Aún era temprano, todavía me faltaba cenar y hacer tarea, bajo rápido las escaleras para llegar a la cocina sólo encuentro a mi madre.
--¿Dónde estaban mamá?
--Salimos a visitar a tú tía, todavía faltaba para que salieras de la escuela así que no te esperamos-- observaba atenta algún gesto de disgusto de mi parte pero no me importaba.
--Descuida mamá, lo bueno es que están bien.
--Ire a dormir hija, hasta mañana-- sin más, sube las escaleras
Me quedé sola cenando, había un silencio que me agradaba así que me tomé mi tiempo para hacer las cosas. Subí a la habitación para ir por mi mochila y volví a bajar hacía la sala, me senté en el piso y puse el cuaderno en la mesa, no eran difíciles los ejercicios, a pesar de que no puse atención no tardé mucho en contestarlos. Terminando mi tarea me acomodo en el sillón y enciendo la televisión, mientras busco algo entretenido siento que me observan, pero no veo a nadie de pronto me duele mi cabeza y comienzo a marearme, en lo que busco una explicación, escucho algo:
--No escaparas Natalia-- es una voz escalofriante, lo busco para verlo pero no puedo no veo a nadie.
--¿Qué quieres?
--Vas a caer, serás una más de nosotros-- no entiendo a qué se refiere.
--¿Qué?-- estoy confundida
--Ya lo verás.
Fue lo último que dijo y no se que pensar, no entiendo que es lo que quiere, vuelvo a lo que estaba y por fin encuentro algo divertido, escucho que bajan las escaleras, con lo que me acaba de pasar ya no se ni quién es y no quiero voltear.
--¿Estás bien?-- que susto pensé en todo menos en mi hermano.
Comienzo a relajarme, --Si, estoy bien.
--Pues no lo parece-- dice observándome, --Estás pálida.
--Ya te imaginas.
--Si, un encuentro ¿no?
--Así es, pero se que es una clase de broma-- digo muy segura
--¿Cómo lo sabes?
--Sólo lo sé-- digo fastidiada
--Bueno, vamos a dormir que mañana hay escuela-- mi hermano se levanta del sillón y yo lo sigo.
Guardo mis cosas en la mochila y subo a mi habitación, me pongo la pijama, voy hacía la ventana, no tengo sueño ya que dormí en la tarde.
Observo si hay personas afuera pero no hay nadie, pasa uno que otro auto pero nomás, veo los árboles y veo que está comenzando hacer aire, aunque esté haciendo calor aquí adentro no soy capaz de abrir un poco la ventana, tengo miedo de que entre alguien y me pase algo malo, cuando estoy a punto de alejarme de la ventana veo que pasa un chico apuesto, desde donde lo veo, está alto, delgado, usa una chaqueta de cuero, su cabello está un poco largo y lacio, no está nada mal, pero lo desconozco, que yo sepa no es mi vecino, en lo que estoy entretenida de dónde será el chico cuando vuelvo a mirarlo está vez también me está observando rápido me dejo caer al piso, como rayos supo que lo miraba si desde mi habitación no se puede, además estaba las luces apagadas, a menos que también sintiera que lo observaban y volteó a cualquier lado incluso a mi habitación.