Capítulo 47

Camino junto a él confundida, justo antes de salir veo a Mónica, ella me ve con tristeza, y dice con su voz quebrantada,

—Aurora, jamás fue mi intención lastimarte, yo solo quería ayudar a mi padre, perdóname por favor.

Bajo la mirada, realmente no se que decirle, no la odio, pero no puedo perdonarla, ella traicionó mi amistad, Ethan aprieta mi mano, dándome a entender que el está ahí conmigo, suspiro y le doy la espalda a Mónica, digo en un susurro tratando de retener mis lágrimas,

—Lo siento Mónica, no puedo perdonarte en este momento.

Ethan abre la puerta del pasajero, subo al auto, el me ayuda a colocarme el cinturón de seguridad, Ethan sube y enciende el auto, dice tratando de romper el silencio,

—¿No quieres saber a donde te llevare?

Veo por la ventana y digo sin emoción alguna,

—¿A dónde me llevas Ethan?

El suspira,

—No es divertido, si solo lo dices porque te lo pedí.

Suspiro,

—Lo siento, pero no tengo ánimo para que me interese saber a dónde me llevas.

El no dice nada, comienza a manejar, yo solo observo por la ventana del auto sin decir nada, así es nuestro viaje, silencioso.

No reconozco las calles, pero aún así no me interesa saber a dónde iremos

Llegamos a un lugar muy hermoso, es un mirador, noto la hermosa vista y luego de estar en silencio por mucho tiempo digo en un suspiro,

—¿Sabes por qué no aprendí a cocinar?

Ethan me ve confundido, pero el dice,

—Me he preguntado eso desde que volví a verte 20 años después, cuando eras una niña siempre decías, que serías una gran chef como tus padres, que seguirías su legado, pero te convertiste en una empresaria, no digo que esté mal, tu revista es la numero uno a nivel mundial y la ropa que diseñas, la desea el 50% de la población, el otro 50% ya la tiene.

Sonrió por su comentario,

—No puedo creer que recuerdes tanto de mi siendo niña y gracias por creer eso de mi ropa. —Sigo observando la hermosa, vista.

—Pero no aprendí a cocinar por miedo, siempre pensé que si me convertía en una chef no sabría si en realidad era buena, temía que mi éxito sería por mis padres y no por mi propio esfuerzo, cuando era niña me parecía una idea increíble, pero cuando crecí, me di cuenta que las personas pueden ser muy falsas y sorpresa, nunca supe diferenciar las malas personas con las buenas, primero tuve un novio por 1 año, lo gracioso es que tuve muchas señales para dejarlo y aún así, seguí queriéndolo, luego conocí a la chica que creí sería mi mejor amiga y sorpresa era la maestra del plan para destruir la reputación de mis padres. Pero en fin, ahora no se cómo dirigir los restaurantes de mis padres, porque no se nada sobre la cocina.

Ethan me escucha atentamente, al terminar con mi frustración, el dice,

—Sabes, no necesitas ser una chef para dirigir  con éxito los restaurantes de tus padres, eres una empresaria, podrás con eso, sabes te admiro porque lograste ser exitosa tu sola, en cuanto a mi, me volví exitoso debido a mis padres.

Sonrió, el es muy buena persona,

—Gracias Ethan, gracias por todo.—Veo la hermosa vista,

—Es una hermosa vista.

Ethan dice,

—Claro que lo es.

Dirijo mi mirada a Ethan y noto que el me está viendo, me sonrojo, pregunto nerviosa,

—¿Qué?, ¿Qué sucede?

El se sonroja y aparta la mirada,

—No es nada, solo déjame mostrarte la sorpresa que tenía para ti.

Lo veo confundida,

—¿Está no era la sorpresa?

El se levanta y me extiende su mano, dice con una sonrisa,

—No, esto solo era parte del camino a tu sorpresa.

Tomo su mano y lo sigo,

—¿Cuál es la verdadera sorpresa?

El me observa y dice,

—Eso es lo que quería, que volvieras a ser la misma chica curiosa, que me saca de quicios desde que empezaste a hablar.

Rio por su comentario,

—Oye, eso no es verdad, solo que tú eras mi único amigo, entonces debía estar contigo siempre.

El pregunta curioso, mientras caminamos hacia su auto,

—¿En realidad no recuerdas nada sobre nuestra niñez? Mamá me comentó que tú habías olvidado tus recuerdos.

Subo al auto nerviosa, no quiero hacer esto más difícil para mi, si le digo que recuerdo nuestra niñez será más difícil para mi dejarlo ir, así que digo acomodándome el cinturón de seguridad,

—Lo siento, no recuerdo nuestra niñez, mis padres me dijeron que tu eras un amigo imaginario y poco a poco fui olvidándote.

El cierra sus manos en puño sobre el volante,

—Entiendo, lamento haberte frustrado sobre esto, te llevaré a tu sorpresa.

Asiento,

—No te sientas mal, es algo que solo sucedió.

Me siento confundida al notar que al lugar donde nos dirigimos es la casa de mis padres,

—¿Qué sucede?—Pregunto confundida.

Ethan sonríe, pero no dice nada, así que yo digo,

—Ethan, contéstame, ¿por qué estamos en la casa de mis padres?

El me observa y dice con una sonrisa de lado,

—Si te lo digo, arruinare la sorpresa.

Me cruzo de brazos y digo con un puchero,

—Por favor dímelo, no seas malo.

El me ve con una ceja levantada,

—No funcionara, ya casi estamos en la casa de tus padres, aguanta un poco más.

Estamos entrando a la casa de nuestros padres, digo en un chillido por la emoción,

—¿Qué clase de sorpresa es? Solo dame una pista.