_ Quiero que estés atento voy a enviar dos agentes a Pampa del indio. Moreno y Torres. Pintos no volvió a su casa, supongo que debe estar con Arandu.- le dijo Campos.
_ Pintos se debe haber escondido- le aclaro Manuel en tanto buscaba unos papeles.
_ No va hacer fácil ubicar a José.
_ Si están tramando algo tenemos que encontrarlos - insistió Manuel. Se sentó en la cama y para revisar los expedientes. Nadie sabe que estamos con una identidad falsa ni que somos agentes. Así que espero que eso nos dé más libertad para trabajar- le dijo a Campos.
_ ¿Y la chica?- preguntó su jefe.
_ Ella me esta ayudando, lo que me preocupa es cómo va a reaccionar cuando se entere lo de su padre.
_ Espero que no traiga problemas- le dijo Campos. Manuel colgó el celular y fue deprisa a la clínica. El médico comenzó a escuchar unos gritos en la sala de espera. Cuando salió del consultorio se sorprendió al ver que José venía con una herida en el brazo.
_ Bueno, ¿ Que te pasó?- le preguntó revisando la herida.
_ Una pelea en el bar- le dijo Pintos. Manuel era consciente que José le estaba mintiendo y por unos segundo se perdió en sus pensamientos.
_ No se porque no te creo- Manuel continuó curando las heridas.
Cuando terminó le pidió a Alicia que le terminara las curaciones en las pequeñas heridas. Se retiró al consultorio y sonó su celular.
_ Hola doctor- le dijo el agente Moreno.
_ De prisionero a médico tu si que te diviertes cuando estás infiltrado- bromea su compañero.
_ No me jodas Moreno ¿estas en el pueblo?- le preguntó Manuel.
_ Campos no te aviso que nos mandó para ayudar- le dijo Moreno.
_ Si, claro- le aclaró el médico.
_ Bueno al grano, le acabo de poner un radar al coche de Pintos- le informó el agente.
_ Si se llega a encontrar con Arandu lo vamos a localizar.
_ Bien estén atentos, estoy seguro que planean algo.- le pidió Manuel.
_ Pintos desapareció toda la noche y hoy se aparece en la clínicas con varias heridas por una pelea, pero unas de ellas era por quemaduras de una pistola.- le informó Manuel.
_ Y... ¿Campos lo sabe?- preguntó su compañero.
_ Porque no se lo dices tu que te encanta dar malas noticias- bromeo Manuel. Martinez apareció nuevamente como paciente en la clínica y lo hizo pasar al consultorio.
_ ¿Tienes alguna novedad? - le preguntó Navarro.
_ Estamos cubriendo todas las esquinas- le contó Martinez.
_ Necesito que pongan micrófonos en la escuela y en la casa de Pintos.- ordenó Manuel.
_ Lo haremos esta noche- dijo Martínez y se retiró. Al dia siguiente le llega a Manuel un mensaje a su ordenador. Era una grabación de la estación de policía donde Moreno estaba infiltrado. Manuel abre el mensaje y se pone a mirar el interrogatorio que le estaba haciendo Moreno a unos de los hombres del intendente.
Moreno: A quien le estabas vendiendo las armas.
Detenido : Yo no estaba vendiendo nada
Moreno : Vamos a ver si nos entendemos, vos ya estas jodido. Ahora le debes dinero al intendente y te va a buscar para cobrar su deuda
Moreno : Hagamos un cambio de favores, tú me dices a quien le vendes las armas y yo te hago el favor a ti de darte protección.
Detenido: No… no quiero, si digo algo me van a encontrar y soy hombre muerto.
Moreno: No solo te vamos a brindar protección sino que me voy a olvidar de esto. Moreno saca de su bolsillo una bolsita con cocaína.
Moreno: ¿Hacemos un trato?
Detenido : Hagamos el trato.
Manuel se acomodo en la silla y continuó mirando el video.En la sala de interrogatorio hubo un profundo silencio. Moreno miraba al detenido a los ojos esperando su respuesta.
Detenido : Se las vendí a Pintos, pero no solo eso sino… hizo una pausa.
Moreno: ¿ Qué?.
Moreno: Una k30- Manuel se puso de pie, cerró el ordenador y llamó a Campos de inmediato.
_ ¿Una K 30? ¿ Cómo consiguió esa arma, es del ejército y para que la quiere?- preguntó preocupado Manuel.
_ Eso es algo que tenemos que averiguar rápido, si alguien compra armas así, es para usarla- le dijo su jefe.
_¿ Qué hay del libro?- lo interrogó Manuel.
_ Tú ocúpate del arma que yo me ocupo del Libro- Campos cortó la comunicación.
_ Mierda- exclamó Manuel. La noche envolvió Pampa del indio. Navarro estaba en su casa observando la pizarra y hablando por teléfono con su jefe.
_ ¿Lo de infiltrar a Moreno en la policía fue cosa tuya?- le dijo Manuel.
_ Claro, pero Moreno dio la idea, es un agente muy creativo- bromeo Campos.
_ Estoy en el aeropuerto en unas horas estare por ahi- le informó Campos.
_ Voy a buscarte- le dijo Manuel. Llegó al aeropuerto en un auto que había alquilado. Mientras recorrían la ruta que los llevaría a Pampa del indio su jefe le contaba las últimas novedades.
_ Pudiste traer lo que te pedi- el jefe le señalo detrás del asiento.
_ Eran unos informes sobre los nombres que aparecían en el libro.
_ Pintos, Arandu, Lorenzo y Bruno Cassini- leyó los expedientes.
_¿Qué hay de la muchacha? preguntó Campos.
_ Luna, ¿ Que pasa con ella?- examinó Manuel mientras seguía ojeando los informes.
_ ¿Confias en ella?- Manuel espero unos segundos y le contestó.
_ Claro que confio en ella- le confirmó Manuel.
_ Si eh visto como te miraba- dijo Campos con ligereza.
_ Has lo que tengas que hacer- le propuso su jefe.
_ No es tan fácil, con Pintos en el medio- se refirió Manuel.
_ Quiero que esa chica termine entregada a ti- le ordenó Campos. Manuel se sentía ya muy mal por mentirle a Luna y ahora debía usarla para su fin.
_ No te preocupes, no creo que a ella le moleste- a Manuel no le sorprendía la insensibilidad porque siempre fue así.
Manuel miró por la ventanilla las luces que de apoco aparecían en el horizonte anunciando la llegada al pueblo.