Marie Him

16. Fin de año. Juntos

148 DÍAS ANTES DE LA BODA.

 

Llegamos al gran día, el último día del año y no me sentía tan cómoda en el viaje desde que Penny me reveló esa información que no esperaba. Me mantuve alerta dentro de cada salida que teníamos con el resto de los amigos de Byron, que... fueron lo suficientes para llegar a la tarde del último día del 2017.

Byron se comportó de MA-RA-VI-LLA. De verdad podía sentir, que estando con sus amigos me daba mi lugar sin descuidarlos a ellos y, con mi estado de espía tampoco exigí atención como tal vez hubiera hecho en otras situaciones. Se mantuvo en un estado neutral, como si fuera natural tenernos a todos en el mismo ambiente.

Mientras reía apretaba un poco mi mano o me acercaba en un abrazo para tenerme cerca de su pecho mientras que estábamos sentados. Cuando nuestros ojos se topaban siempre estaba sonriente, podía ver un brillo contagioso en sus ojos que solo me hacía suspirar.

Era un encanto.

No me había percatado que lo observaba mucho hasta que Penny me llegó a empujar con el codo para después reírse en el instante que yo regresaba a la Tierra. La verdad es que llegué a conectar con ella más que el resto, me hizo sentir incluida porque ella también tuvo que moldear su vida a la de Benjamin en un momento justo como a mí me tocaba en este pequeño viaje.

Lo ideal dentro de esta noche era convivir junto a un grupo selecto de jóvenes adultos de, obviamente, alta sociedad. Todos iban a estar en el salón Gala del hotel, pudimos espiar un poco la decoración las chicas y yo, todo con la intención de tener una idea general de los colores a usar. Ya tenía planeado mi atuendo, obviamente. Maisie mandó un hermoso vestido para mí de escote pronunciado en la espalda y tirantes delgados.

Era hermoso que lo escondí para que Byron no lo viera hasta el momento de arreglarnos en nuestra habitación... y ese momento había llegado. La celebración se estaba llevando de una forma curiosa, nunca había celebrado año nuevo con mis amigos, siempre era con mi familia porque es tradición, algo que se ha hecho desde que tengo memoria. Pero ahora las cosas son diferentes. Las chicas nos arreglamos en una habitación mientras que los hombres en otra, dando ese toque de complicidad mientras vestidos son seleccionados y el maquillaje es puesto.

Penny se inclinó por usar un vestido verde metálico de lentejuelas que resaltaba sus ojos verdes dándoles una intensidad y ferocidad a su mirada, Felice se fue por un vestido dorado que le daba una calidez a su piel dentro de la fría noche de New York, Ella tomó un clásico vestido de tirantes delgados para resaltar su figura morena dentro de un rosa palo lleno de destellos delicados; Lindsay se veía de maravilla con ese vestido de lentejuelas negro que muy apenas cubría su cuerpo, pero resaltaba tanto en su piel pálida y sus ojos grises comían a cualquiera bajo ese intenso smokie eye. Mi vestido era tan fino que parecía tener cristales que le daban luminosidad a mi piel, dejé mi cabello suelto y usé los tacones rojos sin plataforma que Maisie mandó para mí, tenía todo visualizado y como siempre tenía la razón. Me veía maravillosa, elegante y sexy al mismo tiempo.

Con un labial rojo y un maquillaje sutil estaba lista para dejar a Byron con la boca abierta.

Tomé una pequeña bolsa que hiciera juego con mis zapatos también patrocinada por mi querida amiga y dejé todo lo necesario para esta noche: labial, polvo traslucido y mi celular para poder felicitar a mi familia con un mensaje cuando la hora se acerque. Vi mis mensajes en busca de alguno importante... o, mejor dicho, buscaba uno de Byron.

Y ahí estaba.

"¿Lista?"

─Penny, ¿pasará Benjamín por ti?

─Si, solo que yo le avisaré cuando ya esté lista, ¿por qué?

─Byron me pregunta si ya estoy lista... no sé qué responderle.

Ella se rio de mí.

─Cariño, es tu prometido. Dile que sí y aprovecha un rato a solas con él.

"Esperándote" respondí y me despedí de las chicas diciéndoles que las vería en la fiesta, que se veían hermosas y con respuestas similares salí de la habitación. Observé por ambos lados del pasillo en espera de ver a Byron. Estábamos las chicas y yo en la habitación de Ella, se suponía que los chicos estaban con Benjamín en su habitación, así que teníamos la seguridad de que nuestro cuarto estaría libre del caos femenino y masculino cuando lleguemos a subir más tarde.

Por reflejo me acomodé el vestido, tirando un poco hacia abajo desde la apertura de mi muslo izquierdo, como parte del recordatorio de lo que se encontraba debajo del vestido. Exhalé intentando calmarme de unos nervios imaginarios. No tenía por qué estar nerviosa.




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