Capítulo diez: "Ataque"
Alexia Warren.
Después del regreso de Ashton todo volvió a la normalidad. La noche anterior estuvimos hablando como si nada hubiera pasado, a excepción de que Ashton me estaba obligando a comer un sinfín de alimentos de los cuales mi estómago solo soportó el 10%. Ahora nos encontrábamos todos reunidos en la sala viendo una película cuando una voz femenina irrumpió en mis pensamientos.
-Hola, Alexia...-Dijo con tono alegre.
-¡Kiara! Tiempo que no te escuchaba, pulgosa.-Le respondí de la misma forma.
-Lo siento, he estado muy ocupada con Seth.-Dijo un tanto pícara.
-Me imagino.-Le respondo con el mismo tono.
-Pero no es por eso que te he hablado. Tienen que prepararse, va a haber un ataque a la manada... Ya saben tu ubicación.
-¿Quiénes? -Digo levantándome bruscamente del sillón en el que estaba haciendo que todos se preocupen.
-Vampiros...-Dijo y cerró el link dejándome preocupada.
-Alexia ¿Qué pasa?-Dijo Ashton con preocupación notoria.
-Vienen por mi...-Dije asustada.
-¿Qué? ¿Quiénes?-Preguntó desesperada Deyna.
En eso suena una alarma y entra corriendo un soldado de los que cuida el sur de la manada.
-Alpha, nos atacan los vampiros y unos Roguers.-Dijo entre asustado y preocupado.
-Joder, quiero a las mujeres y los niños en el refugio inmediatamente.-Gritó Ashton corriendo de un lado a otro.
En lo que el guardia salió de la casa, corrió rápidamente a una pared la cual al tocar en un punto específico se creó una gran abertura que dejaba ver una gran habitación y nos hizo entrar a Deyna, Alisa y a mí.
-¿Qué es esto?-Pregunté mirándolo fijamente.
-No van a salir hasta que vuelva a sonar la alarma.-Dijo revisando el cuarto por completo.
-¿Crees que te dejare pelear solo?-
-Pregunté incrédula.
-No tienes opción, quédate ahí.-Dicho esto cerró la puerta y se encendieron las luces de la habitación.
-Ashton, dejame salir, carajo.-Grité a todo pulmón.
-Es inútil, se escucha lo de afuera, pero no lo de adentro. Además, es indestructible.-Dijo Alisa.
-Derriba la puerta, Alexia.-ijo una voz en mi cabeza la cual no pertenecía a Kiara.
-¿Quién eres?-Pregunté desconfiada.
-Me hieres, niña. Soy tu bruja interior. Me llamo Kaixo, es una pena que no me recuerdes.-Dijo con una sonrisa.-Pero no es tiempo para presentaciones, ve y salva al hermoso perro pulgoso ese.
-¿No escuchaste que es indestructible?-Digo rodando los ojos.
-Déjame tomar el control.-Dijo Kaixo.
-Adelante, todo tuyo.
Después de eso siento un leve dolor de cabeza y veo que todo se oscurece para luego volver a la normalidad.
-¿Alexia?-Preguntan Alisa y Deyna, me imagino que están sorprendidas por el cambio.-¿Qué pasa?
-Hola, hermosas, no tengo tiempo para presentaciones, pero me llamo Kaixo, la parte bruja de Alexia.
Dicho esto, me doy la vuelta para luego hacer un movimiento con las manos lo cual da como resultado que las puertas se abran para salir. Al estar afuera de la habitación oculta, hago el mismo movimiento para que las puertas de esta se cierren, dejando protegidas a las chicas.
Al llegar al campo de batalla lo único que se puede visualizar es sangre, cuerpos degollados y lobos peleando con lobos y hasta con personas muy pálidas los cuales deduzco que son los vampiros. Por otro lado, veo a Ashton tratando de librarse de un lobo color gris y decido ir a ayudarlo.
Corro lo más rápido que puedo hasta llegar a donde ellos están y ataco al lobo gris por detrás saltando encima de él. Se da la vuelta y trata de morderme, pero con un movimiento de manos queda inmóvil dándome oportunidad de matarlo.
-Creí haberte dicho que te quedaras adentro, joder.-Dijo Ashton llegando hasta mí.
-Que lástima, se lo dijiste a Alexia, no a mí.-Dijo Kaixo con una sonrisa haciendo que Ashton suelte un gruñido.
-Solo ten cuidado y no te alejes de mí.-Dijo para luego irse.
-Como si seguirle el paso fuera posible.-Dije rodando los ojos.
Al darme vuelta recibo un gran golpe en el rostro el cual me hace caer unos metros más atrás de donde me encontraba para luego ser levantada por el cuello he impactada al suelo. Traté de levantarme para luego transformarme en Kiara y empezar la verdadera pelea. Golpes, mordidas, sangre, todo era un desastre, pero no me iba a rendir. Peleé lo que pude pues mis oponentes no querían desistir, pero no me importaba, prefería morir antes, a que ellos destruyan la manada.
[...]
Hace un rato que ya había vuelto a mi forma humana. Me di cuenta de que había muchos lobos y muchos vampiros que ya me estaba cansando. Escuché un gruñido y de inmediato me giré, eran tres lobos que me había acorralado. Sonreí y saqué mis garras, el primer me intentó atacar, pero corrí hasta el para desgarrar su garganta para luego enterrar mis garras en su estómago.
Los otros intentaron atacarme, pero con nerviosismo. Corrí a ellos y me lancé encima de uno y lo agarré del cuello para luego estrangularlo. El último salió huyendo como todo un cobarde. No me había dado cuenta de cuanto me había alejado, tanto que estaba en la entrada del bosque. En lo que escuché de nuevo la alarma supuse que ya había acabado el ataque por lo que me dispuse a volver al centro de la manada para ayudar, pero fui detenida por un brazo que se enroscó en mi cintura y una mano que fue posicionada en mi boca.
-Por fin volveremos a estar juntos, hermosa.-No, de nuevo no.
Intenté gritar, sin embargo, lo único que logré fue que saliera un sonido estrangulado. Él empezó a llevarme a rastras al interior del bosque mientras yo luchaba por soltarme de su agarre con lágrimas desbordando mis ojos pues miles de escenarios ya vividos pasaban por mi mente.