Recuerdos

Algunos años antes.
 

Hace media hora que estaba lista con mi vestido azul claro, casi igual que mis ojos.

Estaba dando vueltas enfrente de mi espejo porque me gustaba como me veia con el vestido que me llegaba dos dedos arriba de la rodilla.

Estaba super emocionada ya que estabamos celebrando la noche nueva iba hacer un nuevo año, con nuevas experiencias me gustaría imaginar.

Me encuentro en el espejo sonriendo, amo cuando mi cabello está largo, mejor dicho amo estar feliz, hace unas semanas le confíe a Alex que me gustaba, al principio no lo tome bien porque el me lleva dos años y ya es mayor de edad y yo a penas tengo quince, pero dijo que tomemos todo con calma ya que él no me puede ofrecer nada por el momento.

Quise enojarme ya que en serio quería que fuéramos algo pero después comencé a haberlo desde otro punto de vista y tiene razón, ahora lo que a mí me interesa a él no le interesa ya que paso esa etapa.

Decido bajar a la sala de estar donde seguramente debe estar mi pequeño hermano, cuánto adoro a ese niño, siento que llegó a mi vida para que lo cuidara de todo, creo que soy más sobreprotectora que mamá y eso que ella parece un oso muy celoso al igual que papá aunque esté lo controla un poco más.

Cuando terminó de bajar las escalares me dirijo directo a la sala, entre más me voy acercando más escucho susuros que se convierten en una conversación que escucho con más calidad de mi papá y mi mamá.

—Baja la voz Adara. —escucho decir a mi papá.

Me escondo detrás de la pared esperando que no me vean, aunque se que no debería estar escuchando esta conversación me da mucha curiosidad.

—No me puedes decir esto ahora, Alonso.

Frunzo mi seño son entender de que hablan.

—Lo sé, lo sé y espero de verdad que nada cambie sobre todo entre nosotros, pero tenía que decirte, no podía guardarme esto y que algo les pasará sin estar al tanto.

—Es que no me puedo creer que tú conozcas a esa persona.

—Te sorprendería.

—Me voy a volver loca, no puedo permitir que ese hombre esté cerca de nuestro ángel.

escucho paso así que retrocedo un poco más para no ser descubierta.

— Todo estará bien Adara.

—No quiero que algún día Aurora se entere de que él es su verdadero padre.

«¿QUE?»

No, no puede ser.

Salgo de mi escondite para adentrarme en la sala, ellos cuando me ven se quedan quietos.

Observo fijamente a mi papá o ya no se si decirle de esa forma, estoy tan confundida.

Con lágrimas en mis ojos dije:

—¿No eres mi verdadero papá?



 

Holis, espero que les guste esto, son recuerdos que irán apareciendo mediante vaya avanzando los capítulos, ahora sí, nos vemos, besos 💋

Recordar que pueden ser actualizaciones lentas.