Capítulo 9

Llegué a tiempo al instituto pero todavía me falta tomar unos cuadernos de mi casillero e ir al aula, tuve que correr pero llevando la mochila y más aparte con zapatillas era difícil, ya me imagino que me veo como tonta, trato de tener cuidado porque donde me llegue a caer que vergüenza, rápido saqué los cuadernos de mi casillero no había tiempo de guardarlos, cierro la puerta y me dirijo al aula, hay algunos compañeros pero me apresuro a tomar asiento.

Cuando llegó la maestra nos enseña tema nuevo, pero se pasa toda una hora hablando, está vez estaba bien de humor, pero aburre cuando habla de más. De pronto me siento incómoda no puedo concentrarme ni descansar mientras dibujo en una hoja, volteo y me encuentro con Matt tiene una mirada pesada sabiendo que lo estoy viendo no aparta la mirada de mi, en sus ojos no veo nada, solo tiene la mirada neutra, quizás esté perdido en sus pensamientos, a mi me suele pasar. Regreso a lo que estaba haciendo, tomo el lápiz y comienzo a dibujar pero sigo sintiendo su mirada en mi espalda pienso con todas mis fuerzas <<deja de mirarme, me incomodas>> y de pronto no siento nada, me tranquilizo poco a poco, al parecer funcionó, lo veo de reojo y tiene una sonrisa de lado, me habrá escuchado o sólo tuve suerte.
 

[...]
 

Terminando las clases, espero afuera a los chicos, no tengo pendientes así que salí rápido pero quizás los chicos tengan que hacer otras cosas, estando sumergida en mis pensamientos, alguien me toca el hombro y me asusto.

--Lo siento, no era mi intención asustarte-- dijo aquella voz.

Me giro para ver quién me habla y era Matt, jamás había escuchado su voz, es tan varonil, pero antes de seguir como tonta admirando rápido reacciono.

--Amm hola, no te preocupes-- dije algo nerviosa.

En lo que esperamos a mi amiga ninguno dijo una sola palabra, era incomodó pero no nos conocemos lo suficiente como para tener una conversación normal. Vemos salir a mi amiga y se acerca a nosotros.

--Siento la demora, tenía pendientes-- se veía agotada, creo que corrió para alcanzar hacer las cosas, --Bien vamos a mi casa, está cerca.

Es verdad se podría decir que la casa de mi amiga está muy cerca de la escuela a diferencia de la mía, caminamos sólo cuatro cuadras. Entrando a la casa de Angy lo primero que hizo fue invitarnos a comer, terminando nos instalamos en su sala para continuar con el trabajo, me di cuenta que nos hacía falta Matt porque no duramos toda la tarde haciendo el trabajo, quizás sea porque nosotras somos pura plática. Terminando el trabajo a mi amiga se le ocurrió hacer un postre, es rápida para prepararlo pero el tiempo que tenía que durar para que estuviera se nos fue la tarde. Mi amiga fue la que habló más, Matt y yo no conversamos mucho.

Mi amiga iba a encaminarme a la casa pero se ofreció Matt, me sorprendió saber que si éramos vecinos, mi amiga no tuvo ningún problema pero yo estaba nerviosa. Comenzamos nuestro camino y no sabía de qué hablar hasta que me acordé de sus guantes y soy bastante curiosa, pero se me adelanta.

--¿Cuál es tu nombre?-- preguntó curioso.

No sabe mi nombre pero si mi número de teléfono.

--Mi nombre es Natalia-- respondí.

--Vaya, interesante.

--¿Te puedo preguntar algo?

--Ya preguntaste-- dijo burlándose

--Bueno además de esa-- volteo a verlo y sólo asiente.

--¿Por qué usas guantes?-- veo que se pone tenso.

--Soy muy delicado, cualquier cosa que toco me causa alergia o me enfermo-- dice sin mirarme.

--Oh que mal-- sólo puedo decir eso, pero también me da curiosidad como obtuvo mi número y le pregunto, --Oye ¿Cómo conseguiste mi número?

--Perdón, se lo pedí a la maestra.

Ahora entiendo, no sé me ocurrió eso.

--Bien, hemos llegado a tu casa-- me avisa.

--Cierto, gracias por acompañarme-- se lo digo sinceramente.

--Descuida, yo vivo a unas cuadras más arriba, hasta luego-- se despide y continua con su camino.

Entro a mi casa, voy hacía mi habitación quiero descansar un poco, mi teléfono vibra anunciando un mensaje.

De: Matt
 

Eres hermosa Natalia.
 

Ahora que mosca le picó, ignoro su mensaje dejando mi teléfono en la mesita y me doy una ducha rápido para dormir.