Mariela

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Y a medida que fue pasando el tiempo, Los 4 nos fuimos haciendo mucho más unidos, Salíamos juntos casi todos los fines de semana a nadar al lago o a pequeñas fiestas, Podía decir con toda certeza que me sentía realmente feliz por cómo iba mi relación con Carlos, Pero aunque lo que teníamos estaba creciendo poco a poco y tenía un pequeño grupo de amistades, Me sentía muy sola en casa algunas veces, Mi hermana Mara había dejado de lado la relación tan unida que teníamos desde siempre, Solo me hablaba para lo necesario y cada vez que intentaba acercarme me ignoraba, Dentro de mi sabía perfectamente que había caído en aquel mundo en el que siempre temí que estuviera, Se había convertido en el prototipo de mujer que solo se perfeccionaba día a día para ser la ama de casa perfecta mientras esperaba a que su futuro marido regresara de su oficio como militar.

Millones de veces le pedí que saliera conmigo, Prácticamente le suplicaba que no se encerrara entre esas 4 pareces de nuestra habitación y saliera a conocer personas, incluyendo a Carlos quien ella aun creía era una mala persona.

Casi siempre que veía lo bien que se llevaban Carlos y Erick me daba un poco de nostalgia al darme cuenta de que nosotras ya no éramos así, Pues muy poco hablábamos.

Las cosas se pusieron peor el día en el que llegue a casa y la habitación que compartía normalmente con mi hermana se había convertido en solo mi habitación.

-¿En dónde están las cosas de Mara?- Baje corriendo hacia la cocina.

-Tu hermana se ha mudado al ático hija.- Respondió mi madre mientras pelaba algunas papas.

-¿Por qué nadie me comento nada de esto?-

-Fue una decisión que acordó con tu padre.-

Rápidamente deje la cocina y me dirigí hacia el teléfono para llamar a mi padre, No me importaba la hora, ni tampoco me importaba que estuviese trabajando.

-Doctor (..)- Contesto totalmente serio.

-Padre soy Mariela.-

-¿Desde cuándo te he dado el permiso de que me llames mientras estoy trabajando Mariela?-

-Necesito saber porque Mara se mudó de habitación.-

-No puedo creer que me llames para estos temas a mi trabajo, Tu hermana ya es una mujer y necesita su espacio, ahora haz el favor de no volver a llamar estoy en consulta.- Colgó.

No sabía porque pero sentía un gran dolor en mi pecho, Era como cuando sentías que habías perdido a alguien para siempre, Aunque estuviéramos en la misma casa, Camine lentamente hacia lo que se suponía era la nueva habitación de mi hermana y al llegar toque la puerta.

-¿Podemos hablar?-

-No..- Respondió desde el otro lado.

-No entiendo porque te mudaste de nuestra habitación ni mucho menos entiendo porque te has alejado tanto de mí, Ya no pareces tu misma Mara.-

-Tú elegiste a Carlos Mariela, Yo ya no puedo hacer nada.-

-Realmente me duele que te fueras de la habitación.- Comencé a llorar. – Me voy a sentir muy sola sin ti.-

-Algunas veces tienes que aprender a estar sola, No puedo estar contigo toda la vida y es mejor que te acostumbres de una buena vez, Ahora por favor vete que estoy terminando de organizar mis cosas.-

Cuando llegue a la habitación me senté en mi cama y comencé a llorar como una niña pequeña, Jamás me había sentido tan sola en mi vida como en ese preciso momento en el que entendí que el cambio y abandono de mi hermana era definitivo, Una parte de mí se había mudado al otro lado de la casa y yo ni siquiera lo había podido evitar, Solo esperaba poder recuperar alguna vez el amor tan grande que Mara y yo teníamos.

Por suerte en aquellos momentos tan difíciles contaba con la ayuda y la compañía de Carlos, Cuando compartía con el sentía como si todas mis preocupaciones no eran importantes, Solo sonreía y me divertía con él.

Elisa y yo disfrutábamos de ver a Erick y a Carlos arreglar autos mientras discutían por las herramientas y terminaban golpeándose en broma, En uno de esos días caluros en los que ambos decidieron quitarse la camisa (En los lagos siempre tenían su ropa puesta) descubrí que no solo compartían sangre, Si no también compartían la tinta en su piel, En sus espaldas tenían marcado el mismo tatuaje con la misma fecha, Para aquel entonces las personas que tenían tatuajes eran totalmente temidas y mal vistas por los demás, Pero a mí me parecía algo realmente adorable que compartieran aquel tatuaje.

-¿Que significa ese tatuaje?- Pregunte a Elisa mientras aun los observábamos discutir por las herramientas.

-Es la fecha en la que murió su madre.- Me observo seriamente. –Los marco demasiado aunque intenten negarlo.-

-Carlos siempre intenta disfrazar las cosas con su actitud, Pero si lo vez fijamente a los ojos se puede notar su tristeza-

-Siempre he pensado lo mismo de Erick, Pero ¿Sabes? Lo amo. Es la persona más buena y maravillosa que he conocido, Lo que más amo de él es como cuida de Carlos, Algún día será un gran padre.-

-Eli ¿Cómo es su tía?-

-Es una mujer callada en realidad, No suele hablar mucho aunque estoy segura de que los quiere a los 2, Pero desde que la conocí no he tenido ninguna conexión o tiempo a solas con ella, Por eso te diré de una vez que el día en el que la conozcas no será tan interesante como crees.-

Elisa tenía toda la razón, Pues una tarde mientras estábamos preparándonos para salir a bailar, Su tía llego a casa desde el trabajo, Cuando la vi entrar prácticamente sentí como el estómago se me revolvía, No sabía si le caería bien o como me trataría, Así que solo me quede en silencio mientras ella entraba cargando las bolsas de las compras, Casi al instante Carlos y Erick se levantaron del suelo en donde estaban sentados y corrieron para ayudarle, Era una mujer mayor como de unos 56 años, Con cabello oscuro y gafas, Se veía realmente cansada, Parecía que se la había pasado trabajando casi toda su vida.

-Tía ¿Recuerda a Mariela mi novia?- Escuche decir a Carlos y el corazón se me disparo en latidos mientras las piernas comenzaban a temblar. –Allí esta.-



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En el texto hay: maltratomujer, amor

Editado: 06.01.2023

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