Más allá de lo espiritual Vol. 1

Capítulo VII: No soy el rey del Harem, pero subí de nivel

—¿Qué hedor a boñiga es que hay?

—En Español, por favor —le responde Gabriel—, es mi desodorante llamado "Caballo estiércol". 

—¿En serio? ¿Sabías que 'estiércol' es equivalencia a heces fecales? —le cuestiona el prota—. ¿Es MCG?

—No, no tenía entendimiento sobre dicha premisa; ¿MCG?, ¿qué significa eso? 

—'Marcaga'; soy el puto Troll

—¿Marcaga? Oh, —Gabriel dice dichas dicciones, dejando una forma de 'o' entre sus fauces—, ¿marca cagada, no? 

—Sí.

—Emil, ¿eso no 'ta un poco googleado?  

—Sí. 

—"Me quedo callado, soy como un niño dormido...". ¿En qué estábamos?   

—Es mejor que den vuelta en U —avisa Coler—, y regresen por donde llegaron.

—A eso se le llama un buen Pleonasmo —exclaman a coro.

—¿Entonces no eres Wilber? —le pregona Emil a Coler—, qué bien, creo que alguien no está...

Coler se movía como las ladillas en los vellos púbicos de un varón promedio: era de no percibirse muy bien. 

—Es demasiado expedito, sólo una persona podrá observarle...

—Hablando de él, ¿qué le habrá pasado? No lo he visto desde que los demonios me trajeron a este lugar. ¿Él está muerto? Demasiada Aporía para un diálogo —dice Emil. 

—Creo que no entendieron —deja en claro Coler, y estrena a una somnolencia.

—¡¿Te estás durmiendo?! Esto no estaba en el guion.

De Coler brotaron dos cuervos y exclama el poder de PLOK; un potencial muy común en los Colers. Gabriel cae al suelo, ensangrentado y en coma inmediatamente. Emil trata de reanimarlo, pero al parecer es muy tardío para la compresión. Caen bombas estelares, y Emil también se empapa de glóbulos rojos; ve la katana de Coler en su efigie, y se pierde en el abismo de su ensueño. 

—Vaya, vaya, pero mira qué tenemos aquí, no es nada más ni menos que el perro faldero de Satanás: Elictux Leralez —saca al aire Coler, moviendo su katana hacia la dirección de Elictux, clavándola rectamente en su rostro—,  el traicionero del Inframundo, el arquero vigilante de Khliot, la ángel raptada en el Infierno. No me extraña que hayas vuelto a casa; total, nos debes una disculpa por habértela llevado de aquí sin permiso, y por enamorarte de ella; un demonio tan bajo como tú debe de esperar directamente al Juicio en el Calabazo de Grodumor.

—¡Ja, ja! Hola, Flio, ¿te acuerdas de cuando te dejé en KLOP por varias décadas? Te dejaría de nuevo si quisiera —le deja saber Elictux, caminando hacia él, con su traje verde y pantalón negro, con su arco en modo invisible, en su mano derecha.

El Estado KLOP es la forma de coma en la que un demonio, coler o espectro demoníaco se encuentra mientras no puede reaccionar a la realidad. Es como el estado de coma, pero es mucho más prolongado. Puede tardar siglos o décadas, dependiendo de su usuario aplicado; y sólo es inducido en estado hipnótico por ángeles caídos de nivel millón. 

—¿Quiénes son ellos? —le cuestiona Elictux a Flio, al ver a Gabriel y a Emil en el petróleo.

—Esperé este momento por años, ¡¡¡PLOK EXTREM!!!

Flio activa su forma última de Coler. Su poder demoníaco es de ciento treinta y tres miles de millón. Con su katana en modo oscura, toma cercanía a Elictux, haciendo el combate de hacía tanto tiempo. Elictux lo arrastra a la pared con una sola mano, mirándolo sonriente, diciéndole:

—No estoy por pelear, pero yo no asesiné a tu hermana, ¿cuántas veces te lo dejaré en claro, súbdito de Emiliokova? Lo siento, pero esto no debería de acabarte, no te levantarás en media hora —le informa Elictux, siendo interrumpido por éste.

—Yo no tengo tiempo para perder el tiempo; ¿crees que no me preparé para superarte desde la última vez que vi a mi hermana? —divulga Flio, tomando la mano derecha de Elictux e impresionándolo con una estocada en el tórax. 

Elictux se echa dos pasos atrás, le agarra la espada y la adentra más a su cuerpo. Flio, impregnado, se interpela por la hermética acción. Elictux lo abofetea en la cien, lo echa atrás, y con su arco, le dispara millones de dardos con flamas purpuras en su anatomía. Una persona con capucha blanca levanta a Gabriel y a Emil, mientras Flio y Elictux pelean mutuamente. Los arrastra hasta una pared de noventa grados. 



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En el texto hay: humor, religion, humor doble sentido

Editado: 08.09.2018

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