Married?

Capítulo 36

Ella me ve con lágrimas en sus ojos,

—¿Estás segura Aurora?¿realmente harías eso por mi?—Me abraza,

—Muchas gracias, no sabes lo mucho que me ayudas.


 

Acaricio su cabello,

—No debes agradecerme, eres mi amiga, si yo no te apoyo, ¿qué clase de amiga sería?


 

Al terminar de hablar con Mónica, la lleve al hotel donde se hospeda, camino a casa de mis padres decido pasar por la casa de Ethan y pedirle que me ayude a buscar una casa, al llegar me sorprende, que la persona que abre la puerta no es Ethan, al contrario, ni siquiera es un chico, Madison me saluda muy educadamente,

—Hola Aurora, ¿qué haces aquí?


 

Pienso, es la casa de mi esposo, ¿qué haces tú aquí?, pero decido tragarme todo el enojo y finjo una sonrisa,

—Quería hablar con Ethan, pero si están ocupados, lo llamaré después.


 

Ella toma mi brazo,

—Pasa, solo veíamos una película.


 

Ethan que está en el sofá de su sala de estar, se levanta y pregunta,

—¿Qué ocupas Aurora?


 

Digo con mi sonrisa aún fingida,

—¿Podemos hablar en privado?


 

El asiente y me lleva a su oficina,

—Ya estamos solos, ¿qué necesitas?


 

Cierro la puerta de la oficina, me siento frente a él,

—Necesito pedirte un favor.—veo hacia la puerta y digo,

—No sabía que tú y Madison eran tan unidos, si lo hubiera sabido no hubiera aceptado el matrimonio.


 

El dice serio,

—¿Qué favor ocupas?—Suspira,

—Madison y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, ella solo es mi amiga.


 

Río sarcástica,

—Tu y yo nos conocemos desde hace mucho más tiempo y jamás me invitaste a ver una película contigo.—Niego,

—Pero no vine hasta aquí para reclamarte por eso, quiero que me acompañes a buscar una casa, ahora soy una mujer casada, es extraño que viva con mis padres.


 

El dice molesto,

—Madison y tu no se pueden comparar, tú y yo no nos conocemos para nada, no sabes nada de mi, en cuanto a Madison convivió conmigo por 9 años, es lógico que me conozca mejor, ella ahora se está quedando aquí, veíamos una película, porque he tenido mucho trabajo, ella estaba aburrida así que me pareció buena idea su plan de ver una película.—Se levanta y dice,

—¿Quieres buscar una casa? Puedo pedirle a mi secretaria que te ayude con eso.


 

Veo hacia otro lugar y pienso, no quiero tus estúpidas explicaciones, ¿por qué conmigo eres tan frío, pero con Madison eres un amor?, pero solo digo,

—Entiendo, Madison y yo no podemos compararnos.—Digo algo decepcionada,

—No quiero que se lo pidas a tu secretaria, quiero que tú me acompañes, sabes Ethan debemos esforzarnos porque este matrimonio parezca real, pero te aseguro que ni siquiera un niño creería lo nuestro, te pido esto porque se supone que tú deberías ayudarme con eso, pero estás aquí viviendo con otra chica, no te reclamo porque te gusta alguien más, lo hago porque esto afecta mi reputación y la de mis padres, no soy idiota Ethan.—No se cuando comencé a levantar la voz, solo se que continuo diciendo,

—Odio esto, odio que seas amable con ella y que a mi me envies a la casa de mis padres, tú eres mi esposo, se supone que debemos estar juntos, deberíamos salir, tomarnos fotos, fingir ser felices, sabes fuiste tú el que me pidió ir a ese estúpido evento de las joyas, cumplí mi deber de esposa y acepte, pero enviaste a Mikel a recogerme con su novia, sabes estaba avergonzada, ellos querían pasar tiempo juntos, pero fui su tercera rueda, al llegar me ignoraste, me sentí tan mal, al ver qué sonreías como idiota frente a Madison, pero cuando me veías a mi fruncías el ceño, se que te pedí que no fueras tan amable, pero no quería que me odiaras.—Digo con mi voz quebrantada,

—Se que yo no te gusto, pero no te estoy pidiendo que me ames, lo único que te pido es que no seas tan frío, ¿a caso soy tan horrible, por eso eres cruel conmigo? ¿Tan difícil es fingir ser mi esposo?


 

El se queda en silencio por un rato, seguramente no sabe que decir luego de todo lo que dije, ahora me siento avergonzada, solo debía pedirle que me acompañara a buscar una casa, pero termine gritándole y reclamándole como una loca, el dice después de un minuto en silencio,

—Lo siento, mañana pasaré por ti, buscaremos una casa, me mudaré contigo y Madison puede quedarse en esta casa.


 

Bajo la mirada, seco las lágrimas que se me escaparon por el enojo y digo,

—Gracias, creo que debería irme.


 

El dice,

—Te acompañó.


 

Niego,

—No, Madison y tú deberían continuar con lo que hacían.


 

El abre la puerta de la oficina,

—Vamos te acompañare a tu auto.


 

Siento que el rostro me arde por la vergüenza, digo aún con mi rostro viendo a mis pies,

—Gracias.


 

El me toma del brazo, levantó la vista y lo veo a la cara, noto que está algo sonrojado, pero el dice dice serio, apartando un jarrón de mi camino,

—Aurora, ve por dónde caminas, si no lo haces te golpearas.


 

Párpado un par de veces,

—Lo… lo… lo siento, no me había fijado.


 

El ríe mientras despeina mi cabello,

—No te disculpes y no estés nerviosa, estamos bien.


 

Sonrió demasiado apenada,

—Yo, no… no estoy nerviosa.


 

El niega mientras me da una hermosa sonrisa,

—Claro, Aurora puede que no te viera por 20 años, pero hay algo que no ha cambiado en ti, cuando te pones nerviosa tartamudeas, también tu rostro se torna rojo y bajas la mirada.


 

Salgo de la oficina evitándolo,



#22978 en Novela romántica
#5776 en Thriller
#3143 en Misterio

En el texto hay: comedia, romance , odio amor

Editado: 10.12.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.