Comenzaba de nuevo la semana y eso significa tener que ir a la escuela, no tengo ganas de nada, no dormí bien anoche así que tendré un mal genio todo el día. Me levanto de mala gana, agarro lo primero que veo y me doy una ducha, terminando de alistarme bajo rápido a la cocina y me encuentro pan tostado para desayunar, una vez terminando de comer me apresuro ya que tengo que caminar varias cuadras para llegar a la escuela y voy algo tarde. En el camino me encuentro con varios compañeros pero no quiero conversar ni saludar a nadie, así que mejor apresuro el paso para llegar más pronto, una vez dentro de la escuela voy hacía mi casillero y preparo mis libros que necesitaré el día de hoy.
Mi primera clase es matemáticas y la verdad es que mejor me voy a dormir. Entro al aula y casi están todos pero igual siempre me voy hasta el final, me gusta estar hasta atrás y más si se trata de dormir.
--Buenos días chicos-- dice la maestra entrando al aula
--Buen día maestra-- regresamos el saludo
Cuando la maestra comienza explicar el tema de hoy me acomodo en mi lugar para dormir, no tengo ganas de escuchar y hacer ejercicios.
--Natalia-- me despierta una compañera. Veo que todos empiezan a salir y me apresuro para que la maestra no me vea.
Mientras camino por el pasillo me encuentro con Alex
--Hey Alex-- camino hacía el
--Natalia, ¿Cómo estás?
--Mal, ya me quiero ir a mi casa-- digo fastidiada
--Apenas entramos y ya te quieres ir, si que traes el mal humor a todo
--Lo sé, no voy a entrar a las demás clases, haber para donde me voy
--Está bien, luego nos vemos-- dice despidiéndose
Para estar más tranquila y baje mi mal humor, me dirijo a la cafetería para comprar una botella de agua e irme a la biblioteca. En la biblioteca nadie molesta, hay un silencio increíble y puedo leer tranquila cualquier libro, así fue mi día de escuela, no entrar a clases y relajarme en la biblioteca.
Llegando a mi casa sólo quiero ir a dormir, pero en cuanto entro se siente un ambiente tenso, sofocante, voy hacía la cocina veo la comida lista pero no hay nadie, subo a las habitaciones pero no está mi madre ni mi hermano, lo primero que se me vino a la mente es que salieron al supermercado pero luego lo sabré cuando lleguen, mientras voy a comer. Terminando de comer ahora sí subo a mi habitación para dormir un rato.
Despierto por un recuerdo que aún no puedo superar, estoy sudorosa, agitada y asustada.
FLASHBACK
Estaba dormida en mi habitación, escucho sollozos cerca pero no sé de quién, me levanto de mi cama y camino hacía la puerta abriéndola sin hacer tanto ruido me asomo por el pasillo pero sólo está la luz prendida del baño, salgo de mi habitación y me quedo en la puerta del baño escuchando era mamá.
--Mamá, ¿Por qué lloras?
Abre la puerta del baño llorando, --Mi niña, tú padre ya no estará más con nosotros-- no me gustaba ver a mamá llorando.
--¿Papá ya no nos quiere?--- pregunté
--Sé accidentó y nos dejó.
--Como lo sabes mamá.
--Tuve una visión y sentí una gran presión en el pecho cuando se accidentó y sabía que nos había dejado.
--¿Y si te equivocas mamá?
--No hija, es rara vez cuando me equivoco, le dije a tu padre que no saliera, se lo advertí pero no me hizo caso.
Sale del baño y agarra mi mano
--Ven, vamos por tu hermano, tenemos que salir.
Ahí me dí cuenta que estaba hablando en serio y que papá ya no estaría más con nosotros.