3. ¿quién lo diría?

Chicos, me plantee un horario para las publicaciones y lo haré cada dos días. Así que dentros de dos días tienen capitulo nuevo...Saludos, espero les guste.

 Como todos estaban entretenidos sirviéndose carne a excepción de ella que estaba en su teléfono, me acerque por atrás para asustarla, pero enseguida se me vino algo a mi mentecilla.

Lentamente me acerque a su oído, aprovechando que estaba sumida en su teléfono y aguante la respiración.

-¿Estás en plan acosadora? Porque no creo que sea el destino el que nos atraiga.-Susurré en su oído. De la impresión su teléfono cayó sobre sus piernas y su cuerpo se había tensado un poco. Por suerte no había gritado.

-¡¿Qué mierda te pasa Victoria?!.- Me dijo un poco alterada tratando de no alzar la voz. Ya me había sentado al lado de ella para poder hablar como personas normales.

-Nada, sólo quería saludarte.-Digo como si nada.

-Ajá...-Hubo un silencio pero su voz lo interrumpió.-¿Qué coño haces tú aquí?.-Esta si que es tonta.

-Eso mismo te pregunto yo a ti.

-Yo vine con mi papá y mi hermano.-Los señaló.

-Yo vine porque mi tía me dijo que quería presentarnos a Raquel y a mí a su pareja y los hijos de su pareja.-Le extendí la mano.-Un placer... Victoria Andrade..-Me miró feo e ignoró mi mano, así que me encogí de hombros y la retiré.

-No lo puedo creer.- Se pasó las manos por la cara en un gesto de frustració. Esta chica si que es dramática.- ¿ De verdad?.-¿Es enserio? ¿se va poner con eso?

-Podrías dejar tu estúpido dramatismo por primera vez en tu vida por favor.-Dejo de hacer lo que estaba haciendo y se me quedó mirando. Es que esta chica de verdad me exaspera.- Pareces una estúpida cada vez que lo haces... Ya vas a cumplir dieciocho y no maduras.- Me levanté de la silla y fui a donde todos estaban. De verdad me molesta cuando actúa como una estúpida.

Adrían se me quedó mirando y se me acercó.

-Por fin alguien se lo dice.-Dice metiéndose un trozo de carne en la boca.- De verdad que se pone insoportable.-Yo asentí y me serví un poco de comida.

Es que no la entiendo. Ayer se comportó de una manera agradable, hablamos, bromeamos un rato tranquilamente y hoy no se que le pasa. Tal vez me propase con lo que le dije, pero coño, a veces se pone idiota ¿y si no se lo dices cómo va a dejar de serlo?

Ya, los papeles se habían invertido, lo sé. Ahora yo soy la que la molesto pero en plan broma, nunca he querido molestarla como para que se ponga así, pero eso que acaba de suceder me encabrono mucho. ¿Acaso le tiene rabia a Lorena para poder molestarse de esa manera? esa sería la única razón coherente o que de verdad está estúpida. La verdad no lo sé y por eso no la voy a juzgar. Sé que todos tenemos algo que nos ha afectado para ser lo que somos ahora, todo tiene una raíz y a lo mejor ella tienes sus razones para pensar así, pero no para actuar de esa manera, ni pagarla con los demás.

Me adentre a la casa a buscar algo de tomar. La comida se me había quedado atorada en la garganta y necesitaba pasarla. 

Sentí que alguien venía detrás de mí. Sabía quién era, pero espere llegar a la cocina para hablar.

-Te deje pensando, ¿no es así princesa?.-Me di vuelta después de sacar una cerveza de la nevera para mirarla. Tenía el ceño fruncido.- Eh no me mires así.-Reclame tomando un trago de la bebida.

-No me llames princesa.-Decidí no molestarla. 

-¿Qué pasa?

-Lo de allá afuera...-Señaló la un leve movimiento de la cabeza.-¿De verdad piensas eso?.-No quería ofenderle, pero ¿si no se lo decía yo, quién más?.

-Es lo que piensan todos Angélica.- Dije en tono serio. Ella asintió.- Mira.-Hice que me mirara.- No quise ofenderte, pero tienes que darte cuenta que no deberías de actuar así ni tratar a las personas mal... Un cambio no te vendría mal. Eres una chica hermosa.-Me sonroje igual que ella.- Con un mal carácter.-Dije sin pensar.-No es malo cambiar si es para bien... Sólo digo que... Lo que te afecte a ti no debería afectar a los demás.-Asintió.

-Gracias.-Murmuró.

-No es nada... Pero has lo que te dije la otra vez.-Me miró. ¿Por qué me mira así? Sus ojos brillan o son cosas mías.-Eh.-Despegue mi vista de ella.-Tienes que hablar con alguien.-¿Por qué me comporto así? ¡Carajo!

El silencio se apoderó de nosotras... Yo no sabía qué decir y creo que ella tampoco. 

Tomé un trago de cerveza. ¿Tengo un moco en la cara que no deja de mirarme? Me sentía un poco incómoda.

-¿Vamos afuera?.-Le pregunté. Ella asintió, saque un cerveza y le pregunté si quería una pero se negó. Igual tenía que llevarle una a su hermano... Ya va , pero ese niño tiene son catorce años, ¿cómo es que bebe? Decidí que no se la llevaría, esta muy pequeño aún. Lo joderé.