarlo, no quejarme.
— Todo saldra bien — me consuela, tal vez olvidando mi forma de hablarle — Tienes que llevar tacones comodos — su mano le da suaves caricias a mi espalda. El ambiente en su oficina es fresco pero su pecho huele a su colonia que es fresca y no empalagosa como la de otros hombres.
— ¿Por qué? — pero mi pregunta queda en el aire cuando la puerta es abierta abruptamente.
me alejo de él lo mas rápido que mi cuerpo me deja, a ello veo al dueño de la intromisión.
Paúl empieza a aplaudir
— sorry, pero debemos ir al salon — se señala a si mismo — Y vine antes para que no me trates — le doy un beso a Octavio después alejandome de él para llegar Paúl que hace muecas mientras me acerco a él, y me todas con gracia.
— No pareces al hombre que vi hace unas horas — se pone serio mientras me deja salir del despacho de Octavio y cierra la puerta con fuerza — ¡Hey! — el grito se hace escuchar en toda la planta. Miro cerca de mi escritorio todos los papeles del suelo están en la mesa de nuevo.
— Es divertido ¿Sabes? — se inclina un poco a mi altura, levanta su brazo y me señala el ascensor — Se nos hara tarde — camino delante suyo.
.......
23 de agosto 2018
19:30 P. M.
Impaciente
Asustada
y sobre todo alterada por los preparativos
Estabamos a unas cuadras de bajar de la limusina y los nervios me comia, hice lo mejor posible con los preparativos y reporteros para que esta fiesta sea de su agrado, parte de mi rogaba que todo haya quedado llamativo e inolvidable para todos ellos.
— Solo mira adelante — Octavio lllevaba repitiendo ya dos minutos seguidos.
lenrtamente deje de pasar mis manos por mis rodillas y alise el vestido morado que traia puesto para esta noche.
— Deberiamos ya... Bajar — susurro cuando la limusina lentamente se para en la entrada principal del gran hotel que tiene como lugar esta fiesta, veo a traves de los espejos comola seguridad se desplega a los costados.
Hasta que abren la puerta del lado de Octavio, antes de bjar, tomo su mano y lo detengo
— ¿Ah? — como se gira a verme verifico que su traje este totalmente bien como cuando salimos — Ámbar... — lo callo cuando ajusto mejor la corbata morada que trae, haciendo que esta combinecon el vestido que llevo.
— listo — le doy dos golpes en el pecho para que baje.
Las fotos no se hacen esperar cuando bajamos y me toma dela cadera llevandome a su lado, yo opto por poner mi mano en su espalda baja y sonreir a donde llaman para una foto.
Trato de ser lo mas natural posible.
despues de varias fotos, caminamos por la alfombra hasta adentrarnos al hotel, dond ela musica yacia presencia.
— Bienvenidos — la voz de los parlantes sono cuando entrabamos al salon. Aunque eramos los anfitriones d ela fiesta, por cosas de la organizadora, seriamos los ultimos en llegar, segun causabamos mas impacto para todos.
Sonrei ante los saludos de los invitados de la fiesta.
Tras ello pasamos a dar un saludo a los padres de Octavio y amigos de ellos.
De la mano, caminamos a saludar a todos, con una copa de vino haciamos un brindis tratando de sacar temas que no fueran tantos de la empresa, para no abrumar a los que no venian para ello.
Tras largos minutos, llegamos hacia un señor, que tenia a su lado a Marianne sonriendo de oreja a oreja. Siento mi cuerpo tensarse ante su vestimenta y su forma de hablar con los hombres.
La sangre me hierve por el enojo, pero trato de ocultarlo, cuando el hombreb de alado de ella, levanta su copa hacia nuestra direccion.
Mierda, ella al darse cuenta sonrie alegre viendonos.
Con paciencia que no poseo, hago queOctavio camine a ellos parapoder saludar.
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Editado: 25.01.2023