La tienda había cerrado 15 minutos antes, las cortinas cerradas, ese olor a desinfectante y fabuloso ya típico al finalizar el día. Por primera vez vi a todos los empleados reunidos en un solo lugar, algunas caras conocidas que me topé entre las semanas, otras no tanto.
En medio de la tienda ahí estábamos todos reunidos, me pare cruzándome de brazos estaba algo fastidiado no tenía mucho ahí y menos creo que sea necesaria mi estadía, pero ahí estaba solo esperando a terminar, note como el grupo de Pamela me miraba, no miradas normales sino de esas que te desnudan el alma porque quitarme la ropa no podían, ni mucho menos las dejaría a ninguna, obviamente me incomodó, no me gustaba que me vieran así o simplemente me vieran, para mi ayuda en no ir a gritarles llego Harold seguido de Dan y otro chico el cual no había visto.
— Hey Jeff mira, te traje a alguien —arqueé la ceja, jamás ni queriéndolo, le dije que me presenté a más personas suficiente tenía con él y Dan, aunque este último me caía mejor por ser callado.
— Este es Marck de cámaras, es nuestro vigilante — reía parándose todos frente a mí.
— Hey morro, qué onda — dijo en esa sonrisa tan tranquila para ser un guardia. Le hice un gesto con la cabeza en saludo.
— ¿Listos para el desmadre? — dijo Harold abrazándome por los hombros, cuál mejores amigos cuando ni siquiera ha de saber mi apellido, pero aun así dejaba al ya acostumbrarme a su "cariño".
— Me da ganas de vomitar de pura ansiedad —agregó Dan tallándose la cara frustrado.
Se notaba que no era de soportar este tipo de cosas, no lo culpo, tampoco quiero estar rodeado de personas, sabiendo que habrá drama del cual no quiero ver, estar o interactuar.
— Solo es una junta, son unos exagerados —contestó Marck tranquilo.
— Tú lo dices porque llevas 6 años en esto — replicó Harold a Marck sin soltarme el desgraciado.
A todo su relajo solo escuché, no me quería meter, nuestra atención se fue a Alyssa llamando a todos para que volteen a verlas.
Y ahí estaba Lila con aquella tablet de nuevo en sus manos, mirándonos con si supiera qué pasaría de antemano, su porte entre "Escuchen y váyanse a la verga si no entienden" y "Ya no puedo con esto, jódanse", o bueno así la veía.
— Muchas gracias por quedarse en esta junta, intentemos hacerlo rápido para que lleguen a casa sin problemas —habló Alyssa con ese tono sonriente y tranquilo.
— ¿Cómo saben o algunos no? Esto es, para darles la evolución de su desempeño en el mes y darle la gratitud al mejor en dicho mes, sin más que agregar, le damos la palabra a la gerente.
Lila sonrió tranquila, me sorprendía de lo poco que la he visto estos días; nunca la había visto sonreír.
— Antes que nada, sé que mis vacaciones se interpusieron entre el primer mes de algunos y la primera semana de otros — era obvio que hablaba de Dan y de mí.
— Aun así, las evaluaciones son en base a la gerencia y las opiniones de los clientes durante el mismo mes, todo está en los reportes que se les entregarán — Alyssa pasó de uno en uno entregándolos.
— Regresando a lo primero, Daniel Figueroa — esté alzo a verla tragando saliva nervioso por la atención de todos, no lo culpaba, el pobre no se ve de querer llamar la atención.
— Felicidades por tu primer mes, tu desempeño fue muy bueno, sigue así.
Le sonrió tan tranquila, hace años no la había visto así, dando órdenes, siendo amable con todos a su alrededor, pero conservando ese puesto de jefa que sinceramente no conocía.
— Ahora, Jeff de caballeros... —No sé si fingió ver el reporte o si de verdad no quería mirarme enfrente de todos.
— Tus primeras semanas se interpusieron mis vacaciones y mi llegada, por lo que no pude evaluarte personalmente. Con esto y lo poco que tienes, no aplicas para el empleado del mes, pero sí para las evaluaciones en clientes — alzo a verme a los ojos por primera vez en días.
— Aun así tienes buenos comentarios, sigue así — me sonrió tan tranquila, regresando a mirar a los demás, como podía hacerlo. Simplemente, no entendía a esta mujer.
Decir que no me afecto sería mentir, el simple hecho que toda la jodida semana no la haya visto, esa única conversación en su oficina, el ligero saludo en el almuerzo y esa estúpida sonrisa, no sabía que significaba, primero finge no conocerme ahora me sonríe como si fuera otro empleado más, que si, lo sé, claro que sé que solo soy su empleado, pero esto es tan jodido que agh me altera.
— Bien, siguiendo con lo esperado... — siguió hablando, no sé si era por lo que venía, pero su tono de voz se hizo más dura, tensa, como si supiera que caería una bomba apenas suelte aquel dichoso ganador.
— El nuevo empleado del mes, en Harold Nowinski del área de cajas, un aplauso, por favor.
Todos volteamos a verlo aplaudiendo su logro, este sonrió soltándome al fin caminando hacia Alyssa, la cual le dio una placa cuál trofeo.
— Hey! Esto es increíble sabia que mis encantos funcionarían — decía a las encargadas, Lila intento no reírse con aquello lo note cuando apretó sus labios, en cambio, Alyssa le dio un golpe en el brazo en juego, me era sorprendente como Harold se podía llevar bien con todos, desde la gerencia hasta conmigo que sinceramente no sé ni porque me da gracia su forma de ser.
—¡Esto debe ser un error! — gritó aquella mujer alzando su hoja en el aire, mostrándolo su inconforme. No pude evitar mirar como todos su escándalo.
— Este niño no pudo haber ganado.
¿En serio se refería a Harold como niño?
—Siempre se la pasa en todas áreas riendo con quien sea, su disciplina no puede ser de alguien ejemplar — Harold, aun escuchándola, solo sonrió importando le poco sus gritos.
— Las evaluaciones no tienen falla —contestó Lila firme, mirándola sin inmutarse.
— Como sabe, hay comentarios de Gerencia, pero la mayoría se basa en los comentarios de los clientes, Harold tuvo muy buenos comentarios así que no hay error alguno, puede ver el informe de este si así él lo desea — No pude evitar mirarla, era tan diferente a la chica que conocía hace años la cual odia meterse en peleas o en dramas, pero aquí estaba hablándole claro a una señora más grande que su madre.