Steve y Tony son novios desde hace 5 años.
Han vivido muchos momentos buenos pero si pones una balanza son más los momentos malos que los buenos.
¿Porque razón? La Homofobia en la sociedad.
Los tiempos han cambiado pero sigue habiendo gente con la mente cerrada que no le gusta ver el amor entre dos personas. Sea quien sea.
Ellos no aceptan que dos personas del mismo sexo se amen. O que una pareja homosexual pueda adoptar.
Hasta existen padres que odian a sus hijos solo por qué eligen una orientación sexual.
Pero este no es el caso de Steve ni de Tony, ambos padres aceptan a sus hijos.
Su orientación no cambiarán quienes son.
Lo mas lindo de todo es que pronto se iban a casar y adoptarán a un niño.
Pero la proposición de casamiento solo lo sabe Steve. Sera un regalo de aniversario para su castaño novio.
Shhh, guarden el secreto por favor.
[…]
Era el gran día dónde el rubio y el castaño se iban a encontrar en un restaurante.
Ese día, había despertado a su novio con un mensaje de buenos días y un "te amo" que hizo latir el corazón de Tony al leer la notificación.
El castaño estuvo toda la mañana y tarde con los nervios a flor de piel. No sabía lo que tramaba su novio pero se sentía como la primera cita.
Junto a su madre María estuvieron buscando la mejor vestimenta para la ocasión.
En cambio Steve fue ayudado por su amigo Bucky y su novia Jasibe.
Sabían el gran amor que le tenía su rubio amigo a Tony. Y no juzgaban que sean hombres. Porque amor es amor sin importar género, raza o nacionalidad.
El rubio llegó al restaurante a las 19:45, fue atendido por una camarera a quien le pidió una taza de té, mientras esperaba a su pareja.
Eran las 20:00 y Tony no llegaba. Steve pensaba que quizás se habría atrasado.
21:00 horas y no había señales de su novio. Marco a su número pero no hubo respuesta, fue mandado directamente al buzón.
22:00 horas y ya la comida estaba fría. Pensó que había sido plantado.
Ordenó la cuenta, iría a casa de su pareja para saber que había pasado.
Pago y antes de salir del lugar recibió una llamada de María.
—Hola señora Stark —respondio con voz neutra.
—Steve...necesito decirte algo —dijo entre llantos la mujer a través de la línea.
—¿Que pasó señora Stark? —pregunto asustado por la forma de hablar de la matriarca.
—Ven a mi casa, no puedo decírtelo por aquí —el rubio solo respondió un "si" y colgó rápido.
Tenía un mal presentimiento.
Fue corriendo a buscar a su auto y se dirigió a la mansión Stark.
Después de 20 minutos de conducir llegó al lugar.
Entro en la residencia y en la puerta de la casa estaba María junto a su mayordomo Jarvis quien la abrigaba con un saco.
Bajo rápido del auto y la mujer fue corriendo a refugiarse en sus brazos.
—Steve... Mi hijo... Mi bebé —la castaña hipaba y lloraba, trataba de hablar pero no podía.
—¿Que pasó con Tony? Lo espere pero no llegó —la mujer lloró más fuerte, Steve se estaba desesperando.
La señora intento hablar pero cayó desmayada en los brazos de su yerno.
Steve la agarro entre sus brazos y la llevo adentro de la casa.
Jarvis lo guío a la habitación y la dejo recostada ahí.
—Steve, tienes que ser fuerte. La señora Stark se desmayo y estaba llorando porque recibió una llamada, dónde le dijeron que encontrar al señorito Anthony muerto por unos disparos y en la frente le pusieron un cartel que decía "Maricon" en letras mayúsculas —solto el hombre y luego dejo caer unas lágrimas por su rostro.
Steve no lloro solo asintió y salió de la casa.
Aguanto todo hasta que llegó al departamento que compartía con su amigo Bucky. Entro y libero la catarata de lágrimas que había aguantado.
El pelicastaño se asustó al escuchar ese gran llanto.
Al ver que era su amigo fue corriendo a abrazarlo.
Saia lo que le pasaba porque el señor Jarvis se había comunicado con él apenas Steve abandono la mansion y sabía que necesitaba apoyo. Ahora más que nunca.
Dejo que liberará todas las lágrimas y se desahogara.
Toda la noche estuvo llorando. No podía creer que hubiera ocurrido.
Si tan solo lo hubiera buscado para ir juntos. Si tan solo no lo hubiera dejado solo.
Se recriminaba. Pero no se podía hacer nada.
Solo buscar justicia. Lograr que por lo menos tuviera algo de paz.
Desde ese momento el 28 de junio, día que había fallecido Tony, la familia Stark dirigida por la matriarca María y su yerno Steve asistían a la marcha de el orgullo LGBT recordando a su ser querido y luchando por los derechos de los demás.