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Las probabilidades de que mi padre Amara a Carlos el primer día eran totalmente nulas, Pero debido sorprendentemente luego de cena y luego de una larga charla con mama en la cocina, Nos sorprendió mientras veíamos algo de tele sentados en el suelo mientras mi antisocial hermana nos ignoraba mientras escribía una carta sentada en el sofá.

-Carlos- Escuchamos la voz de mi padre quien se acercaba hacia su sillón.

-¿Si señor?- Se levantó rápidamente para observarle.

Rápidamente me levante también para acompañarle, Estaba realmente nerviosa por lo que había pensado de Carlos, Él era un hombre sin ningún pelo en la lengua y en definitiva no le interesaba insultar ni hacer sentir mal a las personas.

. – Como sabrás no estoy muy contento con ustedes, La actitud que tomaron de estar escapados de madrugada por ahí no fue la correcta, Mi hija, Una señorita, Bien criada y bien enseñada, no es ninguna niña de calle común y eso no cambiara.-

-Lo entiendo y lo lamento terriblemente señor.- Se disculpó con vergüenza mientras suspiraba un poco.

- Sin embargo Carlos, Te has tomado la molestia de venir a cenar a mi casa y de colocarte ese traje que estoy seguro no utilizas nunca, Además de colocarte muy bien esa corbata, Te felicito porque como siempre digo "Una corbata es la esencia de todo hombre y de todo caballero, Como sabrás Mara es una chica de hogar y mi hija menor, Por lo tanto si estarás junto a ella como su buen amigo estas son las reglas que tendrás: Respeto, No quiero salidas en motocicleta en las noches, No quiero que llegue luego de las 12 a casa, Su trabajo es su trabajo no te quiero allí interrumpiéndole, Las llamadas en esta casa están permitidas desde las 4 PM hasta las 5:30 PM, Cuando salgan a alguna fiesta nocturna Mara les acompañara, Las visitas serán supervisadas por su madre, Siempre aquí en la sala y solo los fines de semana porque mi hija trabaja, Siempre y cuando estemos de acuerdo con todo esto, No tendré que perseguirte con una escopeta hasta la casa de los vecinos para matarte.-

Carlos se quedó congelado, No sabía si estaba así por la horrible amenaza por parte de mi padre o por la inesperada aceptación que le había dado, Por mi parte no estaba sorprendida, Le había dado el mismo discurso a Edward cuando estaba pretendiendo a mi hermana.

-No se preocupe señor.- Respondió serio. –Le prometo que todo estará bien, Quizás no pueda asegurarle que venga de una familia unida pero si tengo buen corazón y cuidare muy bien a Mariela.-

Aquella tarde Carlos y yo nos sonreímos sin parar, Antes de irse realmente quise darle un pequeño beso en los labios pero papa estaba vigilando atentamente cada uno de nuestros movimientos, Así que solo nos dimos la mano y él se fue rápidamente antes de que anocheciera, Cuando me acosté aquella noche me sentir incrédula, No podía creer que mi padre le había dado el permiso a Carlos para que me pretendiera, No podía creer que alguien su hubiese interesado en esta chica que prácticamente decía todo lo que pensaba ya que eso me hacía totalmente contraria al tipo de mujer que los hombres necesitaban ( Para aquella época).

Quizás mi padre lo sabía, sabía que no era el tipo de chica que se dejaría enamorar tan fácilmente, No sería la mujer sumisa que esperaría todas las tardes a Carlos con la comida lista o no daría sus ideas para cada cosa que pretendiéramos hacer juntos, Siempre alzaría la voz y siempre diría todas y cada una de las cosas que pensara sin importarme las consecuencias, Odiaba el prototipo de mujer ideal que tenían todos y cada uno de los hombres machistas, incluyendo a mi padre.