En la oficina yo decido permanecer callada y sin molestar su espacio de trabajo para que no lo crean un loco, sería malo que lo encerraran en un manicomio al único que me ve aunque me es tan difícil no intervenir yo una chica que ha hecho tantos trabajos en su vida y aunque no haya sido la mejor en una sola cosa, fui buena en muchas.
Lo veo enredado en la fotocopiadora, en serio no sabe ni siquiera sacar una copia me pregunto cómo lo contrataron.
– Te ayudo
– Él dice que sí.
Me acerco y noto que ya esta enojado con la maquina
Y le digo – Tranquilo y no me respondas con palabras de pronto piensan que estás loco, pon el papel en el vidrio y donde están los números pon el número de copias que vas a sacar y aprietas el segundo botón porque son por lado y lado dale en star gírala al revés y aprieta star otra vez y ya, viste ya salieron.
Me dice – Gracias casi como una murmuración.
Mi mamá siempre dice que no hay nada difícil sino personas sin interés e incapaz de hacerlo – Le sonrió con gran satisfacción y le digo te dejo trabajar haz de cuenta que no estoy aquí.
– Eso no tienes que decírmelo me dice él.
– ¿Por qué? le digo
– Él responde porque tú eres un efecto de mi imaginación.
– Yo le digo créeme soy real y más real de lo que crees.
– Él sonríe hermosamente y se siente frente a la computadora ha trabajar pasan las horas y yo me siento raramente descansada pero empiezo a sentir ruidos de personas que se van de la oficina son las 7:00 p.m. miro en la computadora de este chico y le digo – Ya es hora de irnos.
De regreso a su casa él no me habla nada, y yo empiezo a sentir que algo me llama y siento la sensación que algo me arrastra y creo que me voy unos segundos pero cuando regreso este chico me estaba buscando – ¿Qué pasa? le digo, él me mira con una cara indescifrable que no se; si era tristeza o alegría y con su voz entrecortada.
– Me dice – Te habías ido – ¿En serio le digo sorprendida?
En ese momento entra la señora Lu señor – Se va a sentar a comer.
– Si afirma él y se sienta en una de las sillas de la gigantesca mesa es un comedor como para diez. La señora se va y él me dice – No te vas a sentar.
– Si claro le afirmo y cuando me siento en la silla me da un dolor horrible en todo mi cuerpo y él va enseguida a socorrerme.
– ¿Estás bien?
– No le digo y cierro mis ojos del dolor y cuando vuelvo en si, y abro de nuevo mis ojos estoy en mi habitación y mi madre está llamando la puerta.
– Ally hora de ir a estudiar.
– Ok le digo a mi madre.
En ese momento me digo a mí misma todo era un sueño, pero un sueño bastante real pero un sueño al fin y al cabo; en ese momento me burlo de mí misma y me levanto de mi cama y me voy directo al bañar, mientras me caía el agua fría en mi cara y después en todo mi cuerpo me digo que sueño…. ufff estuvo pesado.
En el bus hacia la universidad me siento tan extraña no puedo sacarme de la mente la cara de este chico si sería un sueño, como no serlo era todo mi imaginación ella siempre me engaña, realmente odio mi imaginación algunas veces. En el resto del viaje solo me concentro en mi música paso, por canciones de Alan Walker, a Ed Sheeran, a Zedd, a Charlie Puff terminando con Sia. por fin llegue a la parada del autobús que me corresponde bajarme hago la fila y salgo con tranquilidad; hoy no voy de afán, para la clase porque el profesor siempre empieza la clase cinco minutos después de la hora establecida y eso me encanta, porque aunque quiero llegar a la hora precisa no me estreso porque se puedo llegar un poco tarde.
Al caminar y llegar al semáforo que me separa de la puerta de la universidad me vuelve a la mente este chico que vi en mi sueño y solo pienso me encanta y no puedo evitarlo, me encanta es el tipo de chico que me gusta que rabia que mi mente haya imaginado todo lo que me gusta