Married?

Capítulo 49

En el auto, camino a casa veo por la ventana, estoy pensando en que deberíamos hablar de la terminación de nuestro contrato matrimonial, se que me enamoré de Ethan, quiero seguir a su lado, pero el no quiere eso, el tiene a alguien en su corazón, así que trato de ser una buena amiga, digo en un suspiro,

—Creo que todo se termino, todo finalmente vuelve a la normalidad, creo que debemos cumplir con nuestro acuerdo.


 

Ethan tensa su quijada,

—Si, supongo que si, todo termino.


 

Lo observo y me pregunto, ¿solo eso dirá? ¿No me dirá que no quiere hacerlo? ¿No tratará de detenerme? El realmente quiere terminar esto lo más pronto posible,

—Ethan, te agradezco todo, para demostrar mi agradecimiento, te prepararé una cena.


 

El me ve con una ceja levantada,

—¿Esa es tu forma de agradecerme? ¿Quieres matarme?


 

Digo cruzando mis brazos,

—¿Estás loco? Te sorprenderé con mi cena.


 

El dice riendo,

—No quiero que me prepares la cena, aún soy muy joven para morir.


 

Pongo mis ojos en blanco,

—Permíteme hacerte una cena, si sale mal, haré lo que sea por ti.


 

El levanta una ceja y me ve de manera divertida,

—¿Lo qué sea? ¿Cualquier cosa que yo quiera?


 

Lo veo dudosa, pero confío en mi cocina, así que decido aceptar,

—Si lo que tú quieras, lo prometo.


 

El asiente,

—Eta bien, puedes hacerme una cena, pero si algo sale mal, harás lo que te pida.


 

Suspiro y digo victoriosa,

—No será necesario, porque quedarás impresionado con mis cualidades culinarias, soy una Smith.


 

El sonríe de lado,

—Si claro, tan impresionante, espero no terminar en el hospital por intoxicación.


 

Lo veo molesta,

—No sucederá nada de eso.


 

El dice burlándose de mi,

—¿Por qué te molestas? Yo debería estar molesto, acepte una apuesta contigo y pongo en juego mi vida.

Decido ignorar a Ethan.


 

Al llegar a casa, subo a la habitación donde duermo con Ethan, olvide por completo que Mónica ya no está en casa, en todo este tiempo me acostumbre a dormir con Ethan, el me ve pero no dice nada, entra al tocador y se da una ducha, observo la habitación, pronto ya no estaré aquí, esta casa realmente me gusto mucho, es como si estuviera diseñada especialmente para mi, Ethan sale del tocador y dice,

—Está libre, puedes ducharte.


 

Asiento,

—Está bien, iré a ducharme.


 

Al salir del tocador, Ethan está acostado en la cama, lo observo y noto que se ve exhausto, me recuesto junto a el y digo,

—Hoy fue un día muy estresante, ¿cierto?


 

El me observa y dice,

—Aunque lo fue, todo salió bien y eso me hace sentir bien.


 

Sonrió, ¿el podría ser más lindo?,

—Tienes razón todo salió bien.


 

El me observa fijamente, yo comienzo a sentirme nerviosa ante su mirada intensa, pregunto sonrojada,

—¿Qué sucede?


 

El me sonríe y dice,

—No es nada, solo que estás aquí conmigo y Mónica no está en casa.


 

Abro los ojos en sorpresa,

—Ti..ti..tie... tienes razón.


 

El se ríe,

—Siempre has sido igual Aurora, cuando estás nerviosa tartamudeas y tu cara se torna roja.


 

Tapo mi cara con ambas manos y digo curiosa,

—¿Cómo es que aún recuerdas tanto de mi? Éramos niños cuando nos separaron.


 

El me ve a los ojos,

—Es difícil olvidar a la chica que cambio mi forma de ser, la chica que me hizo olvidarme de mis promesas.


 

Lo veo confundida, noto algo extraño en sus ojos, ahora no son fríos, es diferente pero no puedo entender que es,

—¿A qué te refieres?


 

El sonríe apenado,

—Me enseñaste a ser un chico más social, siempre me ponías a practicar con tus osos de peluches, decías que ellos eran niños y que hablara con ellos, que no debía temer, si podía hablar con los osos de peluche, sería más fácil para mi, hablar con otros niños. Hice muchas promesas, prometía una y otra vez odiarte, lo hacía porque siempre me molestabas y me hacías enojar, pero cuando prometía odiarte, hacías algo que lograba romper mis promesas, por eso es que me interese en ti y no he podido olvidar pequeños detalles.


 

Sus palabras son tan sinceras que calientan mi corazón, sin darme cuenta rodeó su cuello con mis brazos, el se sorprende, pero no me aparta, decido besarlo, esta será mi despedida, el corresponde a mi beso, logra apartarme y pregunta confundido,

—¿Qué estás haciendo?


 

No respondo y continúo besándolo, al verle a los ojos el día de hoy me di cuenta que el no ha cambiado, que ese niño del cual me enamore sigue aquí, ahora es mi esposo y está frente a mi, las cosas comienzan a salirse de control, pero hoy no me detendré, hoy dormiré con mi esposo y eso está bien aunque lastime mi corazón.


 

El me toma en sus brazos, comienza a besar mis labios con mucha pasión y mucho deseo, siento como un escalofrío recorre cada parte de mi cuerpo, sus caricias me hacían sentir muy bien, comencé a desabotonar su camisa y pude ver esos abdominales tan bien esculpidos, comencé a tocarlos y vaya que si ha trabajado en ellos, el quito mi ropa y me observo con tanto cariño, me sentí avergonzada pero el dijo,

—Eres perfecta Aurora.

Lo abracé y comencé a besarlo, bese su cuello, acaricie su pecho, empezamos a movernos entre las sábanas, tenía algo de miedo pero ah este punto solo quería terminar lo que empecé, lagrimas de alegría comenzaron a correr por mis mejillas Ethan es el chico con el que quiero pasar el resto de mis días, pero no sucederá, el volverá con Madison, lo abrace fuertemente cuando entro en mi, pensando que seria la ultima vez que lo tendría pensando solo en mi, el me beso, en medio del dolor comencé a sentir placer, en medio de gemidos dije,



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En el texto hay: comedia, romance , odio amor

Editado: 10.12.2021

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